martes, 31 de enero de 2012

Confesiones

Salgo poco de casa, pero de cuando en vez lo hago. Más que nada para ver si todo sigue igual. De los medios, aunque los leo y veo, no me fío. Supongo que interpretan la noticia, y si no es así, son periodistas y no siempre los entiendo. Son profesionales de la palabra y escriben bien: escriben de libro; yo escribo de buena fe y no siempre me explico ¿? No es mi intención, pues no siempre soy dueño de mis palabras... aunque escribo lo que siento. No quiero liarme que entonces llega la confusión a mis palabras. Se me ocurre una pregunta: ¿Qué llega primero a la mente del periodista, el impacto de la noticia, la noticia fría en sí, o el sentimiento que la motiva? Me preguntó, además, si todos los que escriben en los medios les motiva la profesión. Mi experiencia me ha enseñado que la mente lo genera todo. Cuando siento, veo o leo algo que me inspira, lo escribo rápido a mi manera. De ahí la confusión de mis palabras porque pienso más rápido de lo que escribo. Y luego está mi mente absurda que no procesa coherente. ¿Escribiré tóxico? ¿Transformaré la realidad en comentarios que no tienen que ver con la verdad? Visualización creativa de la cosas. Quiero crecer pero nunca aprenderé porque escribo emociones que siento o que invento, o que simplemente corrijo. Así, cada vez me alejo más de la gente que me quiere y quiero. Supongo que me estoy yendo... Hubo un tiempo que escribía un blog en un medio de comunicación importante, era feliz hasta que dejé de serlo, y si no se es feliz cuando se escribe malo. Ahora escribo a las puertas del silencio y soy feliz. Pero me duele fallar a la gente que quiero... he ahí el dilema. Que más que dilema es un tormento.

Ya nada es ahora

Dice Gila, que cuando nació, su madre no estaba en casa y tuvo que llamar a la portera. Así tú: ¿Dónde estabas cuando llamó el amor a mi puerta? Si te hubiera conocido antes todo hubiera sido diferente... Cuando te conocí di gracias a la María, pero no porque desconociera que ya era tarde, sino por aquel beso que nos dimos un día tierno y apasionado. Mujer, dulce amante entregada al amor, adorable y sensual mujer; bendito amor: Ya nada es ahora. Ahora, lúcido, sin haber bebido, me quedo con aquel breve beso y te digo adiós con este poema de Ángel González. (Amor, Poesía, tú, todo es redundancia para mí).

Ya nada es ahora

Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
-ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa-

podrá evitarlo:
exento, libre,

como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,

creciente en un espacio sin fronteras,

ese amor ya sin ti me amará siempre.

Hablo de amor y hablo de Dios

Hay quien ha encontrado el dolor a través de la tragedia. Le ha ocurrido a mucha gente: la vida te golpea y la ciencia no dice apenas; la psicología tampoco, y la filosofía de Platón sin Prozac ayuda más bien poco. Entonces es la amistad, la amiga, un brazo pegado a un hombro el consuelo. Pero solo para decir lo que no entiendes; no puedes decir porque no sabes, no sabes, o simplemente no tiene explicación. "Confusión". Valdría la pena saber qué nos ocurre en los adentros. Entendimiento humano incapaz ante el dolor de sí mismo ¿? Otras, en cambio, dicen que han hallado de manera excepcional el alivio de una manera tan mágica como increíble. Hablo de encontrar a Dios en un momento de suprema necesidad. Yo, lo que es creer en Dios, si no es en el tiempo exacto que dura un beso tímido, inseguro, robado en un descuido a una dama iluminada que pueda traer en sus labios la bendición... La Fe solo la encuentro a través de la poesía. Hablo de Dios. Y hablo de amor para decir que hubo un tiempo en el silencio, que ni la sidra, ni el santo fornicio... Hablo de amor y hablo de Dios, de entregarse a una Fe religiosa que pueda inspirar caminos, facilitar el sueño en las noches sin luna llena con el fin de seguir sin sentimiento de culpa por la vida.

Comportamientos contrariados

Nos vemos presionados por la inestabilidad de la modernidad. Cuesta vivir en medio de tanta incertidumbre e intranquilidad. El asunto es ése, pero tenemos que aprender a lidiar en esas condiciones. Los efectos, que no afectos, de los poderosos son un proceso marcado por la involución que crea la acumulación de poder, y con él, la indiferencia, la iniquidad, la desigualdad, la irracionalidad, la impunidad... Comportamientos contrariados. La maquinaria burocrática que genera odio y lastima el alma de la gente. Es tal el desencanto ciudadano que se ha perdido la confianza en los gobernantes. Tampoco se puede creer en los partidos políticos. El juego más sucio de la política es la corrupción, lacra de la perversidad que contamina y desafía la ley desde la mentira que se mezcla cubierta de una doble moral a través de conductas antidemocráticas. ¿Es la moral una consecuencia de la conciencia que pudiera alcanzar la armonía? Desconsideración para la convivencia. Nos dejemos arrastrar por la convención siniestra de estos tiempos irreflexivos. La ciudadanía es ensimismada por sus ideales, o regala su voto orgulloso por los efectos de la demagogia. Si sabemos porque sí que existe la luz de la sabiduría y que en ella radica la nobleza, los sentimientos, los principios y razones que orientan nuestra atención hacia una visión clara de futuro, ¿por qué nos comportamos como si no pasara nada?

lunes, 30 de enero de 2012

Un amigo, yo

Los caminos de Dios o la historia de un amor. Una amiga y su compañero... su compañera de vida y sueños.  

Una amiga me dice que las cosas le van y no, pero que tiene confianza en que muy pronto todo le irá; pero si por un aquel, que siempre estará ÉL y su familia. Me dice que su trabajo... que su nueva vida... Que hay que darle tiempo al tiempo. A una amiga le digo que no está sola... Entonces, un dios, un poeta, su amigo preferido, Mario Benedetti poeta del amor y de la vida, y con sus palabras que yo no sé, le digo que la quiero:

Te quiero, Mario Benedetti

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

El ser humano a favor del humano ser

No me canso, esta sociedad precisa gente de acción capaz de dar respuesta a los asuntos que se nos presentan. Debemos mentalizarnos y obrar con sentido común y pensamiento sensato, lo que conlleva inequívocamente a que debemos pensar como ciudadanos inteligentes. Nuestra naturaleza humana está en el camino de la acción. Por lo que debemos echar a andar no sin antes priorizar las opciones: La familia. La construcción de un mundo más seguro que incluya los principios fundamentales de la democracia y los derechos humanos, que son abusos de derechos. El desarrollo sostenible, la prevención de conflictos y desastres naturales. Apoyar a naciones en transición. Trabajar para las mujeres y los jóvenes. Y erradicar todas las violencias. "Solidaridad". Hartos de buenas palabras, es hora de acciones concretas y rápidas. La excelencia humana es el resultado de la acción ágil. Tengamos en cuenta que solo seremos pacifistas si realizamos actos pacíficos. Precisamos activistas de la esperanza y de hechos que humanicen. El deseo de un mundo más habitable tiene que ser el espejo de una acción continua y eficiente. El ser humano a favor del humano ser. No hay otra salida. Descuidados de nuestras acciones solidarias, seguimos perdidos, desorientados y dormidos. Menos egoísmos y más humanidad. La gente clama hambrienta sus gritos de dolor y nadie escucha, se oye, como en la Casa de Dios, pero nadie escucha. Así no vamos a ninguna parte.

¿De qué país hablo?

Roban casas con inquilinos durmiendo (y sin ellos). Roban bancos. (Bancos que roban). Roban patines. Roban bicicletas. Roban motos. Roban coches. Roban coches para empotrarlos en joyerías. Roban tapas de alcantarillas para romper escaparates. Roban tendidos eléctricos. Roban naranjas en los campos. Roban en los semáforos. Roban los aeropuertos a los aviones. Roban los aviones de los aeropuertos. Roban los empresarios. Roban los políticos. Roban amores para toda la vida. Roban de buena fe. Roban aquí. Roban allá. Roban por todas partes... (Me roban la cartera en la estación del metro).

domingo, 29 de enero de 2012

Patria indómita

Echemos un vistazo a los titulares de elmundo.es ahora, y veremos que esta es una patria indómita.
 
Spanair: "Recolocados 8.000 viajeros mientras la plantilla afronta un futuro incierto".
"Partidarios de Baltasar Garzón salen a las calles de Madrid para expresar su apoyo al juez".
España: ¿Qué Educación queremos? La reforma educativa número 13.
"Etxeberria afirma que aunque ETA porte armas, no las usará en ningún caso".
Cajas de Ahorros en apuros, políticos con "sueldazo".
Economía: "Simplicidad para tiempos difíciles".

Violencias. Absurdidades. Atrocidades. Desconciertos. Incertidumbres. Miedos. Por eso, más que condenar a los otros condenables que son demasiados, se trata de redoblar nuestros esfuerzos por ser mejores ciudadanos, o simplemente llegar a ser ciudadanos, y no electores alienados de una patria atrapada entre impunes carteles de propaganda y mucho "qué hay de lo mío".

