Que si no digo... A fin de cuenta yo qué se de Grecia, otra cosa sería mi hija Patricia. Ella sabe mucho de Grecia, también sabe de Roma y de España. Y de Alemania y Francia. De Alemania sabe de guerras y de Francia también. ¡Caramba!, ahora que lo pienso sabe de todas esas naciones, incluida España, y todo son guerras. Cómo es posible que mi hija que estudió Arte, le hayan enseñado, además, las guerras de los países y en sus distintas épocas. Los países son la consecuencia de lo que son sus gobiernos. Es complicado. Yo no entiendo, pero el asunto de Grecia respecto al referéndum tiene mala pinta. Que si sale no es malo, y si sale sí es peor. En el fondo o trasfondo del asunto está el dinero, el euro para ser más exacto. ¿Qué Europa se va al carajo? Lo que se dice vivir con dignidad, al menos en España, no vivimos. Eso lo digo yo que no sé de economía y lo dicen los que saben. España vive en la pobreza. ¿Cómo podemos arreglar nuestros asuntos europeos sin lastimar nuestras economías? ¿Cómo, sin que pague el de siempre, el pueblo soberano que no le dicen pero le asustan? A la ciudadanía le cuentan lo que les conviene. Lo digo sin ofender. Pero a mí esa señora alemana y ese señor francés que se reúnen cada medios días como si tuvieran algo que esconder no me gustan nada. Y tengo buen ojo para los asuntos del querer. Temo por Grecia, también por España. Temo por la Comunidad Europea y es porque no sé a ciencia cierta qué es lo que pasa. Igual de ciencia no tiene nada. Igual son intereses ajenos al bienestar de los países miembros. La prensa, y en sus primeras, aparece Grecia. El los informativos de radio y televisión igual. El asunto no está claro. Las naciones necesitan dinero para invertir y crear riqueza. Y por demás puestos de trabajo. Eso sí que es urgente en España, porque 5 millones de parados no hay país que lo soporte. Que nuestros gobernantes no son honrados del todo ya lo sabemos, pero ¿serán tan deshonestos que rompan la economía de un país en mil pedazos? También creo entender que peligra la estabilidad del Euro. Precisamente ahora que me movía con cierta soltura con él. Estaría bien dejar de culparse unos a otros, que los grandes países trunquen las aspiraciones de los más pequeños, y que nos expliquen la verdad. La verdad que el pueblo entienda. Hemos entrado en crisis de la mano de la economía global que nos debiera sacar. Que igual salimos y volvimos. O nunca salimos. ¿Falta cooperación y coordinación entre los gobiernos que forman parte de la Comunidad Europea? Las personas han de servirse del dinero y no el dinero de las personas. Conviene poner orden y justicia en los asuntos económicos. Los ciudadanos no pueden tener confianza en esos mercados irresponsables que solo miran para su ombligo, perdón, bolsillo quise decir. Hagamos lo que haya que hacer unos y otros, pero unidos. Y en la misma dirección, pero ya, que el tiempo corre en contra. Y más digo, que igual es una estupidez, dejemos de gastar el dinero que nunca ganamos.
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