"Las aguas turbias se ven blancas cuando se estrellan contra las rocas". (Charles Fox). Este raro fenómeno sucede por las malas. Si fuera por las buenas, no enturbiaríamos las aguas. Es el estilo de vida que nos dimos, por las malas, y a veces ni con esas... Turbios acabamos estrellándonos contra las rocas (acepto farolas). Lo mismo ocurre con una mente absurda y la necesidad de visitar al psiquiatra: no hay psiquiatras (hay teléfonos comunicando). O a misa. Uno pastillitas de colores y otro hostias consagradas, el efecto el mismo. Las consecuencias también: nos tenemos que morir. Joder, dona, a un güelu no le apetece morir y actúa como un amante, ausculta como un galeno, mira de soslayo, regresa a su mundo y no entiende nada. Entre todos acabaremos con nosotros si antes no acaban las guerras. En cualquier supuesto la humanidad ya perdió. Como el devenir crítico a lo largo de mi vida según lo recuerdo. "Mi historia es un recuerdo en un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero, la juventud veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero". (Antonio Machado). Algunos casos que recordar no quiero acuden a mí de acuerdo con mi memoria y los percibo de suerte que superan la realidad. A partir de esa irrealidad escribo el día añadiéndole sospechosas verdades. De escribir el día viene mi gran riqueza, también ese poder que me acerca a tanta miseria y tanto miserable. (Mañana regreso a ustedes). Gracias.
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