Mi niña

Hoy, mi niña, la niña de mis ojos, me viene a ver: hoy soy feliz. (Un poco más). Conozco el dolor cuando duele más allá del alma, pero no sé de cierto si conozco la felicidad sin ningún tipo de matices... Bah, son cosas de viejo, tal que un bolero tristón: soy feliz. Mi niña me hace muy feliz, pero como Melendi, nunca sé si vino o vendrá. Solo sé que la espero. Mi niña es parecida a mí en sus estados de ánimo. Un día es entero y otro solo tres cuartos y mitad. Ella sabe que cuando la situación aprieta, cuando el psique se desbarata nada se parece a la realidad, tampoco a la verdad. Pero sentimos el amor de la misma manera, hasta las trancas. Nos entregamos a muerte cuando el amor llama a la puerta. Yo, de viejo, duermo y sueño, y ella, sueña despierta, aunque los dos padecemos de insomnio. Sin embargo, a mi niña y a mí, y seguramente esto es lo más extraño, cuando nos duele la cabeza (y nos duele a los dos en este preciso instante) y decidimos mandarlo todo al carajo, pensamos lo mismo, ir al psiquiatra y decirle: "Doctora, debería usted aumentarme la dosis porque no me siento tan estupendamente feliz como los salvadores de la patria". ¿Por qué a mi niña y a mí que somos tan iguales en el pensamiento acabamos gritando a pleno pulmón que ya les vale de tanta indiferencia, de tanto maltrato, de tanta pobreza, de tanta explotación, de tanto patear las calles buscando un puesto de trabajo y res? Perdóname, mi niña, éste no es el país que yo soñé para ti, sin embargo, ten fe, no desfallezcas, confía en tus posibilidades, de momento es lo que hay, ya amanecerá algún día. Te quiero.

Viaje inédito

Pregúntale al viento,
al astro Sol que iluminó el cielo.
Pregúntale al cielo sino a Dios,
qué tan cerca estuvimos el uno del otro.

Tan cerca estoy de tus momentos
que siempre te veo desnuda.
Mi tiempo cada día te visita
y yo de cuando en vez con mis palabras.

Palabras, solo palabras.
Escribo tantas palabras,
que paso de mano en mano,
y vengo y voy y no me detengo.

                                           Viaje inédito

Allí, donde la carne se hace polvo,
donde un hombre enamorado...
donde hiere el alma y la santa poesía...
Tal vez allí no pueda decirte nada.

Aquí, donde ese hombre yace,
dice que no tiene ropa.
Desentiérrale los huesos con tu mirada
y dale la paz de tu sonrisa:

¡Libéralo de la muerte!.

El obstáculo más difícil de vencer

-¿Cuál es el mayor obstáculo que una persona debe vencer para avanzar en su camino hacia la libertad y sus sueños más hermosos.
-Ella misma. Su concepto de identidad es el obstáculo más difícil de vencer.

Un perro estaba sediento a la orilla del río mirando el agua, pero no se atrevía a beber porque había otro perro y le tenía miedo. Le ladraba pero el perro no se iba. Escapaba y volvía pero el perro como si fuera Cerbero, el perro guardián de Hades, ni se inmutaba. Así estuvo durante horas ladrando y huyendo. Al final, la sed le hizo perder todo sentido de prudencia y se lanzó al agua. (Saciar la sed o morir en el intento). En ese mismo instante, el otro perro, "su obstáculo", el que casi lo mata de sed, desapareció por arte de magia: "Era su propia imagen".

Somos un potencial de valores internos. Pero antes creemos en los demás que en nosotros. Tenemos que creer en nosotros mismos, y sobre todo en nuestros sueños para ser libres. Solo si creemos en nosotros lograremos que los sueños sean posibles. ¡Luchemos por los sueños!. No podremos conseguirlos todos; igualmente tenemos que ser constantes y pacientes. Tener fe en nosotros. (La fe mueve montañas). Y en el amor amar. No es posible alcanzar un sueño sin la esperanza de lograrlo. Solo venciéndonos venceremos. Cada día la vida nos da una nueva oportunidad para empezar, cambiar o crear un futuro diferente. No es culpa de la vida si decidimos llenar un nuevo instante con rencores o temores. Es nuestra responsabilidad. Por cierto, mañana amanecerá y será un nuevo día, hacer que sea o no feliz depende, canta el Serrat, en parte de ti.

sábado, 28 de enero de 2012

Hoy me duele recordarte

En algún bar,
al doblar una esquina,
quizá te está esperando un hombre que sepa darte lo que mereces...

Y tú,
como María Magdalena enamorada,
le entregarás lo mejor de ti para crear con él un gran amor,
eterno hasta que dure,
inmortal hasta una noche de luna llena celta.
(Haz memoria).

Vendrá... o ya te está esperando...

Y habrá mucha felicidad entre los dos,
y compartiréis sueños,
y reinventarás caricias
para quereros más.

El amor es cosa de dos.

En un momento de ese entonces,
un día por casualidad,
encontrarás un libro de Ángel González,
y comenzarás a leerlo,
-perdón-
releerlo,
y en ese instante me recordarás.

Tú...
Yo...

Imposible olvido.
He querido olvidarte tantas veces...
Tantas veces he intentado olvidarte...
Reconstruir con otra piel tu piel....

(Qué difícil y lento es ese proceso de olvidar). 

El mismo que siendo no soy

De una rosa sutil,
al nacer un día,
brotó una canción de amor
llena de emoción por ti. 
(Tan cerca y tan lejos)

Ensoñadora dama,
dama en tu propia poesía.
Paraíso de amor que soñé
compartir contigo
un día. 

Te soñé en mi vida,
ilusión que ha prendido en mi corazón. 
Sueño con tus ojos
que quiero ver a capricho
y hacerlos míos para verte donde quiere que estés. 

Déjame una señal para saber que eres verdadera,
déjame un pedazo de ti:
tu risa,
tu sonrisa,
o tu bendita mirada.

Conversación en todas mis horas

La vecina chismosa esta mañana barriendo la acera:

-A propósito, ¿qué haces ahora que eres pensionista?
-Mirar por la ventana lo que tú haces.
-En serio, no sales de casa si no es con tu mascota y me da qué pensar...
-Creía que tú no pensabas... solo criticabas.
-¡No te pases!.
-No tienes sentido del humor, te pareces a una amiga mía del alma que murió de pena: "maltomá", le decía. Satisfaré tu curiosidad, ayer, por un decir, bajé a la ciudad y entré a una tienda a comprarme una corbata, cosa de cinco minutos. Cuando salí, un guardia municipal me estaba poniendo una multa por aparcar en doble fila. Me acerqué a él y le dije: Por favor, señor agente, apenas he tardado cinco minutos, fue comprar esta corbata y salir. Además, que soy pensionista y casi ni puedo caminar, los años no perdonan... ay. No me ponga la multa, que además los pensionistas no ganamos para sustos. Si no me la pone, rezaré por usted y Dios le recompensará con creces, ¿qué? Ni palabra, ni una respuesta, ni un "quesealaúltimavez", que era lo que esperaba que dijera. Pero me ignoró y continuó escribiendo. "Es usted muy simpático", le dije, recordando a mi amiga muerta. Entonces, me miró como me miraría ella y empezó a llenar otra papela de aquellas alegando "nosequéalaautoridad". Acabó de escribir las dos multas y las puso debajo del limpiaparabrisas, y empezó con una tercera: a cada insulto que le decía me respondía con una multa. No me quedó otra que callarme: había agotado ya el capítulo de multas para el trimestre. Así que amablemente, le dije: Muchas gracias señor agente y disculpe las molestias. Yo no trabajo y no me gusta que la gente trabaje para mí... -Si vuelve a dirigirse a mi en ese tono, con esa falta de respeto, le "llevoacomisaríayaténgasealasconsecuencias", me dijo, mientras se le dibujaba en su rostro una sonrisa que reflejaba ira y venganza. Perdóneme, señor agente. Que pase un buen día. Y allí le dejé multando a unos y otras como si le fuera la vida en ello.

-Bah, es mentira.
-Sí. A mi no se me da tan bien como a ti...
-¡Qué carácter!.
-¡Vecina chismosa!.
-¡Vete a la mierda!.
-Con Dios.

Si mi amiga del alma viviera fijo me diría: "tú como siempre haciendo amigos". Y va a ser verdad... Qué curioso (o no), no pasa un sábado de fieles difuntos que no la recuerde (me crea o no). Y también recuerdo al psiquiatra Luís Rojas Marcos resaltar los beneficios que conlleva la conversación (copio): "Conversar nos ayuda a restablecer nuestro sentido de nosotros mismos, a mantener los pies sobre la tierra, a tranquilizarnos, a entender e interpretar las cosas que nos afectan. Y si no tenemos interlocutores, recomiendo hablar en alto con nosotros mismos y, a poder ser, frente a un espejo, para incrementar así nuestra conciencia de identidad. Cuantas veces narramos los sucesos y las emociones que nos perturban, más fuerza pierden y menos posibilidades tienen de perjudicarnos a largo plazo".

Si hubiera leído antes a Rojas Marcos no te habría dejado morir... o si hubiera hallado respuesta en ti... Conversar, nos faltó conversación. Hablar claro.

7 Mujeres Eternas

Golpear o matar a una mujer que no te olvida porque te teme, es ya un acto tan cotidiano como tomar té o envenenarse de indiferencia social. No es pesimismo sino buena memoria.

viernes, 27 de enero de 2012

Canción de amiga

Canción de amiga, Ángel González

Nadie recuerda un invierno tan frío como éste.

Las calles de la ciudad son láminas de hielo.
Las ramas de los árboles están envueltas en fundas de hielo.
Las estrellas tan altas son destellos de hielo.

