domingo, 31 de diciembre de 2023

Permita, Dios.

Permita, Dios,
que no se agote mi memoria
antes de que nazca Ian.

Permita, Dios,
amoldarme a su cara de bebé 
nacido del amor.

Permita, Dios,
porque si su madre es mi hija e Ian su hijo.
Quiero vida sana, quiero tiempo. Tiempo de amor.

Permita, Dios,
contarle de mis guardados recuerdos
algunas historias sobresalientes de su madre.

Permita, Dios,
tomar con él libre alguna tarde:
quiero tenerlo en mis brazos al despertar de la siesta.

Permita, Dios,
guardar su mirada de ángel en mi corazón antes de nada.
                                                        Cuando más bella es la vida.
Permita, Dios.
Permítalo.
Antes de nada.

A Ian, por nacer.

sábado, 30 de diciembre de 2023

30/12/2023.

El año termina y la reflexión surge inevitable acompañada de una pregunta: ¿Cómo se ve el país ahora que el 23 es historia y el 24 aparece con sueños de ensueño? Hay sospechas crueles de país fallido. Hoy, 30 de diciembre, hablemos de lo peor para que el próximo año podamos hablar de lo mejor. Y comenzaremos citando ausencias, horrores, fracasos. Por suerte mi suegra no vino, pero me envió un deseo de Fin de Año: un candil para buscar en medio de la triste ética que vive el país una militancia ciudadana solidaria. Lo peor del amor es cuando muere. Peor que el desamor fue ver cómo destrozamos el orden social indispensable para vivir en sociedad. El chantaje crece, la discriminación avanza, la delincuencia se adueña de todo y la violencia de género es un crimen ininterrumpido. "55 Mujeres Eternas". Este país ha perdido el principio de autoridad que es la antesala infeliz del caos. Las derechas se calmaron, pero siguen sin aceptar el resultado de las urnas. El pueblo no es soberano, quizá ni el rey lo sea. Entonces, más que conceptualizar, demos ejemplo que es mejor y más didáctico: volvamos a la escuela empezando por los ejemplos para que este país no se convierta en un averno. Escribo y pienso en el pueblo de Patricia porque me duele especialmente, pero este caos es nacional. Lo peor de este 23 que acaba (con excelentes cuentas de resultados de las grandes empresas -incluyo los usureros-, a la vez que sin pudor y sin decencia se congelan los salarios de los que siempre pierden por no querer pactar los empresarios y los sindicatos con el gobierno), ha sido la pérdida de la fe en el futuro del país y en los demás, y el amor entre nosotros. Cuando menos, tengamos una feliz entrada de año. Gracias.

viernes, 29 de diciembre de 2023

Uno que es muy apañao.

Para despedir 2023, lo tengo preparado de manera precisa, como persona precavida que organiza las grandes despedidas. A eso de las diez de la noche me sentaré a la mesa y escucharé música a todo volumen, lo más escandalosamente posible para ir entonando el cuerpo y luego me daré a la bebida, beberé hasta perder la conciencia para olvidar lo malo del año: las corruptelas políticas que se hunden en el fango de las conductas, los silencios de los monseñores que lamentaría el Señor Padre, pues no creo que esté al corriente de la impunidad de quienes representan su iglesia. La lentitud de la crisis con sus días y las miserables incoherencias que impiden a la mayoría de la sociedad tener lo elemental para vivir dignamente. Y los peores empresarios amigos de Rajoy. Y los usureros. Y la gasolina y la electricidad y la cesta de la compra. También lloraré de impotencia porque como cada año se encuentran en distintas partes del mundo (casi siempre las mismas) guerras que conducen pueblos sin esperanza al exterminio. Por las enfermedades sin vacunas, por el hambre que mata, por los abusos de poder, la explotación, la violencia de género, por tanta injusticia que existe en el mundo y sus funestas consecuencias. A pocos días del Nuevo Año a uno solo le apetece beber y perder la conciencia para intentar, simplemente, olvidarse de 2023. 

Aclaración a la tontería: Lo de arriba es cierto, pero si dudan hagan memoria, repasen la hemeroteca y comprobarán cómo avanza por el mundo una sociedad indiferente con sus horrores del brazo. Realicen el ejercicio y griten su verdad al viento para que se enteren los creyentes anegados en llanto y los agnósticos con Marx. Para que se enteren los políticos sin prisa, empresarios sin miramientos y ladrones de guante blanco. Para que se enteren en la Moncloa, en el Congreso y el Senado. Para que se enteren los testaferros del oprobio. Para que se enteren todos, y en fin, que con la llegada del Nuevo Año y su manojo de esperanzas, vendrán o permanecerán, las mismas miserias y los mismos miserables. Tiempo al tiempo. Gracias.

jueves, 28 de diciembre de 2023

Lo barato, sale caro.

Lo que somos interiormente hace asomo cuando un serio incidente nos pone a prueba, y así como la sombra nos resalta un perfil, nuestra actitud, ante tal incidente, nos revela quién somos. Un incidente a veces nos sorprende y sale a la luz nuestro verdadero yo, quizá el peor yo y la liamos parda. Casi feliz, andaba uno esta mañana ahora que los años me dejan observar a quienes siempre andan tras el interés porcentual, el vulgar cambio de chaqueta que convierte el escenario político en una réplica lamentable de tanto tienes tanto vales... y para mayor dolor todo se compra y se vende. Triste realidad en la que nos fuimos metiendo solos con el orgullo impoluto y los adversarios derrotados. Y todo agravado por la cada vez mayor ausencia de principios y valores. Lo tengo escrito por ahí: "estoy harto de tener razón y perder". Nuestra desigual democracia se está deteriorando porque sus excelencias no paran de agitar el curso de sus propios intereses; cada vez con menos demanda de ideas y mayores ofertas. No se engañen, son lo que dan de sí, tal vez lo que nos merecemos por lo que nunca serán. ¡Están en oferta, oiga, como otras veces elijan a su excelencia a precio de costo!. Lo barato, sale caro. (Borges temía a los espejos de la misma forma que quienes miran al pasado buscando una respuesta sobre el futuro: están fuera del presente). Gracias.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Ahora.

