Pregúntale al viento,
al astro Sol que iluminó el cielo.
Pregúntale al cielo sino a Dios,
qué tan cerca estuvimos el uno del otro.
Tan cerca estoy de tus momentos
que siempre te veo desnuda.
Mi tiempo cada día te visita
y yo de cuando en vez con mis palabras.
que siempre te veo desnuda.
Mi tiempo cada día te visita
y yo de cuando en vez con mis palabras.
Palabras, solo palabras.
Escribo tantas palabras,
Escribo tantas palabras,
que paso de mano en mano,
y vengo y voy y no me detengo.
Viaje inédito
Allí, donde la carne se hace polvo,
donde un hombre enamorado...
donde un hombre enamorado...
donde hiere el alma y la santa poesía...
Tal vez allí no pueda decirte nada.
Tal vez allí no pueda decirte nada.
Aquí, donde ese hombre yace,
dice que no tiene ropa.
Desentiérrale los huesos con tu mirada
y dale la paz de tu sonrisa:
¡Libéralo de la muerte!.
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