Helado está también mi corazón,
pero no fue en invierno.
Mi amiga,
mi dulce amiga,
aquella que me amaba,
me dice que ha dejado de quererme.

No recuerdo un invierno tan frío como éste.


Ya ves: No acaba de salir el sol, y ya ni te espero, pero insisto en la esperanza. El Sabina canta por las calles rotas y me deprime; es este invierno tan frío, pero sé que más temprano que tarde va a amanecer, que llegará la primavera, aunque sin más sol que la posibilidad de la esperanza. Encanto misterioso: Duende del amor. Mi amiga. (Imposible de explicar lo nuestro con palabras).

Una amiga me acusa

Una amiga me acusa de insistir en la esperanza con demasiada frecuencia, de anunciar que "ya amanecerá algún día".  A mi amiga le digo que de eso se trata. De esperanza. De enfrentarse a la vida, aunque la derrota siga siendo una posibilidad cierta, como la joven que aquel día entró en una oficina a dejar su currículum y sin esperar a que se fuera se lo tiraron a la papelera. Cuando no hay razones para el optimismo, entonces llega la fe, la esperanza, o llega Dios, si es lo mismo. Mal andamos, mi amiga. Cada año se inicia con la amenaza de empeorar la fe o matarnos la esperanza. Pero sí, tienes razón, anda uno casi vencido por un país que marcha muy mal éticamente. La injusta distribución de la riqueza aturde, y el despilfarro de unos y la explotación de otros parece que se ha quedado en casa sin que lo sepamos. Pero no puede morir la esperanza, ni en la fe, ni en el amor. No, mi amiga. Pero es que a veces no está el día para celebraciones.

5.273.600 parados

Hoy, un viernes de no fiarse, merece la pena enfocar el día a la indignación del paro juvenil en nuestro país. La situación que vive el joven recién graduado con estudios superiores o no, ronda el 50 por ciento frente a un mercado laboral en recesión. Es indigno ver cómo las universidades licencian jóvenes profesionales que una vez en el mercado laboral no encuentran trabajo. Es una indignación ver cómo estos jóvenes después de dedicar años de esfuerzo, sacrificio y dinero, para obtener conocimientos y capacidades, deban dedicarse, en el mejor de los casos, a un empleo inferior a su formación. Jóvenes profesionales que fueron brillantes en sus estudios. Que se graduaron con honores y simplemente no encuentran un trabajo para desarrollar su profesión. (La tasa total de desempleo alcanza ya el 22,85%).

Una lata de rutina

Hacer del día una rutina no es bueno. A pesar de todo es lo que hacemos. Vivimos embutidos en una cotidianidad que más que nada es una pena de vida. ¿Tendremos que vivir así porque sí? Es una pena vivir un día igual al otro. Es la modernidad, son las obligaciones que nos creamos, es la vida laboral que nos obliga. Una lata de rutina. Y luego llega el domingo y estamos desubicados, por mucha esperanza que le pongamos durante la semana no sabemos divertirnos ni divertir a los demás colindantes porque estamos robotizados. Siempre igual o parecido. Sin querer vamos dejando atrás el verdadero sentido de la vida (amor) pasando de puntillas por las cosas buenas que tiene o lo cambiamos por una rutina que no sabemos a dónde nos llevará. Así empiezan los silencios. Nada nos consuela porque estamos ocupados en nuestros asuntos fundamentales. Entonces, llega un día que sin darnos cuenta alguien nos dice: "Con lo bueno que era". Entonces estás muerto. Resumiendo: "Vivimos al día y no el día". Por suerte, lo aquí expuesto tiene solución, porque ha sido descubierto por la comunidad científica un fármaco que te llena de felicidad, incluso te cambia el carácter y te vuelve más simpático que los presentadores de los telediarios y la crisis. (Puntos suspensivos).

jueves, 26 de enero de 2012

¿Por qué se muere un amor?

El amor está afuera, dentro de casa no (abstenerse amantes apasionados). Por eso no debemos encerrarnos entre cuatro paredes como si estuviéramos en un laboratorio experimentando un Secreto de Estado que no puede ser revelado. Es hora de soltar amarras y poner a navegar nuestros sentimientos y todo aquello que hemos aprendido, y enamorar no solo con la palabra, sino, y sobre todo, con los hechos. (Hay noches que traen desconsuelo y dejan el alma en llanto por un amor que tal vez vendrá... Alivio de la soledad: Angustia en la noche de tu intimidad).

Me llevarás al paraíso

Siempre existiré en ti, siempre. Piensa lo que quieras, di, por más que intentes olvidarme no podrás en el resto de tu vida. O la mía. Yo voy a vivir, no sé tú. Tienes clavados en la piel pequeños detalles que jamás podrás olvidar. Son pequeños grandes momentos que vivimos juntos imposibles de olvidar. Siempre estaré presente en ti. Violeta Parra dijo -antes de que un amor contrariado le robara las ganas de vivir-, "tiene sentido, entendimiento y razón". Yo le añado el corazón: "amor, que no volviste".

Acerca de la conciencia

"La conciencia es el conocimiento (capacidad mental inherente a la persona que solo ella puede tener acceso) inmediato que el sujeto tiene de sus reflexiones y actos".

Los seres humanos nunca aprenderemos a reconocernos, pero sí podemos reconocer a los demás... y juzgarlos con una visión particular. Cada ser humano tiene conciencia de que hay algo que está bien o mal pues posee sentido moral, por otro lado, también posee conciencia moral, que es la valoración sobre la moralidad de un "acto concreto". Si fuéramos honrados en el término bondadoso del sentido de la conciencia, diríamos que es aquello que mueve la voluntad por medio del sentido común, sentido tan poco común en estos tiempos. Para que un acto sea bondadoso deben ser buenos los factores que lo motivan, y son tres:

1) Objeto: lo que se hace, la materia del acto.
2) Circunstancias: el quién, el cuándo, el cómo...
3) Fin: intención o motivo del acto.

Basta que uno de estos tres factores sea nocivo para que todo el asunto quede perjudicado, por mucho que los moralistas digan que el fin bueno no justifica los medios. La conciencia está integrada por un elemento intelectual que es afectivo y volitivo, el intelecto o razón juzga, aprueba o desaprueba el acto: el elemento afectivo nos da respuesta sobre los sentimientos hacia ese acto, y el volitivo que tiene tendencia natural al bien. La conciencia como norma subjetiva se apoya en los principios morales. Por lo que si los seres humanos fueran solo emoción sus actos no serían racionales y existiríamos... amor, o tal vez estaríamos muertos.

"No Culpable"

Nunca se ha prosternado ante los poderosos. Nunca ha estado al servicio de ninguna causa espuria. Nunca ha negado lo que siempre ha sido: Defensor de la Ciudadanía más desafortunada. Por eso, Francisco Camps inocente, no tuvo que huir ni defenderse de aquellos que nunca podrán alcanzar su categoría: A mucha honra, presidente del pueblo. Veredicto: "No Culpable". (Definitivamente, ya no me entiendo con mi mascota). ¿Y ahora qué hago?

El camino de las mejores causas

Mientras exista un hombre y una mujer en la tierra que tengan el decidido deseo de hacer las cosas de forma diferente habrá esperanza... y manera de cambiar. Los peores casi han logrado derrotar a los mejores. Pesimistas: aquellos que creen que todo está malamente, ése sentimiento derrotista, lo ha generado esta descompuesta "politiquería", y más, han convencido a gente que ha luchado en su vida por cambiar las cosas, porque les han hecho creer que han caído en el abismo al haber pensando en forma avanzada ¿? Como don Juan Tenorio por las habitaciones de los hermanitas de la Caridad: Sin tocarlas. Optimistas: esto no quiere decir que otros y otras no puedan seguir caminando por el camino de las mejores causas.

miércoles, 25 de enero de 2012

Injusticias que duelen

Estaba escribiendo en mi rincón con mi mascota de último recurso (Iberdrola, apiádate de mí) y de pronto llamaron al timbre. Le di tiempo a mi mascota para que se metiera debajo de la mesa y abrí la puerta. No era el cartero, era una mujer desconocida e iba acompañada de un joven. -"Buenos días, perdone que le moleste", me dijo. Yo viví en esta casa hace casi cuarenta años y quise traer a mi hijo para que la viera porque él era pequeño y no se acuerda”. La mujer tenía un acento que no sabría decir: asturiana no era, ni andaluza, valenciana tampoco. No sé. Le pregunté dónde vivía ahora y me dijo que en el extranjero, y que ésta era la primera vez que visitaba España desde que se tuvo que ir. (A mí no se me engaña fácil, que yo entiendo: esta mujer se fue de España por ser roja, maricón o masón. Y seguro vino a manifestarse con su hijo a favor del Juez Baltasar Garzón. Pero eso sí, no quita que su visita a mi casa fuera real, que hubiera vivido en ella hace cuarenta años. En esta vida de ahora todo es posible, hasta que un juez le sienten en el banquillo antes que a sus procesados. Nada les dije y tampoco los invité a pasar; no era desconfianza, es que tenía la casa patas arriba. Al final les deseé que disfrutaran su estancia en España, a pesar de que mi casa es uno de esos horrendos adosados de antes de la crisis. Yo, por lo general, suelo dar el beneficio de la duda a las personas. En esta ocasión no lo hice. Tal vez las injusticias que duelen y los derechos humanos están agotados de tanto llamar a las puertas y que nadie les abra. Solo espero que no me juzguen a mí como yo juzgue a esta mujer y su hijo. O a Baltasar Garzón el juez Luciano Varela, aunque eso ya no será posible, manos limpias.

