sábado, 15 de febrero de 2025

Ian.

Adivinar tu cuerpo, tu cara de ternura entrañable. La celeridad del llanto al compás de tus sollozos. Estrechar cada dedo de tu mano con mi mano. Imaginar el secreto del momento y conocerte.                         Eso quiero, conocerte. Apenas tuve tiempo de imaginarte y ya estás aquí metido en tu cuerpo de bebé. Difícil sería aceptar que fueras aún más de lo que ya eres, aquello que pude a tientas descubrir viajando por mi mente, zigzagueando con temor tu silueta, mirándote con sigilo, acostado en mi memoria de recién nacido; difícil sería aceptar que fueras aún más sorprendente: tu boca y tu nariz, la redondez de tu cuerpo, la viva imagen de tu madre. Ian, llegó el momento de conocernos: prometo velar tu existencia hasta quemarme los ojos. En de soslayo. Sábado, 15 de febrero de un cumpleaños feliz.

viernes, 14 de febrero de 2025

Patricia.

Una noche amparada en los sentimientos profundos, más deseada que ninguna; una noche de mirada ensimismada se dejó querer y llenó de Arte los días vacíos. El amor salió al encuentro del desnudo y vistió de inmensa ternura el cuerpo de un bebé para darle amparo al regazo. Su nacimiento fue una ingeniosa travesura llena de oculta serenidad, encanto y rebelión sin pasión. La vida hizo resbalar entre sus hilos un torbellino de amor. Y el amor permitió, sin desdichas ni lamentos, que Patricia naciera el día de su veneración. En de soslayo. Viernes, 14 de febrero de un cumpleaños feliz.

jueves, 13 de febrero de 2025

¿Se cumplirán mis pronósticos?

Desayunaba en la pequeña terraza que tengo leyendo el periódico y en la página comarcal, ¡zasca!, noticia a destacar: "En primavera darán comienzo los congresos comarcales y locales del PSE". (PSOE, cuando era Obrero). Y enseguida pensé: ¿Se cumplirán mis pronósticos? Mis pronósticos son tres. Uno, que se presente "la que no debe ser nombrada", y dos, que me presente yo. Si se presenta "la que no debe ser nombrada" no habrá primarias porque se cuidará de afiliar hasta el cura con tal de lograr una mayoría para que no las haya, aunque no esté en plazo, pero eso a quién importa. Y si me presento yo tendría que apoyarme ella. El tercer pronóstico sería la tercera vía, o sea, la renovación que a nadie interesa. Conociéndola, no se presentaría y me apoyaría a mí. Aun sabiendo que yo no se lo pediría si antes no me entrega un justificante de haber olvidado viejos rencores validado por la Madre Teresa de Calcuta, y no para apoyarme, para ir a Les Seniaes: en primavera las mariposas vuelan libres. De aquel entonces recuerdo mirarla con gratitud extasiada, mientras que ella me respondía con postureo indolente. Toda parte de mí ansiaba que fuera feliz. Lo intenté todo, le escribí canciones, la abracé para ahuyentar a la mala gente de su camino, y nunca le oculté que no quería morir sin tener algo con ella. (Yo también la quería). Gracias.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Joaquín Sabina.

Joaquín Sabina es un hombre de ciencia definición, puesto que siendo una síntesis de sí mismo todo él queda reducido a su extraordinario talento. Advierto, para que nadie se lleve a engaño, que podría tener asuntos ineludibles por zanjar. Sabina es sensible, lo describe y a la vez lo disculpan sus composiciones poéticas. Todo él se resume a sí mismo, no hay otra posible comparación, ni existen señas de identidad figurativa, distinción o descripción; ninguna referencia para ubicarlo que no sea en el espacio de sus convicciones y sus principios. Ni coordenadas para hallarlo si le diera por perderse. Sabina tiene porte conclusivo, no existe sensación moral en su aspecto ni ridículo eufemismo; sofoco de grandeza, recelo ni pecado, más allá de su doliente persona tocada de excelencia. Es persona de modesta vanidad y egoísmo democrático que no le disgusta ni cansa parecerse a sí mismo. Claridad de juicio a veces, enunciados geniales, salidas de pata de banco brillantes. Acento de poeta. Hablo de Sabina, Joaquín Sabina y su explosivo sarcasmo con la rara propiedad de no herir al oyente nada más que lo justo, pero golpeando a su destinatario hasta el dolor. Hábil y dispuesto para la palabra que no considera réplica, pues no se obliga a decir la verdad. Personalmente, me fascina que sin lastimar la palabra su decir sea tan deslumbrante. Escribo al genio creador Joaquín Sabina, cantautor, tutor de la palabra, poeta del amor bien entendido, trovador de la vida. El Sabina.

En de soslayo. Miércoles, 12 de febrero de un cumpleaños feliz.

martes, 11 de febrero de 2025

De visita a Valencia.

Ayer mi esposa y yo fuimos de visita a Valencia. ¡Qué!. Como si en Valencia ocurrieran inundaciones provocadas por lluvias torrenciales y las familias estuvieran pordioseando después de meses esperando por las ayudas prometidas... mi niña... mi niña... Gracias a la Mare de Déu dels Desamparats Mazón lo tiene controlado. No sé yo si no estuviera esa Mare de Déu en su cotidiano quehacer... Y el general rehabilitador y Pérez Ayuso con sus oraciones. Fuimos de visita a Valencia y no fueron a recibirnos a la estación, y eso que mi esposa había hablado con el alcalde del Pueblo de Patricia para que organizara con los nuestros un recibimiento exclusivo, como mi esposa y yo merecemos, con gente importante, ya me entienden. Quizás al alcalde como aquí, no le hacen caso allí, pero eso no lo sé. Sé que fuimos a Valencia y no fueron a recibirnos a la estación (joder, me ofendió que en Valencia no supieran apreciar nuestro exclusivo encanto). Incluso saludé al factor y no respondió. Qué poca vergüenza. (Y dale). Y al interventor le saqué la lengua a modo de desprecio. (Y sigue). Entonces me di cuenta de que tanta indiferencia solo podía responder a una ceguera generalizada, o vivían al margen de la realidad. (Conclusión: los teléfonos móviles deben prohibirse o venderlos como repelentes de moscas y de visitantes del Pueblo de Patricia). Gracias.