lunes, 21 de octubre de 2024

Más de lo que parece.

"Las aguas turbias se ven blancas cuando se estrellan contra las rocas". (Charles Fox). Este raro fenómeno sucede por las malas. Si fuera por las buenas, no enturbiaríamos las aguas. Es el estilo de vida que nos dimos, por las malas, y a veces ni con esas... Turbios acabamos estrellándonos contra las rocas (acepto farolas). Lo mismo ocurre con una mente absurda y la necesidad de visitar al psiquiatra: no hay psiquiatras (hay teléfonos comunicando). O a misa. Uno pastillitas de colores y otro hostias consagradas, el efecto el mismo. Las consecuencias también: nos tenemos que morir. Joder, dona, a un güelu no le apetece morir y actúa como un amante, ausculta como un galeno, mira de soslayo, regresa a su mundo y no entiende nada. Entre todos acabaremos con nosotros si antes no acaban las guerras. En cualquier supuesto la humanidad ya perdió. Como el devenir crítico a lo largo de mi vida según lo recuerdo. "Mi historia es un recuerdo en un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero, la juventud veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero". (Antonio Machado). Algunos casos que recordar no quiero acuden a mí de acuerdo con mi memoria y los percibo de suerte que superan la realidad. A partir de esa irrealidad escribo el día añadiéndole sospechosas verdades. De escribir el día viene mi gran riqueza, también ese poder que me acerca a tanta miseria y tanto miserable. (Mañana regreso a ustedes). Gracias.

domingo, 20 de octubre de 2024

Pensarme.

Pensarme todo el día, dedicándome todas las horas con un solo fin: escribir un sueño en el que puedas soñarme. Pensarme y absorber la inspiración necesaria para escribirte un poema que te llegue al corazón. Me resulta más fácil escribir te quiero que mirarte a los ojos. Si te miro a los ojos no soy capaz de mantener la mirada. Me disfrazo para que no me reconozcas y poder acercarme a ti. Redundante cada día, día tras día, crece en mí la necesidad de ti. Llevo una doble vida de memorias extremadamente heterogéneas, en ellas ritualizo mis acciones que se nutren de una fuente inagotable de poesía que no se explica. Pensarme entre nubes de algodón correteando contigo. Poesía. La poesía de Ángel González me inspira y consigo soñarte. La poética del sueño me proporciona otro sueño y al intentar desvelarlos y profundizar más en tu cuerpo desnudo despierto. Todo lleva tu nombre, hasta mis fantasías, incluso la muerte física y psíquica lo lleva. Al pensarme siempre pienso en ti y me convierto en tu esencia con la lucidez de pensamiento que gravita por un instante, suficiente para que alumbre mi oscuridad interior. Soñar. Y soñar que puedas soñarme me carga de razones para dar sentido a mi vida: autorrealización del yo, el yo que escribe el día que me gusta vivir. (Leer y escribir es el alimento del que jamás imaginé alimentarme). Gracias.

sábado, 19 de octubre de 2024

Día Mundial Contra el Cáncer de Mama.

El cáncer de mama es una alteración muy grave de la salud que, sin dejar de ser una enfermedad común, es una locura que no se va de la cabeza. Un día llega porque sí y sin llamar a la puerta entra y se queda a matar o morir: ni castigo divino ni un verso gris; además pone condiciones. El cáncer de mama cambia el vivir de la mujer y se ve obligada a hacer un paréntesis en su vida. La tragedia tiene dos actores principales: la mujer y el propio cáncer desde el instante que el cirujano lo confirma después de diversas pruebas agresivas que debilitan su capacidad física y psíquica. Guerra abierta por el maligno contra la vida. Habrá o no Dios y María, pero hay maligno y hay infierno. El cáncer de mama transforma la idiosincrasia de la mujer y en su comportamiento anida la desesperación. De pronto se para el reloj y todos sus días se convierten en un contratiempo funesto. No quiere saber de las personas que más quiere, ni de sí misma. Una realidad desconocida espera que una mujer le haga frente obligándola a redefinir sus prioridades. Una trama asesina se vuelve más enrevesada al paso del tiempo. No existe mujer en el mundo que al conocer de cerca el cáncer de mama no se desmorone. Y no cuentan experiencias ajenas, cada cual sufre la suya en un mar de interrogantes que quiebran la mente. Pero otro día, y también llega porque sí, el reloj echa a andar y el cáncer de mama no está, se fue, huyó y da a creer que una mujer, una heroína, ganó la batalla al maligno, y quizá la guerra. Es entonces cuando aparecen las secuelas que llevan a pensar si todo sigue igual, si el antes y el ahora será el después. Esa duda jamás se irá de su vida. Y sí, de lo malo también se aprende y se encuentra sentido a las cosas insignificantes. La fe es trascendental, porque sin fe no hay esperanza, de ahí que siempre habrá un poema que manifieste con la más bella prosa que a una mujer le ha vuelto la salud al cuerpo. Y de madrugada murió la muerte. Felicidades. Amor.