Ahora que entramos en los días finales de un año lento, lento, muy lento, de lenta recuperación de aquello que perdimos, de caricias, de abrazos, de cariños y de ninguna bien hallada, de soslayo ambiciona antes de finalizar el año, recuperar el amor que fue sin dar el brazo a torcer. Hablo del amor a la familia, naturalmente. Al fin, un güelu, solamente tiene la felicidad de la familia. Una Carmen bella que lo ama y le aporta fuerza y anima en los malos momentos, y que da más de sí que un cocido caliente en el comedor social del Padre Ángel, y eso sí que es mucho decir. Ahora, precisamente ahora que la generosidad pasa por ser un asturianu en Valencia. Tranquilamente, ahora y en medio de la politiquería barriobajera que todo lo pervierte y degrada, imponiendo el cinismo, el descrédito y la desmemoria con cada promesa electoral, comenzando por la cultura, el politiquero mayoritario se dio cuenta, precisamente ahora, que la cosa iba en serio y que ya no tiene vuelta atrás, por ahora. Y ahora, sería estupendo que en 2024, cada vecino se convirtiera por obra de un dios poeta en el vecino que le exige ser al otro. (¿Sigues ahí? Pon atención y tómame "al pie de la letra": Si tu corazón conoce lo que tu cabeza no acepta ni confiesa, entonces, debes darte prisa y cambiar tus caderas de acera y elegir, sin olvidar a la familia... Yo también sigo aquí). Gracias.

martes, 26 de diciembre de 2023

El Papa y el Rey.

Ante la inminente llegada del Nuevo Año, el Papa pide solidaridad para superar las crisis, y el Rey tirar del carro en la misma dirección. Lo que no aparece en ningún párrafo de sus discursos, es lo que tiene que ver con el desasosiego de las familias.

El comentario de hoy es una redundancia (de soslayo se vuelve a repetir, a rizar el rizo cruel de lo planteando tantas veces), para... Disculpen la tontería, la soberbia, el enfado o la furia, pero en la política, como en el amor, no basta con vencer en la batalla, hay que ocupar la plaza pasando cuanto antes de las palabras a los hechos, que para buenos deseos de Año Nuevo cada cual ya se arregla. Una sociedad sin justicia y sin pan vive atarantada por miedo al porvenir que no llega. A la sociedad le horroriza pensar en la crisis financiera de la que nadie escapa. La crisis que sufre este país es el terror de los terrores que nunca acaba. Se describe el terror como un sentimiento de temor, sospecha o aprensión hacia algo o alguien. Unos temen a la enfermedad, la soledad, al olvido que no encuentra camino. Otros a los fenómenos naturales: los tornados, las tormentas, el orbayu. Y todos y todas temen a su propia sombra. De modo que cada persona está llena de mil temores. Las familias no llegan a fin de mes y temen por su futuro, aunque no de la misma manera que ha comenzado tristemente a minar su ánimo. Las familias cambiarían el debido respeto al Papa y al Rey, y su palabra, incluso a ellos los cambiarían por justicia y pan. No es retórica ni ofensa, esta realidad hay que vivirla para saber de qué hablamos. Ellos no saben por más que digan. Gracias.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Hoy, 25 de diciembre.

Hoy, 25 de diciembre, muchos conmemoran la natividad del Mesías, quien según la tradición judeo-cristiana vino al mundo del vientre de María por obra y gracia del Espíritu Santo. Desde hace tiempo, se habla de que Jesús el Cristo regresará a la tierra enviado por su Padre a redimir a la humanidad de sus pecados. Se habla, pero pocos se preguntan: ¿Cuánto tardará Jesús el Cristo en volver a la tierra que dejó con menos población y pecados? A la humanidad le faltó tiempo para alejarse de su ejemplo, su evangelio y tramar un plan para abrazar al maligno. Hechos y no palabras, por eso el verbo se hizo carne.

Ahora más que nunca, la humanidad necesita de ÉL, de su sabiduría y de su gloria para depurar responsabilidades en este mundo de lacras, de vendidos, que lo invaden y atormentan, que lo doblegan y esclavizan. Porque ahora que unos cuantos han hecho de la vida una crisis total, ultrajando la ética y la dignidad que supone la derrota del pueblo, debemos reclamar su retorno inmediato para que nos salve de tanta crueldad y tanta violencia. Que venga urgente porque en la Tierra hay abusos de toda índole: guerras, hambre, extravío. Necesitamos que depure responsabilidades y nos enseñe la diferencia que existe si existe entre la verdad y la mentira, el bien y el mal, y castigue la arrogancia, la ignominia y nos devuelva la inocencia. Que regrese antes de que los políticos y los corruptos, si no es lo mismo, acaben con la humana humanidad que aún nos queda. Que retorne antes que los intereses de los poderosos hagan imposible la convivencia en la Tierra. Antes, en fin, que la santa poesía silente muera. Pero eso sí, que no aparezca con otro Diluvio Universal para salvar solamente a los elegidos. Gracias.

domingo, 24 de diciembre de 2023

Carmen.

Resuelve problemas como hormiguita sin sueño y está siempre dispuesta para Patricia y Kristel, que son la esencia de su vida. En las lides del amor, puede construir un imposible con discreción, ternura y cautela, sin más rapidez que la de una lágrima corriendo por sus mejillas. Se deja robar un beso como una quinceañera despistada y puede ser tan tierna como esa gota de rocío que parece navegar en el pétalo de una flor. Es femenina frente al mar y mujer de armas tomar a la hora de enfrentar el trabajo diario. Rondando los sesenta, no me necesita sino para complementar su vida y compartirla desde la deferencia y el amor. En su formación fue determinante la vida, comprensiva e inteligente, jamás abandonó su lado humano, ni su independencia, ni la inmensa capacidad de aprender. Autodidacta y dueña de sí. Me conoció siendo muy joven y tiene a bien concederme parte de su saber en código de incumbencia. Hizo frente al maligno y lo venció sin castrar sus ansias de mujer. Su liderazgo familiar le permitió dejarse llevar por las vicisitudes que le salían al paso con fundamento y coherencia; supo doblegar situaciones de difícil calado sin dejar de alentar a toda la familia, a mí, en particular. Ay, me vuelve loco loco.

Le escribo a Carmen, mi esposa, una mujer verdadera como el pan, independiente como un pez, soñada como una noche de reyes; tan deseada por mí como el sol lo es del alba. En fin, ahora que no es noticia mi incapacidad, que ha salido a la luz la imposibilidad que tengo de vivir sin ella; ahora que sé hasta dónde llega la deformación de mi vida si no está cerca de mí, he de confesar que hace demasiado tiempo que no le regalo una orquídea, su flor preferida. Pero nunca es tarde. Amor.

Carmen.

En sus ojos descansa la belleza,
la pasión de enamorada,
el amor de madre;
pero con un dulce misterio.
Pero hay más.
Ella es más.
Ella es el orden, la sabiduría encuadernada en piel con estampados de oro.
Ella es la voz, el rumor armonioso que da vida.
Ella es santa poesía y yo solo la necesito para vivir;
el aire, y todo lo demás,
no importa cuando siento su calidez.