En mis adentros

"Cómo gasto papeles recordándote, cómo me haces hablar en el silencio, cómo no te me quitas de las ganas, aunque nadie me ve nunca contigo...". Silvio Rodríguez.

Nos conocimos, me sonrió, había una razón, y comenzó media vida de amistad. Me contó el origen de sus días, el cómo y algún por qué. Me sentí necesitado, también alagado de que compartiera conmigo sus palabras. Por eso no insistí en mi conversación y me quedé escuchándola en el silencio con un poco de nostalgia. Mientras la escuchaba, en mis adentros, pensé que en cada enero debería estar un día 25 de fiesta a la amistad, a la dignidad, al amanecer del respeto colindante. Un homenaje popular a la sinceridad y la confianza. Al final, sin palabras, comenzamos a mirarnos... Esta vida está hecha de momentos, de ejemplos, que obras son amores. De historias de amor. Gloria a los difuntos... y las lágrimas recorrieron las calles como agua de lluvia... (A su inmortalidad).

Violencias

En el bar; en el trabajo; en el colegio; en el cajero; en el metro; en el autobús; en el semáforo; en el fúrtbol; en la calle; en el centro de salud; en el bulevar de los sueños rotos del Sabina; al saludar a una amiga que hacía un día y mil años que no veías; al hablar por el móvil con un pariente. Violencias por todas partes. Violencias. Y te tienes que callar, pero tampoco aceptan tu silencio, y nadie sabe decirte por qué. ¿La familia? ¿La escuela? ¿La sociedad? ¿Desamparo? ¿Valores? Historias ciudadanas que no tienen explicación... milagros para creer. (De seguir en este plan tendré que fugarme al extranjero).

martes, 24 de enero de 2012

San Francisco de Sales

Reconozcamos lo que tenemos: ojos, vista; nariz, olfato; orejas, oído; manos, obras; pies, pasos; boca, palabras; cerebro, inteligencia. Y aún así... Pudiera faltarnos algo, pero algo también nos sobra. Tenemos tanto que agradecer a los periodistas, que si pedimos algo, si reclamamos, resulta que solo les debemos, entonces, seamos agradecidos. ¡Libertad de expresión!. Su trabajo que a veces son sin sabores es la mejor muestra de profesionalidad. Sigan informándonos qué ocurre ahí fuera, investiguen, que hay quienes se lo guardan para ellos. No tengo más que decir. ¡Felicidades!.

Soy un corazón tendido al sol

Hace ahora mil años, Mieres, un amigo, un familiar, un camarada con nuestras luchas: Víctor Manuel, brindo por tus canciones como quien regala un beso, un verso o una pasión. Cantares solidarios, humanos, amorosos. La evidencia feliz, la muestra cantable de que es posible insistir en ser mejores, aún en un mundo parido de tristezas y derrotas. Aunque a veces, vencidos, admitiéramos que es difícil  "convivir venciendo a los demás, nuestra sociedad es un gran proyecto para el mal". ¡Patria o Muerte: No nos vencerán!. Por eso, algunos insistimos en andar por el mundo cantando a una utopía que se nos quedó truncada entre la obstinada realidad que impone sus reglas y los sueños más hermosos que el indiscreto Calderón de la Barca nos explicó, después de la enésima botella de sidra: "los sueños, sueños son". Pero le faltó decir, que ellos inspiran la vida. Porque cada mañana es un despertar a un nuevo sueño: ¿qué sino somos sin un sueño? Entonces teníamos esperanza, el presagio de un futuro, los sueños de una patria de justicia e igualdad. El futuro que nos robaron porque en realidad nos lo habíamos inventado.

Soy un corazón tendido al sol

Aunque soy un pobre diablo
casi siempre digo la verdad
como fuego abrasador
siempre quise ser el que no soy
no transcurre el tiempo junto a ti
no existe el reloj
no tiene sentido entre tú y yo.

Aunque soy un pobre diablo
se despierta el día y echo a andar
invencible de moral
que difícil es buscar la paz
convivir venciendo a los demás
nuestra sociedad
es un gran proyecto para el mal.

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al día siguiente rompería
si no fuera porque creo en ti
a pesar de todo tú me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un jirón de piel
soy un corazón tendido al sol.

Aunque soy un pobre diablo
sé dos o tres cosas nada más
sé con quién no debo andar
también se guardar fidelidad
sé quien son amigos de verdad
sé bien donde están
nunca piden nada y siempre dan

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al día siguiente rompería
si no fuera porque creo en ti
a pesar de todo tú me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un jirón de piel
soy un corazón tendido al sol.

Asturias, amor revestido de nostalgia, cantado de amores y sueños perdidos: Un corazón tendido al sol. Víctor Manuel.

Irrespeto y mediocridad

Hablo de Asturias y pienso en una sociedad que necesita cambios profundos. Pero esto será imposible si no comenzamos. Tenemos que comprometernos, asumir responsabilidades; tenemos que hacer mejor las cosas. Dejar de pensar que todos y todas estamos metidos en el mismo saco. Que todo el mundo está pensando en corromperse y joder al colindante. Que nada hay que hacer porque no se puede. Vale que la realidad espanta, Banco de España: recesión, medio millón de desempleados más este año; que los medios de comunicación nos depriman; que la verdad desahucie. Vale que esto no sea vida. Pero debemos luchar por cambiar esos pensamientos pesimistas y derrotistas a la vez que conformistas. Tenemos que modificar comportamientos, porque esta existencia no será la noche de mañana de seguir en este plan. Tenemos que dejarnos de indiferencias e individualismos estúpidos. No podemos resignarnos, esto que se nos presenta como el único modelo al que podemos aspirar como sociedad no interesa. No más recortes: sanidad, educación, servicios sociales, pensiones, salarios. Todos y todas debemos aunar esfuerzos por mejorar y hacer de esta sociedad algo de lo que mañana las nuevas generaciones se puedan sentir orgullosas. No claudiquemos, eso es lo que desean quienes han vendido sus ideas imperialistas y su moral.

Asturias

Mi tierra es inmensa, es profunda, es maravillosa. Corta el aliento del silente paisaje a la precisa distancia que reclama la realidad de un ensueño. El verde renacer de los castaños, el trascendente parto de la tierra en sus prodigiosos valles. Los Picos de Europa, columnas vertebrales que marcan los vericuetos del viento hacia los cuatro puntos cardinales: Eo, Tinamayor, Payares y Xixón. El prado verde que renace con promesas de bondad en el erial del Urrieyu. Las parsimoniosas nubes que hacen de aposento al orbayu con un rumbo impreciso. Los ríos que renacen, el rocío que reclama permear la hojarasca, el musgo que entrelaza la pátina del tiempo entre las ramas. Asturias patria querida.

Asturias no puede ser un puñado de arena que se nos escapa de las manos. Asturias no puede ser un bosque indefinidamente frondoso. Asturias no puede ser la imposible bocamina para extraer carbón de sus entrañas. Asturias no puede ser una tierra con fauna y flora sedentaria. Asturias demanda urgente que cada uno de nosotros, asturianos, haga verdadera patria en cada espacio donde el llanto telúrico clama inaplazablemente por la vida. Asturias: yo soy un hombre de aquí.

lunes, 23 de enero de 2012

La política es cara

Las cuentas de las comunidades autónomas no cuadran y ha salido el gobierno a poner las cosas bien claras. A defender a los suyos. Pero ahora los suyos son los que ganaron las elecciones y tendrán que hilar más fino. Porque habrá auditorias y sabremos más cosas: amiguismo, regalos, apartamentos, coches. Dinero de verdad, el que no deja huella. El gobierno está ardiendo y no tienen bomberos disponibles. Tiene uno ya edad suficiente y lleva demasiado tiempo escuchando la misma seudo intelectualidad sobre la necesidad de pasar de las propuestas que son palabras a los hechos que son mentiras. Pero ahora tal parece que las cosas cambiarán. Porque el gobierno prioriza sus gastos, y las comunidades autónomas también, y si las cuentas no cuadran: todos al truyo. El ciudadano de a pie a quien directa o indirectamente le sacan los dineros del bolsillo no es culpable. ¿Para cuándo los bancos traspasarán a los ciudadanos dueños del erario los dineros para poner al día sus cuentas? El crédito. Así las cosas: un país se muere consternado e impotente sin dinero. Y mientras, yo, frustrado por tu ausencia, vencido como una tarde de enero sin ti. Sometido a un rosario de injusticias más largo que tu silencio. En medio de tanto dolor, por si fuera poco, al hospital psiquiátrico de Bétera, la diputación le ha quitado la subvención: 2196 euros al mes por cabeza. (La política es cara, estar loco más).

Andar en la noche

"En tiempos oscuros nos ayudan quienes han sabido andar en la noche". Ernesto Sábato

Urge rescatar nuestra identidad del olvido... de una vida sin nombre. Y no hablo de fantasmas del pasado, sino de impulsos, amores que fueron. De una palabra por decir. De un ensueño. Protagonistas que fuimos de actos heroicos.

Basta de quienes, milongueros, se lamentan, se quejan, sufren. Basta de penas y de tanto dolor; basta de masoquistas, de cantar miserias a cada minuto de su existencia. Si es que les gusta como estilo de vida, como bolero tristón, que se enfanguen en él, y que nos dejen vivir...