viernes, 18 de octubre de 2024

El dolor de otros.

La dama que no me deja ir me dijo que ante un ataque de ansiedad hay que respirar. "Tú respira". Y siguió a lo suyo, pero a lo suyo le faltaban unos minutos, los mismos que a mí de prestarle atención, así que fui a mear y a los minutos exactos hice acto de presencia. "¿Y de otra manera? Me preguntó con la cara de haber resuelto el jeroglífico de la ansiedad. "Ey". "Pues mantenemos la medicación y nos vemos en primavera". No se desesperen: ante un ataque de ansiedad respiren... También deben respirar cuando se estén ahogando, o cuando les abrace la melancolía en los años altos. Una bocanada de aire puro a tiempo nos salva la vida. Eso ya me lo fui musitando escaleras abajo mientras pensaba en quien, cobarde, huyó escaleras arriba causando un profundo dolor. Hablando de dolor, días atrás escribí: "Créanme: existe un dolor oculto más allá del dolor de alma. Lleven una vida tranquila, cuídense, prioricen la salud mental". ¿Recuerdan? Por ser experiencia propia quizá dejé desasosiego en el ambiente. Si confían en mí (soy güelu, no un politicastro cualquiera), tienen que volver a creerme aunque les parezca inaudito. Existe un dolor más allá de ningún otro, pero este nos hace más fuertes de lo que podamos imaginar si lo hacemos nuestro: El dolor de otros. El mayor don humano que tenemos es soportar el dolor de otros sin desmoronarnos, y nace de nuestra humanidad: La esperanza. (Sabes que hago mío tu dolor, necesito que no pierdas la esperanza). Gracias.

jueves, 17 de octubre de 2024

¿Ha sido largo el rodar?

Reconozco que no es fácil entender a un tipo con un proceder confuso, retorcido, no perverso, humano y tierno a la vez. Lo reconozco, pero en esta vida nos somete la ley, no los justicieros. Si hacemos lo que vemos hacer a otros, solo por el hecho de hacer lo que hacen otros, quizá nos estemos equivocando, y si además pensamos lo que piensan otros, sin lugar a duda nos equivocamos. Atención: Dios tiene un plan para cada uno de nosotros: "Plan de salvación". Es un plan para liberarnos y alcanzar plenitud de gozo. No importa lo que hayamos hecho: patatín, ni siquiera patatán. Él quiere que tengamos una vida fraternal. ¿Lo creen? Si lo creen van con el credo en la boca, porque pruebas evidentes, como esa querella que presentó el PP contra el PSE que pide condena por cuatro delitos basados en testimonios anónimos que publicó un periódico digital, no existen, ni alcanzan la categoría de chismes de lavadero municipal. Entiendan que la obediencia no es evidencia, se podrán confundir en lo relativo al léxico, pero no es lo mismo. Obediencia es la luz del ciego en un mundo de sordos y evidencia es lo que ven tus ojos. (Lo explica mejor el gaucho Atahualpa Yupanqui: "Estas cosas que yo pienso, no salen de la ocurrencia para formar mi experiencia, yo masco antes de tragar. ¿Ha sido largo el rodar? De ande saqué esta advertencia"). Gracias.