Sin más datos es todo para mí, mi universo, 
en resumen, lo que ven mis ojos:
Carmen, la mujer que amo.

En de soslayo. Domingo, 24 de diciembre de un cumpleaños feliz.

sábado, 23 de diciembre de 2023

El Karma tarda, pero llega.

Quien hace el bien debe tener paciencia, porque el Karma tarda, pero llega. Que no desfallezca, que no se rinda ni pierda la esperanza. Que siga siendo estrella de vida. Guste o disguste, porque, además, lo que ha de venir es inevitable. "Todo irá a mejor, no tengas miedo a los cambios, son obligados, solo aprende de ellos. A veces una estrella de vida se crea enemigos. Te puedo asegurar que nunca fueron amigos y que no deben preocuparte: son basura. Tú no te rindas, sigue siendo estrella de vida". Las cosas nunca fueron mal del todo (o sí), pero ahora van bien y va a entrar un mar en tu vida porque Marx, Karl Marx no ha muerto, porque yo te quiero. En breve llagará el día que inevitablemente llegará con la buena noticia. Estoy que no quepo en mí de júbilo. Para celebrarlo, también para despedir el bien que por mal se paga (usted pudo hacer mucho y no hizo nada... Qué poco aún usted ha sufrido: Rondará la noche... "La ronda de noche", de Rembrandt, es una de las obras más importantes de la Historia del Arte, pero eso y lo otro y lo demás, lo que tenga que ver con la cultura, la cultura, a usted se lo trae al pairo. Pues créame, la mente es una prisión que se abre desde adentro), me adentraré en Les Seniaes. En Les Seniaes hace frío y la floración del azahar es frágil. El clima es cultural... Cultura es todo. Pues con voz clara damos la cara.

Como estrella de vida, se obliga con las benditas necesidades de los demás, incluyo las de mi esposa y las mías, luego las suyas, que no son pocas. (Qué bien me siento imaginando que lo que digo no solo es posible, sino que ya ocurrió). Gracias.

viernes, 22 de diciembre de 2023

Sabía que harías lo correcto.

Esta mañana, tomando café con mi esposa, me previno para una buena noticia. Por ser una buena noticia, necesariamente tenía que ser de salud o familiar. Y en el santiamén del milagro, porque en este peregrinar mío, muy atrás tengo que ir para encontrar una buena noticia, y no recuerdo. Un milagro tenía que ser. Ese día llegará con la noticia necesaria para recuperar la salud mental. ¡Dios mío!. Felicidades. La esperanza nunca la perdí, aunque reconozco que estuve a punto de entregarla. No estoy acostumbrado a recibir buenas noticias. En la vida entregué proyectos buenos y malos, y enterré ultrajes. Entregué deseos que no fui capaz de realizar, y aquello que perjudicaba mi salud sin enjuiciar su origen. Viví tiempos difíciles y estuve tentado a rendirme, pero el vocablo "rendición" no figura en mi vocabulario, además, alguien dijo que el ensueño del rencor produce demonios, así que no. Ganar o perder tampoco es prioritario para mí. Aunque hablamos de salud o de familia. Si de salud, mucha suerte y mucha ciencia; si de familia, la cosa cambia. Si Dios existe, tendrá que ser justo y no consentirá que se salga con la suya quien, a sabiendas, hace daño a la familia. (La familia es sagrada, ¡so burro!). A veces solo un poeta lo explica para que los torpes de entendederas lo entiendan. Pues pido ayuda a un poeta, William Shakespeare: "Ama a todos, confía en pocos, no le hagas daño a nadie". (A pesar de que haya sido por las malas, sabía que harías lo correcto). Gracias.

jueves, 21 de diciembre de 2023

¡Hola, cariño, pasa!.

Si algo es cierto, con respecto al futuro, es que cada vez habrá más cambios, y esa clase de certezas a muchos les genera inseguridad, porque se exponen a perder, por un decir. ("Quítate tu pa`poneme yo"). Asumir una posición de responsabilidad desde cualquier escenario no puede servir para alimentar el orgullo. Debe verse como una oportunidad que permita aceptar otra realidad, y aprender y obrar por el bien de la empresa, la comunidad. Los principios y valores marcan la diferencia entre el ser racional y el irracional, y el contacto con los desiguales debe impedir al ser inteligente caer en la incoherencia. Hemos sido afectados en la vida de manera positiva o negativa. Por tanto, reaccionar con calma no es fácil. La pasión es antónimo de indiferencia. Cuando nos tocan los humildes es obvio reaccionar, entonces debemos identificar quién, por qué, e idear el plan del cómo. Si aceptamos lo desigual, puesto que nadie es intocable, estamos obligados a tomar en serio a quien piensa diferente. "Aquí mando yo" (y los humildes sobre la mesa). Aún necesitamos mucha escuela y buscar razones para acordar. Jesús el Cristo que estaba lleno de Dios no aceptaba intercambios, solamente trasformaciones. (La libertad que da la paz se alcanza siendo estrellas de vida para quien llama a la puerta con el alma rota: ¡Hola, cariño, pasa!). Es hora, pues, de soñar por una realidad mejor, incluso por un pueblo mejor, sin enojo, y de trabajar para construirlo como si fuera de todos. Gracias.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

El verbo ha muerto.

Como yo, sordo como una tapia, el pueblo también está sordo y no solo porque no oye, sino porque no quiere oír. Es bueno que se haya generalizado el lenguaje de los sordos que únicamente se expresa con las manos. Justo ahora que espero una noticia de gran importancia, pero antes, los torpes de entendederas -que no sordos-, deben pedir perdón y aprender retórica y argumentación en la escuela. Peor que ser o estar sordo es hacerse el sordo. No genera ganancia hacerse el sordo. Rosa Molina, psiquiatra, dijo: "No hay nada más dañino que otro ser humano". De cuando en vez, ante ciertos imprevistos, es más difícil sobrellevar un gran éxito, que un gran fracaso. Solo el tiempo decide si éxito o fracaso. Somos un pueblo que siempre llega tarde a su cita con la historia. Pero ahora, además de llegar tarde, confunde el camino y confunde a las personas. Ante la magnitud de la crisis ética y existencial que abate al humano ser, uno esperaba que cualquier día de estos, a quien puede y no quiere se le apareciera la Magdalena que inspira la fraternidad y concibiera un pueblo capaz de alcanzar su futuro. Hay descuidos destructivos, especialmente cuando vemos nuestras incapacidades como horrores ajenos. (No suelo releer lo que escribo, pero a veces lo hago y puedo confirmar que se hicieron realidad mis peores temores: El verbo ha muerto). Gracias.

martes, 19 de diciembre de 2023

Estrellas de vida.

