Una amiga indiscreta

Son intimidades, cosas mías, nuestras en este caso. Se trata de, y la María bien sabe que mi intención para nada era influir en el voto de unos amigos, que para equivocarme ya lo hago yo estupendamente ¿? Resulta que este pasado sábado estuvimos mi esposa y yo cenando con unos amigos. Pues bien. Mi amiga, comprometida caiga quien caiga políticamente con el PSOE, me dijo que a su marido, en el debate, Alfredo Rubalcaba le había convencido. Y que le iba a votar. -Vale, le dije, lo importante en la vida es saber lo que se quiere hacer y hacerlo. Punto final. Entonces, cerrado este asunto pasemos al siguiente: el Sporting de Gijón que este año está imponente. Fijo dará mucho de qué hablar ¿a que sí? Pues no, y mi amiga volvió a que Rubalcaba presidente. -¿Y tú que opinas? me pregunta. -¿Ese asunto no estaba aclarado y habíamos pasado al siguiente? Le pregunto. -No, me dice, y ya en un tono de no te pases conmigo que te dejo sin postre, que estábamos en su casa. Quiero que me digas qué te parece, y más, a quién vas a votar... (Uy, una amiga indiscreta quiere saber). -De acuerdo mi amiga, te lo diré, pero solo porque me va el postre en ello. Verás, como bien sabes, los asturianos y los gallegos somos primos hermanos, así, si me permites, te contestaré, pero con dos preguntas, una: ¿Estás igual ahora que hace tres años que empezamos a pelearnos con la crisis? Y dos: ¿Crees que los próximos cuatro años que nos jugamos el día 20N nos irá mejor o peor?

-Cómo eres... al final nada me dices.

-Porque nada sé, mi amiga.

Simón Bolívar escribió: "No le profesa amistad verdadera y pura, sino quien habla la verdad y te aconseja el bien".