En nombre del bendito amor, pido que sea rescatada la hemeroteca de nuestra conciencia, amantes todos y todas de la esperanza (Fe). En una vida de todos compartida, y antes de que la injuria y la polilla se la trague pido justicia. (Eso se resuelve con abrazos, una sonrisa, un poco de empatía, y una declaración de amor).

Son reacciones del mal comido

"En este infortunio nos podrán reprender con sabiduría pero no con amor".

Puedo decir que en mi nueva vida no hay lugar para el consuelo; también que soy incapaz de dar momentos tan bellos como los que a ti te di. Puedo decir que mi corazón se quedó con contigo. Puedo decir, y lo digo, que lo arrancaron de mi pecho, y que yo no soy culpable, que yo nunca te negué porque te quiero. Puedo decir que pasarán años o una eternidad que nunca te olvidaré. Que hagan lo que quieran contigo, a mí ya me han desahuciado de ti. (La rebeldía nos saca de nuestras tribulaciones, por el contrario, la psicosis nos aleja; son reacciones del mal comido, y el mal comido no piensa porque está ciego de ira. Ira que es y no, porque es ira sin violencia, ira sin furia, ira sin enfado, ira sin venganza... cuando regresa a la realidad).

Enero y el silencio

"Tenemos la independencia, mi general, ahora díganos qué hacemos con ella". García Márquez.

Un poeta inspiró una historia en enero,
fue una historia creada para el silencio:
Enero y el silencio.

Enero:
1
2
3
Se acabó. Eso es todo.

Intención de paz o armisticio no cabe.

Enero será un recuerdo tibio en el esfuerzo que caminó a la sombra del silencio convencido de su valía.
Sí, eso sí...
pero vacío de esperanza: utopías e ilusiones.

Recuerdos de una hazaña antigua y valiente.

Enero respetuoso.  
Enero desprendido.
Enero de ensueños.

Enero de no dejarse caer por el precipicio.
Enero de enjuagarse las lágrimas.
Enero de llanto consentido.
Enero de infortunio.
Enero tenso.
Enero agobiado.
Enero inmenso.
Enero psicótico.
Enero de sueños entregados.
Enero vencido.
Enero de fieles difuntos.

Que nadie se vea obligado a entregar sus sueños más hermosos.

Oscuridad.
Orfandad.
Olvido.

(Quizá ya ocurrió)

domingo, 22 de enero de 2012

6 Mujeres Eternas

¿?

La nostalgia es libre, Haití

Cualquiera llega a la conclusión de que la culpa de todo esto ("esto", sinónimo del terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter que sacudió hace dos años Haití) es del pueblo más pobre del continente americano: Él. Las ayudas humanitarias comprometidas siguen más o menos igual. A día de hoy, 520.000 personas continúan sin hogar en Haití, el cólera representa una seria amenaza para la población, el acceso a servicios sociales básicos es muy limitado y el 45% de las personas sufre inseguridad alimentaría. Y en eso estamos. Según estimaciones de la ONU, de los 4.600 millones de dólares comprometidos por los países donantes en 2010 y 2011, solo se ha entregado el 43%. ¿Dónde se ha visto que cientos de organizaciones con nombres de tres o cuatro letras en mayúscula solamente se pongan de acuerdo para ir a la guerra? Sus consejos de administración, gente seria con muy buena reputación, fueron a la escuela y aprendieron a restar y dividir, pero no a sumar y multiplicar. ¿Donde se ha visto que después de dos años no seamos capaces de cumplir nuestras promesas de ayuda? Lo cierto es que Haití, ay Haití, es mal negocio para un mundo global imperialista. La solidaridad no es nada rentable. Dan ganas de salir corriendo a consultar sobre esto a quien sea que, con un poco de sentido común (solo eso), explique cómo es posible que tengamos líderes y dirigentes tan mal preparados en matemáticas simples. Y en humanidad. ¡Ahora sí que somos pobres!.

Me gusta llamarte amor

¿Quién mató tu risa y tu sonrisa, y tu mirada?
¿Quién humilló tu semblante y tus ansias de mujer?

¿Por qué se muere un amor?

Me dices que en tu vida no hay lugar para otro hombre.
Me dices que ya no más.
Me dices que me vaya yendo.

Me puedes decir lo que quieras:
Nunca te negaré.
Y menos olvidarte.

Como en el santo fornicio, donde al perder un amor se puede encontrar la mujer de tu vida, perderte, me puede servir para crecer y consolidarme como persona, que por ti muero... Al final, no hay mayor éxito que sentirse un ser humano útil. Amor (me gusta llamarte amor aunque me desprecies), todo lo demás, incluidas nuestras noches desveladas, pasan... pasarán.

Decídete

Tú decides, eres libre para elegir lo que quieras hacer con este regalo de la vida llamado Amor.

Si situamos nuestras expectativas en un colindante cualquiera, corremos el riesgo de quedar decepcionados. El humano ser, no importa qué tan alta sea su investidura o cuánta influencia tenga sobre nosotros, es imperfecto, por lo tanto fallará una y otra vez. Por olvido, por indolencia, por asuntos espurios, por error involuntario o no. Por innumerables razones nos fallamos unos a otros, pero hay un sentimiento que no olvida sus promesas, que no se da por vencido, que vive pensando en nosotros, que no tiene intereses ocultos ni pide nada a cambio. Un sentimiento que nos ha dicho que nos amemos... (Amor, desahoga tu corazón y mi esperanza).

Qué enfermedad maldita es esa

Vaya por Dios, qué enfermedad maldita es esa. Como si de pronto alguien tuviera que pagar por los grandes males del mundo; por la injusticia, por la miseria, por la avaricia, por los crímenes. Entonces, al azar, sos elegido para lavar culpas de la humanidad que está en falta. De pronto, sos una especie de misionero y mártir. Batallas una guerra desleal donde la esperanza nace y muere cada día desde el comienzo en que te alistaron sin pasaporte e identidad de soldado. Qué enfermedad maldita es esa. He visto en la cara de un ser amado la agonía y en su cuerpo las barbaries a las que se enfrentaba día a día. He sabido de crímenes atroces y este es un crimen siempre impune.
   
Vaya por Dios ¿Cuándo acabará? ¿Una cura? La ciencia ha avanzado sobre esto pero nunca existirá un equilibro. El hombre prefiere dar pasos insensatos, opta por la crueldad y la ambición y una minoría se escandaliza y lo padece.
      
Autora: Roxana Herrero

sábado, 21 de enero de 2012

Impaciencia

Durante unos días andaré impaciente por estos lares, y me explico: espero el permiso para copiar en de soslayo un texto que me envió una amiga allende los mares respecto a una enfermedad de moda, que siempre lo estuvo, pero que por alguna circunstancia desde hace un tiempo se hace sangre digna entre la gente que los dos más queremos. Ocurre que luego de una fecha llega la noticia y nos cambia la vida por completo. En lo que a mí respecta, fueron experiencias que me enseñaron a apreciar más la vida, porque la vida sigue. Y ya son dos años, y los dos estamos y seguiremos estando a pesar de los pesares y algunos daños colaterales. "El único gobernante con pretensiones antidemocráticas que sí o no en este planeta se llama cáncer". Esperaré impaciente -necesito su permiso-, para que un texto me recuerde las intimidaciones, en especial las que ya tenía olvidadas. Siempre digo que pagaría para que nadie me recuerde mis olvidos, pero estas intimidaciones no las quiero olvidar, por eso espero impaciente la confirmación para copiar en de soslayo un texto que me envió una amiga... Solo recuerdo que machaconamente repetía una y otra vez por qué ¿? Mi pelo cano apresurado indica que en la vida los grandes males son grandes remedios. Y con ellos un mar de oportunidades.

Excluidos

El Gobierno de Cuba sobre Villar: "No era disidente ni estaba en huelga de hambre". El MUNDO.es

En las sociedades que realmente son democráticas todas las propuestas son discutibles y discutidas, dialogadas y examinadas libremente sin imposiciones del fuerte sobre el débil. La marginalización ciudadana que vive Cuba asusta, no favorece ningún proyecto de futuro. La palabra debe servir al diálogo clave para la recuperación. Este pueblo no es el que soñaron los cubanos y no interesa. Los políticos cubanos han visto medrar sus posiciones arrastrándose por el poder durante cincuenta años. No viven el compromiso político como un servicio a su pueblo, sino como un trabajo interesado únicamente en dar credibilidad a sus mentiras. Tapan mentiras con mentiras, ya ni disimulan sus propósitos. Los servidores del pueblo están muy por encima de los intereses partidistas y no debieran tener la necesidad de casarse con la mentira. ¡Sálvese quien pueda y el que no pueda que se muera de hambre!. Cuba es un país que todo lo legisla, y también es un país donde la libertad de expresión no existe. Cuba no vive la política como un servicio, sino como un negocio familiar: Los Castro no intentan resolver las necesidades de su pueblo. Y si el político es incapaz de atajar la situación de pobreza que vive su pueblo, ha de ser el pueblo el que tenga que plantarse su manera de vida modificando comportamientos. Ahí está la historia.