"Cada día, al levantarme, le pido a Dios que ponga en mi camino una persona a la que pueda ofrecer mi ayuda". Fueron las palabras del cura el domingo en misa. ¿A pesar de lo profundo del compromiso, qué ayuda le puedo ofrecer a una persona? Creo que todos deberíamos adoptar la misma actitud: ayudar a quien más lo necesita. Dicen que nos convertimos en lo que hacemos... Hay personas que necesitan ayuda psicológica urgentemente (hablo de salud mental). Ayudar a quien pena nos hace crecer como personas. Hay personas que no ayudan a quien más lo necesita resistiéndose a ser quienes son. Actúan al margen de la humana necesidad. Les importa un carajo hasta parecerse a quienes fueron. ¿Cómo se supera esto? No sé puede. Pertenecen a ese grupo de personas distraídas, tóxicas, que no tienen imaginación asertiva y su recurrente torpeza les lleva a tropezar con la misma piedra... Tristemente, ha salido a la luz que el abuso de poder criminalmente continuado ha llevado al más débil a dar en loco. Hay personas que no son buenas porque nunca lo fueron y no aprenderán porque el odio les corroe las entrañas. Quien en la noche oscura de un diciembre frío ayuda a los demás, es estrella de vida. En medio de esta intranquilidad de vida que llevamos (hablo de salud mental, y no me canso), estamos obligados a ser estrellas de vida. Hay que advertirlo ahora, en diciembre, porque en enero será tarde con el trajín de ir al gimnasio y dejar de fumar. Gracias.

lunes, 18 de diciembre de 2023

Flor de María.

De ella me gusta sus palabras de asombro

(nunca se entera de lo que sucede)
cuando las cosas se ponen tercas de entendederas.
También la voluntad de estar cuando se la necesita, sin reservas,
eso es mucho para mí, aunque nunca se lo dije.

De conocerla, me gustarían sus cosas más desgastadas
(usadas solo por ella)
con la fragancia Flor de María.
La hamaca donde dormita cada tarde con un libro entre las manos
después de sus caminatas de andar por casa.
Y su poncho deshilachado.

Y su fatiga inexcusable por atender a los suyos.
Y su mirada cuando la vence la noche.
Y sus ojos de color negro azabache.
Y su habitación sometida al llanto.
Y su entusiasmo por el silencio.
Y su pasión por el alba.
Y su ternura naciente.
Y más.

En de soslayo. Lunes, 18 de diciembre de un cumpleaños feliz.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Viejos amigos.

Desde el primer día, amor a primera vista.

Jamás lo olvidaré: ella en la incoherencia y yo en la admiración.
Fue un sueño... En realidad fue una pesadilla.
La amarga realidad despertó la peor pesadilla.

Cuando pienso en ella

me adentro en Les Seniaes a buscar flores: violetas ocultas bajo la hierba. Un día, buscando flores,

se me echó la noche encima

y el camino se hizo estrecho.

Y recordé, por primera vez,

cuando éramos viejos amigos

y nos perdíamos entre las brumas

que abaten la conciencia.

También recordé que profanó el amor.


¿Por qué seguirá desnudando el día con mi nombre si ya no somos viejos amigos?

De cuando en vez,
cuando pienso en ella
(mucho menos de cuando
en vez pienso en ella),
musitando al oído
le pregunto:
¿Sigues dejando caer
lágrimas de hipocresía por tus mejillas?

Hoy me viene a la memoria
y pienso en ella porque ayer dejó que la viera...
No me habló, solo dejó que la viera...
Si ella quisiera,
volvería a dibujarle una existencia feliz.
Si ella quisiera,
sería su salvación,
(y ella la mía).
Si ella quisiera...

Si tú quisieras...
Tiéntame como solo tú sabes
y juntos recordaremos lo que nunca fuimos:
Viejos amigos.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Esa mujer no sabe lo que quiere.

Ustedes ya se habrán dado cuenta de que no soy de mucho hacer amigos, pero créanme, los tuve. Debido a mi edad, unos han muerto, otros se fueron sin un porqué y una, "la que no debe ser nombrada"... tuve una amiga y a saber qué fue de ella. La imagino permitiendo que los contratiempos penetren en todos sus días. Nunca supo enfrentarse a las adversidades de la vida. Mientras duró "lo nuestro", sea lo que fuere "lo nuestro", no dejé ni un solo día de dibujarle una existencia feliz. Le dije que confiara en mí: nunca la defraudé. (Confiar en los demás, dejando correr en el tiempo, "tiempo al tiempo": con el tiempo aparece la amistad). ¡Confiar en mí, sin desatender a la familia!. Pudimos ser viejos amigos. Se alejó inmersa en profundas contradicciones y con un carro cargado de mentiras. Al irse, me confesó la mayor de sus mentiras: "te quiero". Sospecho, de no haber cambiado, que vive una profunda oscuridad incapaz de encontrar su camino. André Maurois, dijo: "Para que la luz brille tan intensamente la oscuridad debe estar presente". Y yo digo que la luz y la oscuridad van de la mano: es un binomio. Perdón, fuentes de toda confianza, me aseguran que vive. La vieron huyendo de sí misma... ¿Arrepentimiento? ¿Qué hizo o qué no hizo? Esa mujer no sabe lo que quiere. Apenas duerme dos horas y el resto lo pasa lucubrando. Aún vivimos año de elecciones y ya piensa renovar la lista de su partido y ganar las próximas elecciones. (Dice que erró con el alcalde). Gracias.

viernes, 15 de diciembre de 2023

Militante agnóstico.

A pesar de que me he declarado agnóstico, no he conseguido deshacerme de las angustiosas celebraciones navideñas que, como cada año, me llevan al borde del colapso. Conste que hoy en día una declaración de agnosticismo es un derecho que la mayoría respeta. Lo he comprobado: cuando se inicia una conversación y deriva hacia el asunto y estoy presente, me voy haciendo un elocuente silencio de militante agnóstico. La gente lo entiende, o no sabían de mí y ya van sabiendo, sea como sea, agradezco la deferencia. El acoso navideño estos días es de una naturaleza tan implacable que uno se puede enterrar en las arenas del desierto que aparece el cartero con una tarjeta de "Feliz Navidad". Y cuidado con los regalos de donde "lo que importa es la intención". Estoy convencido de que la repartidera de regalos ha causado más desprecios que el conflicto amargo que mantengo con "la que no debe ser nombrada", según Harry Potter. Nunca supe de qué iba su juego sin normas (entre iguales, sin normas). Las penas y las tristezas, y en particular las ausencias, se agravan en Navidad. En fin, allá cada cual, yo prefiero perderme en Les Seniaes. (Quién lleve el desorden de estos días, que me excluya de la Navidad). Gracias.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Otro milagro para creer.