Eso es amor

Una amiga es un tesoro, no tiene precio, eso dicen. Y ciertamente es un tesoro que se debe cuidar y valorar y preservar. Una amiga, incluso la mejor, no es perfecta, como no lo eres tú o yo. Pero su valor va más allá de los defectos, su verdadero aprecio está en su alma, en su corazón, en sus intenciones, en su integridad, en su empatía, en su sinceridad. Una amiga no puede ser un dolor de cabeza, si lo fuera dejaría de ser verdadera y por tanto no sería una amiga, sino un sábado de los fieles difuntos. Una amiga es un tesoro, no tiene precio, eso dicen. Pero no se audita, se la valora objetivamente y se la reconoce por sus acciones en la balanza de las probabilidades: ¿Qué pesan más sus defectos o su risa? Y luego está su belleza que solo supera el poder de su mirada... es su más convincente argumento de amor.

-Amigo, es cuanto sabes decir...
-Aprende a interpretar mi ausencia...

viernes, 20 de enero de 2012

Escritora, que hablo de Alicia

La vida en sí misma es un constante cambio. Una permanente evolución. Por ello, debemos considerar que es un continuo aprendizaje. A no ser que ese sudor que padecemos sean escalofríos. Que los muertos siguen alimentando gusanos. Conviene analizarnos de cuando en vez y mirar qué perseguimos, qué consideramos como prioritario. Observarnos para saber si aún estamos a tiempo de volver a la verdad de nuestras debilidades y nuestras fortalezas. Convendría que compráramos una libreta y que la fuéramos llenando de experiencias que son vivencias, sentimientos, miradas, risas. Cada día ocurren cosas en nuestro entorno que merece la pena escribirlas, y no digo que no nos demos cuenta de que ocurren, pero quizá se nos olvidan. El asunto es ese. De ahí la libreta, que más bien sería un borrador, para luego en casa, como si areláramos el trigo, quedarnos solo con lo que merezca la pena y dejar constancia en el libro del buen hacer, que llamaríamos. Cada día debemos lograr que surja de nosotros lo mejor que llevamos dentro. El hombre, la mujer, la bendita renovación del ser y del espíritu es diario y permanente. La vida es un regalo el cual dependerá de nosotros la envoltura que le queramos dar. Encontraremos por el camino a personas que no entiendan que nuestro crecimiento no es motivo de suerte sino de no detenernos. Y de llevar el día sin ataduras. Debemos alimentarnos en el amor, en la fe, en el deseo de dejar este mundo mejor de cómo lo encontramos. Lo que no podemos asegurar es que nadie, dadas las circunstancias, nos edite el libro del buen hacer. Pero a eso ya estamos acostumbrados, ¿verdad? Así, que si amanece y sigues creyendo en tus sueños, no cabe la menor duda: Eres escritor. Escritora, que hablo de Alicia.

Triste de morir

La alcantarilla huele fatal: va a llover. Es creencia popular, como también lo es que si lo sueñas, es sinónimo de prosperidad. Entonces, porque huele mal la alcantarilla y también lo soñé, este año me voy a poner las botas. Salud, Amor y dinero a espuertas. Viviré un año de lujo, todo me irá genial. A fer la mà todas las miserias y sus miserables cantores. Tengo que admitir que aún en medio de la situación tan dramática que vivimos, a mi me va a ir de película en 3D. Fijo. Esto que me acaba de ocurrir lo conté en Facebook y enseguida comencé a recibir comentarios, la mayoría de ilusas como yo que tendemos a buscarle la pata esotérica al gato en todo lo que nos ocurre. Será sugestión o no, pero tengo que confesar que me siento diferente. Es algo que no puedo explicar, es una sensación combinada de paz y callada alegría. Llegamos a los años altos de la vida y creemos que todo lo sabemos, que hemos experimentado todas las vivencias, que todo está dicho, hecho y escrito para nosotros, que no tenemos nada que hacer sino esperar a la parca con nuestro mejor traje. Triste de morir si nos estancamos, si ponemos ataduras a la cotidianidad, si inhabilitamos la imaginación. Triste de morir si nos dejamos arrastrar por estereotipos que nos encierran en cárceles impenetrables. Triste de morir si pensamos que nadie puede enseñarnos algo nuevo. Que nadie puede emocionarnos.

Azar y amistad

Cada semana le entrega unos euros a un vecino que tomó la responsabilidad de coordinar la compra de unos décimos de lotería. Cada semana repite la misma historia desde hace tres años. Hoy, viernes de fiar (según me cuentan) al darle el dinero le dice una vez más: ¡mañana nos va a tocar!. Él no sabe que estos juegos de azar, como la amistad de una amiga, es un tinglado manipulado con fines e intereses espurios. Las probabilidades de ganar son mínimas, como las de encontrar una amiga que te quiera. El estado tiene un beneficio fiscal limpio e incentiva la lotería para hacerla más popular, al tiempo que encoge el Estado del Bienestar y anula programas de ayuda social, educación, salud, etcétera, como la amiga que uno creía tener y no tiene. Es decir: cambiamos decepciones por promesas e ilusiones. Sin embargo, a quien le apremian las necesidades solo considera que le toque la lotería y se deja engañar porque necesita el dinero: es la única posibilidad que tiene de salir del pozo en el que está metido, como la amiga que asola su espíritu. Y cada semana juega con la esperanza de que un día la flauta... Siempre igual, una y otra vez. Pero este viernes de fiar, le dice a su vecino responsable de comprar la lotería que está seguro que les va a tocar (la amiga está en la UVI y el banco a punto de embargarle. "Jugar por necesidad perder por obligación", dice el refranero popular. Como en el amor: la amé y me amó ¿quién de los dos olvidó primero? Cruel destino es el olvido,

jueves, 19 de enero de 2012

Yo, por si un aquel

Cómo fue, no se decirte; qué pasó, no sé explicarte. No sé cómo pudo ocurrir, pero ocurrió, y me enamoré de ti. Fue tu voz temblorosa, tu inquietud, tu mirada, tu risa. Tus silencios. O los miedos que esconden tu dolor. ¿Acaso no deseas superar ese dolor? El humano ser que inventó el amor a todo se acostumbra, y el dolor no iba a ser la excepción. ¿Qué si abres de nuevo tu ventana para que entre el frescor de una mañana? Mis sentimientos son verdaderos. Pero si tus miedos te pueden, si dudas, o si tu corazón lo tienes cerrado por defunción, no penes, vive libre. Yo, cuando me hiera el día; yo, por si un aquel, sembraré una rosa de amor por ti donde un hombre solo es agua, en el río inédito.

5 Mujeres Eternas

¿?

La tragedia de una sociedad y otros desvelos

Esta noche hubo fúrtbol y entonces escuché la radio, una cadena que no sabría decir: es el motivo que esté apunto de pedir que una fe religiosa me acoja en su seno. De viejo, tengo plácet para cambiar de opinión según las circunstancias. Porque he pagado por mi libertad, nada debo, por lo que me puedo permitir ese lujo. Hablo de cambiar de pensar, de creer en Dios ¿Qué? Estoy confuso, pero el ambiente familiar, que es mi esposa, me lleva por un camino desconocido. No sé. El mundo retrocede y no parece que toda la culpa sea de la clase dirigente que nos trae de cabeza con sus malos ejemplos. Pero sí de los especuladores financieros que no podemos esperar que nos perdonen, porque usureros, van en busca de sus porcientos sin importarles la economía mundial. Esta noche me dio por escuchar la radio y resulta que la economía mundial se encuentra al borde de una nueva recesión. Las deudas nos devoran. Según dijeron, la crisis del euro y el freno de los países emergentes son un lastre para la economía global. Esto no lo entiendo, porque la Europa de los últimos años, cuando vivía en la abundancia, no se acordaba de los países más necesitados, tal vez algunos emergentes, y ahora, les pedimos que aporten más dinero al FMI, por si un aquel. Un aquel de los países ricos de antes y pobres de ahora. La vida da muchas vueltas, de eso doy fe. Sea como fuera, las tremendas desigualdades económicas entre países, demuestran la importancia de iniciar una nueva era de desarrollo sostenible global basado en la responsabilidad de la actividad económica y en la solidaridad. Y las culpas, me temo que no son de los países emergentes a quién ahora pedimos amparo, sino nuestra. El triste drama de una humanidad deshumanizada. La tragedia de una sociedad y otros desvelos.

¿Tiempos catastrofistas?

Dicen que hay que vivir con los tiempos. ¿Tiempos catastrofistas? Reflejo de los contravalores. ¿Qué? Democracia. Honestidad. Valentía. Solidaridad. Justicia. Libertad. Paz. ¿Qué del amor? La sociedad que creamos nada tiene que ver con estos valores. Y en ella estamos (tan agustito). Destruimos actitudes solidarias y generamos indiferencia social. La familia, repito, la familia está cambiando y no de manera satisfactoria. La familia es la institución más antigua, y realiza el rol más importante en la sociedad. Creo que debemos admitir la crisis familiar. Se viven tiempos difíciles, críticos. Imposibles a veces. Mundo caracterizado por la pérdida de valores que son conductas inaceptables de gran inmoralidad. Sin valores, la convivencia nos ahoga e impide que alcancemos niveles de calidad. La familia debe transmitir valores humanos: responsabilidad, tolerancia, respeto, perdón, humildad, igualdad, autoridad, identidad, poesía. Enseñanzas humanas. Participación ciudadana consciente en una sociedad que estimule la formación de actitudes y hábitos con el propósito de alcanzar una educación integral. Naturalmente es determinante crear un ambiente de armonía y comprensión que suponga sinceridad a través del respeto a los padres y también a la dignidad de los hijos. Cualquier proyecto familiar implica superación de dificultades. Sentido común para vencer contratiempos. La familia, una vida en familiar que permita responder a los compromisos de la sociedad, a la vez que ayude a descubrir las potencialidades del ser, a valorar la existencia y a cooperar en la obra de ¿Dios?