"Juran que lo han visto morir, se llamaba Emilio, le dieron sepultura y al segundo día resucitó". (Otro milagro para creer). 

De Emilio dicen que lo han visto derrumbarse y quebrarse, arder en la hoguera y desmembrarse, cargar sobre sus hombros palabras de amor arrepentidas. Y llorar al borde del acantilado ante el recuerdo que en su memoria custodia la melancolía.

Emilio se fugó del olvido sin decir de quién eran los labios que besó. Por tanto, si alguien encuentra por ahí, quizá al rocío de la madrugada, a un cuentista de palabra testaruda que a juzgar por sus comentarios parece ser emisario del pasado con información fidedigna del futuro, atrápenlo como puedan, sométanlo a procedimiento sumario y enciérrenlo en el manicomio. Este sujeto avieso se ha hecho acreedor de esa condena por repartir esperanza al desespero, neutralizar letargos, disparar con balas cargadas de ilusión y confianza, e impulsar el nudismo del alma a personas inocentes con abrazos de autoestima. Aseguran que se arrastra camino del cementerio llevando el paso en los entierros... Ante las Sagradas Escrituras, juran que lo han visto morir y resucitar al segundo día. Si lo ven, traten de evitar que se escape, es resbaladizo y burlesco. (Así como Jesús el Cristo resucitado vive, todo ser humano tiene derecho a morir, pero si aún le queda una palabra por decir, un dolor contestatario que doblar, una mirada de soslayo por mirar, otro beso y mil por besar los labios que besó, resucitar). Gracias.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Un alto en el resucitar de Emilio.

El dueño de "el partido del irrepetible", en una entrevista en Argentina al diario Clarín, tras asistir a la toma de posesión del nuevo presidente argentino, el ultraderechista Milei, dijo: "El pueblo querrá colgar de los pies a Sánchez". Ha sido la suerte de muchos dictadores y eso es historia. Ay, la historia... La historia tiene fecha de caducidad. Y me viene a la memoria don Santiago Ramón y Cajal, uno de los grandes de la neurociencia a nivel mundial, cuando aseguró que no se podían generar nuevas neuronas: "Los circuitos nerviosos son algo fijo, cerrado e inmutable. Todo puede morir, pero nada puede renovarse. Y por eso le dieron el Premio Nobel (año 1906). Pero como es tarea de la ciencia del futuro modificar la ciencia del pasado, aparece Sandra Jurado, científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y directora del departamento de Neurobiología Celular y de Sistemas y del laboratorio Neuro modulación Sináptica en el Instituto de Neurociencias CSIC-UMH, diciendo que: "El cerebro no solo pierde capacidades con el tiempo, también puede ganarlas. Según va envejeciendo, nuestro cerebro va usando distintas tácticas. Y son diferentes a las que puedan llegar a utilizar cuando somos más jóvenes, porque las neuronas no son plásticas, buscan soluciones alrededor de los pequeños retos que le van surgiendo". De lo que se deduce que se pueden generar nuevas neuronas. Entonces, don Santiago Ramón y Cajal mintió cuando aseguró que no se podían generar nuevas neuronas... Ahora sabemos que ese dogma era equivocado. Recomiendo, pues, a don Santiago Ramón y Cajal cambiarle el Nobel de Medicina por el de Literatura. Y el Nobel de Historia, con total merecimiento, al amigo de Milei, dueño de "el partido del irrepetible". ¡Santiago y cierra España!. (Mañana sigo con el resucitar de Emilio). Gracias.

martes, 12 de diciembre de 2023

Al segundo día resucitó.

Y ahora quién le cuenta a sus deudos que Emilio le jodió el récord a Jesús el Cristo... Resucitó al segundo día. Dicen que lo vieron preguntar a la máxima autoridad municipal por quién habían doblado las campanas el domingo... El alcalde, de verbo sosegado y formas suaves, aunque devoto de la ortodoxia socialista, dijo que acababa de llegar y que iba a lo suyo y lo mío (y lo del resto de la vecindad), le importaba una mierda (en la aflicción, los amigos y en la enemistad, la muerte). Y el Emilio más sarcástico sonrió: quien lo trató sabe que no pregunta sin conocer la respuesta. No piensa incomodar a nadie, al menos hasta que bajen del árbol. De quién le jodió el récord a Jesús el Cristo se hablará mucho en los chigres. Emilio no se dejaba ver demasiado, dedicaba sus horas a su impagable soledad. Emilio era hijo de un sueño y sí, era y es un hombre bueno, y a pesar de su innegable capacidad para la autodestrucción, no tuvo intención de morir, o si la tuvo fue porque sabía que iba a resucitar. Emilio vuelve a escribir el día en de soslayo como un quijote sin mancha. Irrealidad virtual. Fantasmagórico y real. (Santa Poesía esa muerte que lo liberó de la santurronería y la doblez de algunos, y lo devolvió a la vida por amor). Gracias.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Declaración Universal de los Derechos Humanos.

"La razón no puede prosperar sin esperanza, ni la esperanza expresarse sin razón". (Ernest Bloch). 

Esta axiomática reflexión nos recuerda que en la vida la esperanza a través del ejercicio de la crítica es necesaria. Nunca es tarde para defender los Derechos Humanos. También nos recuerda la obligación de todos y todas de deslindar las fronteras de la razón. La razón, por ser testigo de excepción junto al resto de la humanidad de un existir discutible, no me da derecho a estar en contra ni dictar sentencia. Pero hubo un tiempo no lejano en mi vida que todo iba cuesta abajo y por los pelos. En el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos debemos poner el acento en uno de esos derechos: El Derecho a la Vida. Con intereses espurios nos envían a la guerra. Hablo de vivir en paz y de comer hoy y mañana. La Tierra tiene alimentos suficientes para alimentar a sus habitantes. Los seres humanos tenemos el deber de ser solidarios. Estamos ante una lógica de pata de banco. Lo material por absurdo que sea. Y ese bien tan necesario: lo superfluo. El bien necesario es la familia, y la familia somos todos: El pueblo. Debemos dejarnos contagiar por el optimismo y sentirnos positivos ante el futuro. Con esa actitud pretende hoy, de soslayo, aportar al día de ayer que declaramos universales los Derechos Humanos, tomar prestada la idea de la dama que no me deja ir relativa a posiciones que provocan incertidumbres y cómo prevenirlas: "Nos marcamos metas imposibles. Cuando las metas son tan personales que no esbozan un gesto de humanidad, llegan a ser tan ambiguas como irrealizables. Lo humano identifica metas concretas y urde un plan de acción para alcanzarlas". Las metas posibles no tienen que ver con el interés, sino con la fraternidad. Por la defensa de los Derechos Humanos. Gracias.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Emilio.