Las evidencias

Va en serio, vivimos de lujo. No sé si es lo prometido pero vivimos acomodados con trato VIP. Eso sí, vivimos de prestado, pero eso no es novedad. Lo nuevo, que lo es, es pasar hambre a estas alturas. Trato VIP y pasar hambre parece que no comulguen con las mismas necesidades. El mundo contemporáneo juega a la descomposición de la humanidad. No estaría mal que saliéramos a la calle a escuchar y mirar. Salimos todos los días pero pasamos con nuestras prisas y asuntos inaplazables como si no pasara nada. Y pasa. Y aunque el humano ser vive solo su propia vida, sus hechos tal vez vivan más. No hay miedo capaz de matar al hambre, ni paciencia. Cuando el hambre llama a la puerta y viene para quedarse se acaban las apariencias y las repugnancias. Cuando aparecen las supersticiones con sus principios desaparece la Fe, y el viento nos arrastra como hojarasca. No es fácil vivir, y nadie dijo que lo sería, pero lo material acabará con la raza humana. Independencia social. Vergüenza deshonrosa. Inmundicia. Preciso una reforma que transforme la indiferencia en empatía. Humanidad. Fe. Debemos decidir cómo será nuestro comportamiento social en adelante, se presentan duras de pelar las evidencias.

La política desnuda de sabiduría culpable

Si asesinamos lo poco que nos queda del Estado de Bienestar, ¿se acabaría la crisis? Pues igual sí. Y, sino, con un par de recortes más y dos puntos al alza del IVA asunto resuelto. Y a vivir. Ay, lo que sucede es que los señores dueños de los partidos políticos, todos y todas sus señorías y sus excelencias y sus misericordias, no son pobres. Son ricos, son personas bien alimentadas. Y con las más altas tecnologías a su disposición. Que igual se pueden comunicar con Roma que con una de sus casas por videoconferencia. Un rico no le hace mal a un pobre a sabiendas. Un rico no le desea mal alguno a un pobre. Es más, no quieren que desaparezcan... porque si no hay pobres no hay ricos. Y qué sería de ellos, a quién explotarían... No, y el asunto es serio. Se trata de ajustar los recortes milimétricamente, o sea, que respiren al menos. Hablo de los pobres, de que respiren y coman de cuando en vez, que también. No quiero malos entendidos. Los pobres de hoy en día no son tan pobres como nos hacen creer, y la clase dirigente de este país lo sabe. De ahí que Rajoy diga que no, pero que igual sí, que nunca se sabe, que nada es lo que parece, y menos para siempre. A mi este señor me gusta. Me gusta por que habla claro, se le entiende. No como otros (sin nombres para no ofender). Los pobres de hoy en día no han sido educados en la pobreza, y ahora que viven en/con la pobreza no saben cómo desenvolverse. Y piden y piden, y se manifiestan también... Las cosas no son así. Sin embargo, hay quien piensa que un mundo sin políticos sería un mundo más transparente y sin corrupción... No sé, yo creo que no. Los políticos son necesarios en esta sociedad de ciencia definición, de auténtico derroche, de fidelidad al poder, y de mediocridad en el pensamiento. Unos líderes dispuestos a cargarse la igualdad, el Estado de Bienestar, y los deberes éticos inherentes a su cargo. No es que quiera alarmar a la sociedad, y mucho menos proponer una revolución, sino una forma diferente de pensar. Estamos obligados a oponernos a toda legislación partidista en beneficio propio, a toda ley que conlleve discriminación, a las actuaciones que generen auténticos atentados contra la naturaleza y la propia vida. La política desnuda de sabiduría culpable.

miércoles, 18 de enero de 2012

Nunca se debe tirar la toalla

Ayer me dejó preocupado que no fuera capaz de reflexionar sobre mí mismo. A mi edad eso no me lo puedo permitir. Así, que hoy madrugué y me pude a leer un libro de autoestima (qué invento, Señor). Y ahora, luego de leerlo tres veces, porque torpe de entendederas, llegado el caso de reflexionar otro día, seguro que sabría. El caso es que ayer lo hice todo muy bien porque tenía las preguntas, solo que me faltaron las respuestas: la clave estaba en contar hasta diez. Ay, a mí las prisas me matan. Ale, ale: pronto dicho y hecho. Y no, todo a su tiempo. Que la reacción a una pregunta puede ser retardada, porque según sea el calado de ésta, el inconsciente la tiene que explorar. Se trata de hacer la pregunta y darle tiempo al tiempo. Contar hasta diez, pero que bien pueden ser más, contar hasta veinte o treinta... o más. Que a la hora de reflexionar, uno no puede meterle prisas al subconsciente. Esa es la habilidad para reflexionar. Tranquilidad. Y de cuando en vez tomarse un respiro o un bocadillo, para no morir de inanición. No recuerdo cómo se llama el libro de autoayuda que leí, que mi esposa creyó que era el boletín de los descuentos del Carrefur y lo tiró a la basura. Lástima mi esposa descuidada. A mí me enseñó mucho. Me salvó la vida, y la podía salvar a muchas personas más. ¡Vaya que sí!.

"Raonar"

Ayer una amiga me invitó a tomar un café. Quería "raonar" sobre su salud. Salud mental. (Acabaré abriendo consulta). Que se encuentra mal de ánimo. Me dice que en casa, con su familia, las cosas le van bien. Tiene un marido maravilloso y de las hijas ni hablamos: dos ángeles. El trabajo le preocupa, pero entiende que es natural, que los tiempos son malos para todo el mundo. Me dice que no aguanta más. Pero le jode no saber por qué.

Estimada amiga (ni Mari Francis): tengo la impresión de que no te quieres. Te queremos pero tú no te quieres. Y eso es malo. Te recetaría unas pastillitas de colores que salieron ahora buenísimas para querer, pero son para querer a los demás; para quererse no hay nada. Pero tú ya tienes edad para quererte. Verás, o mejor te lo explico que te miro y no te veo: "no es lo mismos amar que ser amado, ni es la misma distancia entre la visión que tenemos de nosotros y la imagen ideal que quisiésemos tener". No es lo mismo, ni lo será, mi amiga, a no ser que aceptes la realidad. Tu realidad. Algo ha cambiado en tu vida que no aceptas y tu equilibrio se resiente. Te tienes que querer más, que es lo mismo que aceptarte como eres "ahora". Pasa hoja. Acéptate como eres que es tal como te ves ante el espejo. No te ves igual que antes porque no estás igual. En esencia lo que te estoy diciendo es que te perdones porque no eres culpable. La autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra persona, de quienes somos. Se acepta o se aprende por cojones, no hay otra, con perdón. Si tenemos baja autoestima la tenemos que levantar. No eres diferente a nadie, todos somos iguales, porque todos y todas tenemos sentimientos no resueltos. Conscientes o inconscientes. No eres culpable por lo que no debes culparte. No te enfades contigo... no llenes tu alma de ira. Estos asuntos psicológicos hay que tomarlos bien en serio. Que son cambios de ánimo, de humor, ansiedad, depresión. Autoestima. Quiérete como quieres a tus hijas, a tu marido. O mí, ay.

¡Oh muerte quién te ha llamado!

-Según convenio, en cualquier trabajo se dispone de veinte minutos para comer el bocadillo y echar un cigarro. Y luego ir al retrete. Media hora más o menos.
-Eso era antes.
-¡Coime!. ¿Y entonces?
-Ahora solo tenemos diez minutos para comer el bocadillo; fumar está prohibido. Y para ir al retrete hay que pedir permiso al encargado.
-Pues sí que estamos jodidos. ¿Y se gana igual que antes?
-Eso sí, en lo que respecta al salario se gana igual que antes.
-Bueno, si el salario no lo han tocado, que es lo importante, las cosas no están tan mal... Esta crisis que es de todos y todas, que juntos tenemos que salir de ella apretándonos el cinturón, que lo dice Rajoy, no me parece que es para tanto. No entiendo de qué se quejan los trabajadores de hoy en día. Se quejan de vicio: ¡Hay que ser más solidarios!. Quita el tabaco, y se comprende porque hablamos de salud. Pedir permiso para ir al retrete... bueno. Lo demás todo sigue igual que cuando yo trabajaba antes de jubilarme.
-Ya te digo: igual que hace quince años.

martes, 17 de enero de 2012

Casi a mi manera

El sábado fuimos a cenar cuatro amigos, dos matrimonios, uno unido en santo matrimonio y el otro no, pero matrimonio a fin de cuentas, y bien avenido, que mi esposa es creyente y yo soy ella. Sin embargo, estamos enamorados sin haber pasado por las normas que impone la liturgia de la iglesia católica. Pero eso no importa, y menos interesa. A lo que voy: El sábado nos atendió un camarero que al decirle que me aconsejara me dio la carta y se fue. Yo siempre que voy a un restaurante pido que me aconsejen "según plaza". Me gusta el pescado más que la carne, y claro, no siempre el mar está por la labor. Sin embargo, aún no entiendo el por qué, al pedirle consejo creyó que, por viejo, ya no tenía criterio y debería comer lo que a él le gustaba, o sobrara del día anterior, o le apetecía simplemente. Que otra cosa sería que no tuviera más, aparte de la carta, digo. Me enfadé, y luego de explicárselo y pedirme disculpas (y yo a mi esposa), me dijo que lo normal (a mí con lo normal: estúpido) es que al cliente le den la carta y pida lo que "hay". Lo cierto, es que  no todo está en la carta, que "según plaza" es "según plaza" y nunca se sabe. Aunque no era para tanto, yo le dije educadamente por mucho que mi esposa entendiera que debía de comer lo que él quisiera. Pues no, para un día que salgo de casa quiero comer rico y nuevo. Viejo sí, pero con criterio. Y a más interesante. Porque a mi edad... no quiero decir. Vale que primero me hiciera notar con la elección del menú, pero luego me di cuenta que no dejaban de mirarme... porque los viejos también somos interesantes, que interesamos. El pelo cano... las arrugas... y tiene que ver con aceptar el paso de los años. Mi rostro es consecuencia de mi vida, son alegrías y emociones... también penas. Es verano y es invierno. Todo deja marcado el rostro, tal vez espejo del alma. Mi rostro me lo he ganado a pulso con los años y es mío, y lo tengo amortizado porque he vivido... casi a mi manera.