Alguna reflexión se debiera extraer de esta muerte, y sobre todo de esa vida. Un hombre bueno ha muerto. Paz a los restos.

Se llamaba Emilio y hoy ha muerto. O se pudiera decir que quien ha muerto ha sido una esperanza que ya agonizaba hace tiempo. A su manera hizo de las derrotas un monumento a la vida sin líderes ni banderas. Amó a su familia. Declaró Santa la Poesía y denunció los descuidos de la María desde un perturbador de soslayo he hizo honor a la empatía, la solidaridad. Se llamaba Emilio y hoy ha muerto. Llevaba tiempo alimentado artificialmente: un día pa´lante, dos pa´trás, pero siempre por un camino cercano al paraíso donde todo comenzó hace ahora mil años, donde solo se juntan las vidas paralelas: Les Seniaes. Emilio fue un hombre honrado y nunca ahorró esfuerzos en favorecer a su colindancia, sin embargo, en vez de echar de su casa al maligno con el rabo entre las patas lo que hizo fue darlo a conocer sin complejos, sinceridad (debilidad, tal vez) que pagó con la soledad. Ese fue su horror, esa su tragedia. Si un minuto de silencio por su alma reparara este enojoso asunto como lo reparan en el camposanto; si un minuto de silencio por cada mirada de soslayo, cada lágrima, cada instante o cada pueblo. Si un minuto de silencio honrara su voluntad sin importar su origen ni el dolor que imponen los adioses, el discrimen odioso y el repugnante prejuicio. Si un minuto de silencio compensara su inconsciencia. Si un Emilio inquebrantable en sus sentimientos. Si un Emilio en su coherencia se pudiera reflejar en sus decires. Si un Emilio se viera agonizar en sus sueños. No hace mucho tiempo, quizá buscando un asiento cómodo para sus huesos estuvo en el Camposanto: "prohibido caminar mirando hacia las estrellas", "prohibido amar sin complejos", "prohibido beber en otros labios", "prohibido actuar en secreto", "prohibido lo obvio", "prohibido emborracharse y abrazado a una farola vociferar Asturias Patria Querida", "prohibido escribir entrelíneas sin traductor al bendito amor". Estuvo en el Camposanto y a poco más se queda, pero a la María gracias, en un descuido pecó. Y al pecar recordó cosas olvidadas que son indispensables en el equipaje de la vida. Y recordó que poder es querer. Y recordó la alegría perenne y la esperanza de quien no se rinde en cualquier circunstancia. Y recordó el canto de la auténtica verdad. Y recordó las razones por las que el camarada y amigo dan la vida por una causa solidaria. Y recordó que amó a su patria con el orgullo exacto para sentirla en lo más profundo del alma. Y recordó que hay que vivir compartiendo el día puesto que, la muerte, burlona y dulce nos acompaña en todas las acciones que emprendemos. Y recordó, también, que estamos condenados a vivir. Desafortunada paradoja. Emilio era poeta de mala prosa y escribió su muerte y hoy ha muerto (redundante hasta la muerte). A nadie le importa si murió de pena o lo mató su innegable capacidad para la autodestrucción.

En de soslayo. Domingo, 10 de diciembre de un cumpleaños feliz.

sábado, 9 de diciembre de 2023

El problema de la Navidad.

El problema de la Navidad, no es mi suegra. Ay, mi suegra y los cuñaos... (perdón si pensé en voz alta y me oyeron). No es mi suegra y los cuñaos. El problema de la Navidad es tanta fecha señalada en el calendario. Escasos de abrazos, pero qué manera es esa de tirar la casa por la ventana... Y los mejores deseos. ¿Qué mejores deseos? Vuelve a casa por Navidad... (mejor no vuelvas, prefiero esperarte. A veces uno no sabe lo que gana hasta que lo pierde). ¿Qué más tonterías? Entonces echo cuentas y ordeno los días a destacar por orden cronológico: Mañana, mi cumpleaños. Felicidades. En unos días el de mi esposa, Carmen. Te quiero, amor. Felicidades. (En tiempos de manicomio y muerte, de tontería tiene poco llegar a viejo). Sigo: Con el cumpleaños de mi esposa, precisamente, la noche del mismo día: "hoy es Nochebuena y mañana Navidad". Y, continuará... como los peores culebrones venezolanos, con la Nochevieja y el Año Nuevo, todo pensado y envuelto en papel de fino regalo. Y en breve arribarán los Reyes Magos desde Oriente en busca del Portal de Belén. Comer y beber y las doce uvas que no falten. Habrá tiempo para pensar en la pobreza y la enfermedad (maldita redundancia). Cómo gusta el teatro, el escenario y el decorado. (No quiero ser irrespetuoso con la tradición festiva. Simplemente, me asquea la Navidad). Gracias.

viernes, 8 de diciembre de 2023

Nos hicieron creer.

Nos hicieron creer que el "gran amor", solo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta. Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía es más agradable. Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual... que era eso lo que funcionaba!. No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación. Que solo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados. Nos hicieron creer que solo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto: cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y entonces, cuando estés "enamorado de ti mismo" podrás ser feliz y te enamorarás de alguien. Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor aunque la violencia se practica a plena luz del día. Autor, John Lennon, poeta, falleció el 8 de diciembre de 1980.

jueves, 7 de diciembre de 2023

La depresión de Jada Pinkett.

"Este dolor era tan insoportable que la única opción era dejar de vivir". (Jada Pinkett).

Jada Pinkett, actriz, productora y esposa del impresentable Will Smith (el de la bofetada al presentador de los Oscar porque su chiste no le arrancó una risa). ¿Qué le ocurriría a Jada Pinkett para no querer vivir? En apariencia, las cosas le van bien: tiene trabajo, familia, amigos, y, sin embargo, quiso morir. La actriz de 52 años acaba de publicar sus memorias en las que cuenta cómo las adicciones en su familia y la presión de Hollywood la llevaron al colapso. La actriz se abre en canal y relata cómo ha sido el camino que tuvo que recorrer para llegar a alcanzar la estabilidad emocional y estar en paz consigo misma. Kelly Wilson, psicólogo, pionero de la Terapia de Aceptación y Compromiso sostiene que "hemos medicalizado el sufrimiento humano". Y con pastillitas de colores vamos yendo al encuentro de la muerte. A uno, la depresión, tristeza profunda, le viene de lejos, pero ahora la acompaña una lágrima del cielo y me doy cuenta de que intenta derribarme a disgustos. Conflictos no provocados se enquistaron en mis adentros creándome un tremendo desconcierto. Mi mente se divide, me abandona e idea otras formas desconocidas de vivir. Tengo miedo, siento que pierdo el control de mi vida... Las enfermedades mentales nos hacen sentir vulnerables, y las ubicamos en el mismo receptáculo. "Hay una batalla librándose dentro de mí y de repente se me saltan las lágrimas. ¿Qué me está pasando? Me siento sobresaltada y confusa a la vez", describe Jada Pinkett. Gracias.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Brindemos por eso.