Entre nosotros

Hoy sí que es San Antonio, y como no está el día para nada, ni para leer un libro, ni pensar en ti que nada espero de tu ausencia, he decidido reflexionar sobre mí mismo. Es preciso, llevo demasiado tiempo escribiendo de todo lo que se menea en mi universo particular y me tengo muy desatendido. Bach, hoy que me perdone el Sabina, y a ello, a reflexionar sobre mí. En los años altos de mi vida... Hoy me encuentro... En mi vida... Aquellos pensamientos... Mi fe y mi religión... Mis ansias... Mis amores... Educado en la cultura del amor... Mi mascota... Lo malo y lo peor... Lo bueno y lo mejor... Que si un tango y un bolero... No sé reflexionar... Vivo al día y escribo el día. No me meto con nadie y amo a quien me ama. Y, agradecido de la vida, no espero nada de ella sino que, a quien corresponda, me ponga en la lista de amanecer al día siguiente con salud. Salud para que la gente que me quiere no pene por mí. Porque una cosa es que venga o llamarla, y otra verla llegar... No quiero que nadie pene por mí.

Juan Sebastián Bach es un dios, pero no me inspira como el Sabina. El Sabina lo hubiera hecho mucho mejor. Pero para un día trascendental Bach era más apropiado. Lo cierto es que esperaba otra cosa de mi propia reflexión, quizá conocerme un poco mejor, o simplemente conocerme. Ay, no sé. Y resulta que hoy amaneció un día feliz para mí. A veces ocurre que me levanto y estoy triste y otras veces alegre, pero sin motivo aparente ni razón... Nunca sé el por qué de las cosas que me ocurren... Hablo de mí y de mi yo psicótico. Cada día me invento una vida que es y no. Si alguien me dijera... Si alguien me explicara... Charles Chaplin dijo: "La vida es una obra de teatro que no permite ensayos". Entonces, mejor lo dejo, que hoy no está el día para nada... Uy, parece que ahora no llueve, saldré a pasear con mi mascota. Eso sí, el día amaneció feliz para mí y lo consumiré feliz caiga quien caiga, y riéndome, aunque piensen mal de mí, aunque crean que estoy loco. Me reiré de mí mismo a carcajada limpia. Me reiré de mi mismo mientras pueda... o me dejen.

Para que no me olvides

Trascender, perdurar en el tiempo... Es motivo de engaño. Nada perdura sino el amor, y la poesía, y una obra de autor. Un libro de autor de talento. El talento es un asunto que me trae de cabeza. "Dime de qué careces y te diré quien eres: nada". Pues aún siendo nada, me importa un carajo el talento... que las uvas estar verdes, le dijo el zorro al cuervo. Todo pasa. Por decir: uno cree en el amor y cree que será para siempre, y uno se puede engañar. Un amor puede ser para siempre, pero no hay que olvidar que es asunto de dos. Y si uno no quiere... Desamor. Los creyentes en una religión cualquiera sostienen que solo el alma trasciende. Pudiera ser. Lo que es una amiga que tenía del alma ya no. Que igual no es lo mismo. Es complicado. Igual es ahí donde está nuestro verdadero valor, en el alma y no en el amor. Igual solo trasciende el alma. Hay quien considera que no me comporto adecuadamente y así nunca trascenderé. Yo le digo que soy torpe de entendederas; como mucho le aceptaría que reacciono demasiado tarde. Y que soy reincidente en mis ofensas; eso no. Yo no ofendo. Pero tampoco soy de los que se flagelan porque no hice lo que debiera o lo que quisieran que debiera hacer. En los años altos de la vida uno se toma, con el mayor de los respetos, ciertas licencias. Y una es que donde no me invitan no entro ¿? ni a tomar café, a pesar de que un café es un café, y si lo hace una cafetera como la que me regaló la niña de mis ojos, entonces... Que no, porque no hice o dije eso o aquello. Y porque si lo dije era verdad. La mía. Que no digo que es la que vale, pero es en la que creo, al menos hasta que aparezca otra verdad más convincente. Que ortodoxo no soy. Es un riesgo que asumo con humildad. Porque soy vulnerable. Y cuando reviso un capítulo concreto de mi vida lo confirmo: Te quiero. Tiene que ver o no con lo que escribí arriba (sí) pero es la verdad. Te quiero. Esa es mi verdad hasta que aparezca otra que niegue mis sentimientos por ti. Pero ya te aviso que eso no va a ser posible... a no ser que nos muramos los dos y no resucitemos jamás.

lunes, 16 de enero de 2012

Sabor a mí

"Tanto tiempo disfrutamos de este amor, nuestras almas se acercaron tanto así, que yo guardo tu calor, pero tú llevas también sabor a mí. Si negaras mi presencia en tu vivir bastaría con abrazarte y conversar, tanta vida yo te di, que por fuerza llevas ya sabor a mí. No pretendo ser tu dueño, no soy nada, yo no tengo vanidad, de mi vida doy lo bueno, soy tan pobre, qué otra cosa puedo dar. Pasarán más de mil años, muchos más, yo no se si tenga amor la eternidad, pero allá tal como aquí, en la boca llevarás sabor a mí". Álvaro Carrillo.

Tenemos que huir del mal amor. Estoy convencido. El mal amor es un verdadero problema porque solo persigue un interés mercantil. El mal amor, ése mal amor, no es el amor que yo quiero para nosotros. Lo que yo quiero y te ofrezco es otro amor... Otro amor... Bendito amor... Éste buen amor... Desinteresado amor que necesita estar dispuesto a entregarse a unos sentimientos sin importarle los porcientos. Porque estoy harto de oír que atravesamos tiempos difíciles, que hay riesgo permanente de crisis y graves consecuencias de seguir siendo lo que éramos... no. Si nuestro compromiso no opta definitivamente por el amor como única meta, por la santa poesía, por enamorar a la vida, por incluir y no excluir, por fortalecer el pensamiento, por un punto de partida, por la madre amistad, por ilusionar, "emocionar", por arrancar una risa, sería un proceso cruel de desamor. (Imagíname como soy y no como te gustaría que fuera).

Callando también se hace daño

Algo raro le ocurre a mi viejo ordenador que me ordena: tengo la impresión que es él el que me envía los e-mails a través de Facebook. Qué sino... ¡Qué!. Me cuesta creerlo, pero es muy posible que haya abierto una cuenta por su cuenta en Facebook. No sé cómo se las podría ingeniar de ser cierto, porque supongo que pedirán datos: nombre, dirección, también intenciones. Porque se oye tanto malo de Facebook como bueno. Debieran poner más precaución a la hora de abrir una cuenta. Yo no me fío. No cabe otra explicación. Nadie me enviaría un e-mail desde Facebook, para eso hay que tener una cuenta abierta y yo no la tengo. Este e-mail que supuestamente me envía mi viejo ordenador que me ordena dice (copio): "Lo doloroso que resulta ver un país inmerso en tanta violencia. Violencia de todo tipo. Son violencias con nombre propio. Con saña. Con pérdidas humanas unas. Premeditadas. Alevosas. Y ahora más que nunca suicidios. Nunca vivimos unos tiempos tan difíciles. Cuando traicionamos la confianza y el respeto abusamos de la tolerancia. Cuando para reforzar nuestra autoestima humillamos y levantamos falsos testimonios. Cuando nuestra verdad es la verdad absoluta. El asunto se pone de mala manera. Así no hay quién viva feliz. Se intente o no. Porque todo se nos niega".

Este e-mail, me hace reflexionar acerca de cómo sería la vida sin las redes sociales. Y no tengo más que echar la vista atrás. Pero no ame atrevo a juzgar. Antes la vida sino ciega estaba tuerta o miope. Que nada tiene que ver con Facebook. Facebook no es culpable, si tenemos que buscar culpables, solo mirarnos al espejo. País que camina de la mano de la violencia, del sufrimiento y del dolor. País que no sabe cómo terminar con las injusticias, país enfermo que se burla de la vida sembrando el terror. País dolido en el alma. Mi viejo ordenador ha elegido un mal día para enviarme un e-mail recordándome el país en el que vivo. (Los sueños no madrugan y no tengo lecho).