Campaña de Navidad. Un mes de consumo, lo superfluo: alto costo de la vida, la crisis económica, excesos y más excesos. Para superarlo, brinde con una copa de cava. Ya llegó, ya está aquí, el mes del cuento. Brinde por la paz en la Tierra. Brinde por el jodido arbolito. Brinde por los muertos que vuelven a casa por Navidad. Brinde por los vivos que perdieron el tren hoy y mañana. Brinde por el nacimiento de Jesús en el Portal de Belén. Brinde por el mejor villancico. Brinde por el buen deseo. Brinde por la salud de Papá Noel. Brinde para que Melchor, Gaspar y Baltasar no pierdan el oeste. Brinde para que a nadie le amargue un dulce. Brinde por el propósito de enmienda. Brinde para que olvidemos el pasado y volvamos al amor. Brinde por Asturias, patria querida. Brinde por la posibilidad de una esperanza en el nuevo año que tal vez nos permita dejar de ser blancos de aquellos que son verdugos de exclusión y tortura. Brindemos por eso. ¿Hay alguien ahí? ¿Necesita ayuda? ¿Un psiquiatra, un monseñor, un amigo? En Mateo 7:7-8: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá". ("Así estamos consternados y rabiosos", le dice don Mario Benedetti al Che, pero sobre todo aturdido y agobiado, anda el pueblo sin saber a qué atenerse). Gracias.

martes, 5 de diciembre de 2023

Sin infierno, no hay dignidad.

Cada madrugada, sin excusas, salgo a hacer un recorrido en bicicleta por Les Seniaes y la orilla del río, el mismo recorrido cada día, y no alterno el trayecto por si alguien me quiere encontrar para hablar, saludarnos, y lo que vaya saliendo. El resto del día, no salgo de casa. Alicaído el otoño y casi invierno, ay, y las pocas ganas. Bah, no me apetece salir de casa, cambiar mi rutina. Digo hablar, saludarnos y lo que vaya saliendo, porque no se me ocurre qué más puedo hacer ni a quién cantar mi dolor. Un güelu, si no de dolor... Dolor de rodilla, de cadera... "Y yo más, melancolía". Joder, dona, qué triste esta vida mía. A veces comienzo el recorrido con el sol de cara y de repente llueve. Culpo al cambio climático y me pregunto si nos estamos haciendo el harakiri o solo envenenando. Pienso que me espera un vivir sumamente triste, porque lo malo coincide y vamos camino del infierno. Tomaré en consideración la teoría de "lo siniestro", de Freud, que nace de la omnipotencia de las ideas, de la inmediata realización de deseos, de las ocultas fuerzas nefastas, del retorno de los muertos. (Ya no hay lugar para el amor). Flannery O´Connor, dijo: "Si no existiera el infierno, seríamos como animales. Sin infierno, no hay dignidad". Gracias.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Maldita poesía.

Para hacer sentir el peso de tu pálpito y la naturaleza hondamente humana de la impronta colectiva, la poesía tiene motivos de existencia que la cerrazón y el delirio no logran comprender como un bien espiritual de primer orden. Es cierto que veces nos envuelve el sinsentido que apoya el aserto de la utilidad con que, por ejemplo, Oscar Wilde, sentenció la función social del lenguaje poético. Estoy pensando y busco en la oscuridad del silencio un algo para escribir. Se aparecen unas luces que parpadean: ¿Eres tú, poesía? Me confundes y me haces dudar. Pienso que que cierras filas con desgana el capítulo de tus días acaso agonizantes. ¿Estás segura de que es amor lo que sientes? Sé que no tengo derecho para entrar en tu vida. Sin embargo, quiero escribir y me siento cansado. Me vuelves loco. El abatimiento me imposibilita, es el maldito frenesí mental. Todo me perturba, estoy absorto en mi desdicha. La luna ya no acaricia mi frente con sus besos de labios plateados. Es esta una percepción que quiero aclarar diciendo que no es reciente, que la luna hace tiempo que no me besa. Si al menos con el deseo de un poema y a pesar de su incuestionable relevancia ontológica. La luna me inspira. No hay duda en torno al hecho de que la poesía es la más encumbrada expresión estética de los sentimientos y la más cercana al testimonio vital del amor. Pero el amor es invento humano y cualquier cosa vale para arrancarle un verso. La poesía siempre está presente en la más radical revelación por la sobrevivencia del amor. La poesía precisa concentración para oír esa música lejana y crearse. Son las brisas del mar y sus brumas; las luces de sirenas que flotan en el preámbulo de una encarnación literaria. Vaga entre la palabra como un náufrago, y también tiende a perseguir la muerte en las sinuosidades de la locura. Divagaciones presas en el lenguaje poético con sentido filosófico que invitan a la reflexión en un mundo atribulado por la violencia y los desafíos que requieren de la templanza y de la visión trascendente que logra quien se sumerge en la poesía. ¿Percibes mi confusión? Te veo, te sonrío: mascas un verso. Abres los parpados y vuelves a mirarme con tus ojos inspiradores. Pero no puedo escribir porque mis pensamientos están deshidratados. El pensamiento, como equilibrio a la hora de escribir me confunde, es una creciente propensión a dejarme envolver por vacuos predicamentos y sus tendencias enajenantes. La palabra ya no puede coordinar la concatenación de ciclos en la decadencia de mi prosa. Amanecerá algún día y unos ojos verán la distancia que nos separa en una estantería de libros que serán de soslayo en otra vida, donde la poesía me hará crecer y moverme como un ofidio en la pegajosa clandestinidad de un delirio de grandeza... Hasta que Dios y su María decidan lo contrario. Gracias.

Sin pan y sin amor.

Ernest Hemingway, dijo: "Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar". Y yo digo que sí, cierto que debemos aprender a callar, pero ya, sin esperar sesenta años. Debemos callar cuando no tenemos nada versado que decir, cuando la discusión no aporta nada interesante, cuando asoma el odio de una mente enferma, cuando el iracundo mete la pata en el tiesto, cuando pusilánime acojonamos a través de sicarios. Mejor callar que despreciar, que abusar desde el poder ("jugar con fuego del infierno, es tanto como despertar al maligno"). Callar cuando sabemos que nuestras palabras provocarán una situación de innecesario sufrimiento. Callar, si además nos advirtieron que por ese camino no obtendremos lo que tanto tanto deseamos. Mejor callar, claro, mucho mejor callar. Pero si decidiste romper la palabra y tu alma quedó con sabor amargo, porque has usado tu boca para hablar con rencor en vez de callar por amor. Una cosa es vivir sin amor y otra vivir sin la esperanza de comer hoy y mañana. Con derecho a amar y comer, amor. El silencio ha de ser sabiduría cuando el alma llora lágrimas de disimulo. (¿La marabunta circense de otras navidades felices? ¿En serio? ¿Esperamos entonces que llegue enero para seguir otro año con excusas sin lograr lo que tanto tanto deseamos? Es Navidad, vuelve a casa). Gracias.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

El sentido de nuestra vida también es eso que nadie puede hacer por nosotros. Es ese compromiso que adquirimos cuando nacemos y nos descubrimos, cuestionamiento permanente, que a veces se nos manifiesta como un bajón, un vacío, y otras angustias. Sería estupendo que al nacer nos dieran un lienzo en blanco, con pinturas de colores, con pinceles, con espacio y tiempo, sin prisas para dibujarnos y colorearnos tal como nos sentimos. Que nos dijeran: dibujaros. Y que todo se pudiera borrar y volver a pintar. A veces pasa que nos tiembla el pulso y nos dibujamos diferentes. En este punto es el momento de recordar que con esfuerzo podemos borrar aquello que nos perjudica la psique. Tenemos derecho a dibujarnos mil de veces, hasta reconocernos en el lienzo. A los que buscan bienestar y no tienen impedimento sus necesidades les dicen cuándo es el momento de modificar su obra. Diferente y doloroso es pintar o corregir una obra cuando tienes una discapacidad, cuando eres apenas, y no porque te falte fuerza ni el saber restaurar una obra, es que la colindancia no deja que corra el aire. Sería genial poder disfrazarse de un dios cuando no podemos ser... Pocos, algunos tienen la suerte de que siempre les acompañe la Magdalena. Respeto y dignidad. Y fin a las metas imposibles. A mí no me cuesta imaginar cosas. Soy capaz de andar por las aguas sin disfrazarme de un dios. De morirme y resucitar contigo por amor. Yo soy casi santa. La voz en grito, es del que no puede en ningún caso. Ese que no tiene elección. A ese no lo ven, no lo oyen ni le reconocen su condición humana. Qué extraño placer encierra disimular ante una persona con discapacidad su propia discapacidad. No se entiende. Imagino a una persona con discapacidad disfrazada de un dios, pero igual solo quiere ser él mismo. El trascurrir de la vida de una persona con discapacidad es un caminar descalzo por un camino estrecho, sembrado de indiferencias, declarando sus necesidades. Hay personas discapacitadas incapaces de entregarse a los demás (felicidades). Existen voces más poderosas que un dios en la cabeza de alguno. Un dios imperfecto lo verifica cada día mirándose el ombligo de sus descuidos. (Uno, y lo sé de fijo, estaría dispuesto a creer en un dios único y verdadero, si a cambio le dejaran disfrutar de su impagable soledad). Gracias.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Diciembre, día 2.

Hoy, sábado, 2 de diciembre, temo que empiecen a felicitarme la Navidad. Eso es un verdadero calvario para mí, porque el espíritu navideño que caracteriza la Navidad, yo nunca lo he sentido. Se pudiera decir que, de golpe y porrazo, he olvidado mi infancia, perdido mi inocencia o, simple y llanamente, me llegó la hora de creer solo en la ciencia y en Amazon (El Corte Inglés de soltero). Las calles de los pueblos lucen bombillitas de colores creando motivos navideños, belenes y caganers, y con abrazos y más besos vamos dando la bienvenida a las fiestas navideñas. Al margen de lo que yo siento, lo cierto es que no veo la alegría de la Navidad en la calle. La crisis económica nos está pegando duro, nos aflige el ánimo y el deseo con la misma fuerza y crudeza, con la que nos está afectando el bolsillo. La cesta de la compra y las familias siguen sin llegar a fin de mes. ¿Quién puede entonces tener ganas de cantar villancicos en tales circunstancias? Ay, no sé yo. Pues la burra ande o no ande: ¡Viva la Navidad!. Démonos la paz y pidamos a quien pueda que salve a quien sufre la pérdida de un ser querido (vivo o muerto). En fin, seguiremos hablando de la Navidad, de una amiga, Rox, por ejemplo, que me envió unas hermosas palabras desde Argentina (lloro por ti, Argentina). De mi suegra y los cuñaos. (No le echen cuentas y sean felices). Gracias.

viernes, 1 de diciembre de 2023

Llegó diciembre.

Llegó diciembre y los aires navideños comienzan a soplar por las calles, y los comercios con bombillas de colores se ponen de acuerdo para hacer que esos aires lleguen a casi todas partes. ¿Qué es eso de la Navidad? Es algo que se viene dando de toda la vida de Dios. Y significa, entre otras cosas, el deseo que tenemos de vivir prácticas afectivas, tiempos en los que se pregonen con los ejemplos los valores de la Navidad: amor, paz y alegría. Reverendísimos Monseñores coinciden que es el tiempo más maravilloso del año. Y tiene que ser, porque si no lo es... Lo es, sí. ¡Viva la Navidad!. Pero hay informaciones que vienen cargadas de negatividad y no dejan buen sabor de boca en la gente del buen amor. Son noticias que aseguran que el diablo está en todas partes y no viste de Prada. Diciembre es el mes que anunciamos todo aquello que vale la pena compartir, lo que necesitamos para alcanzar nuestros sueños. Y creamos promesas y aparecen las suegras y los cuñaos y... Vaya, un de soslayo desmemoriado de cuando en vez recuerda lo malo y olvida lo bueno. O lo notable. Según fuentes bien informadas, en el juzgado de paz se traspapeló una denuncia interpuesta por José Saramago hace treinta años (échale un galgo a la diligencia de la justicia). Al parecer, Saramago denunció a Dios por infanticida y el juez lo admitió a trámite, y acto seguido ocultó la denuncia. Desliz sin intención del juez. En una parodia, Saramago afirma que Caín es más misericordioso que Dios. Caín fratricida y adúltero más misericordioso que Dios, y además, Yahvé incendió Sodoma y no salvó a los niños. Si aceptamos a Dios como dueño de la vida y de la muerte, los niños inocentes que al morir se convierten en ángeles, Dios necesariamente no puede ser el que refleja José Saramago en su parodia. Llegó la Navidad en el peor momento posible. (El mundo está lleno de sufrimiento, pero también de superación del mismo. Llenemos de esperanza estas navidades). Gracias.