sábado, 26 de octubre de 2024

Al morir la luz de la tarde.

Qué difícil es explicar por encima de la opinión propia, e independientemente de circunstancias limitantes, retos apremiantes o ganas de complicarse la vida, porque cuando ya todos apostaban por la verdad, aun desconociendo el plan "A" y el "B" y... En fin, nunca dejará de haber un plan para cada problema que se presente con la cara triste de los entierros. Si algo muere algo nace. Y cuando uno viene otra se va... El bienestar de uno, todo él, si no de quien silente se sienta a su lado, pende de la suerte... Si existe un camino abrupto con un final inesperado, lleva el nombre de corrupción. No hay políticos en el mundo que no se manejen con mayor o menor soltura entre la corrupción. Cuidado, no hablo de llevarse el erario envuelto en papel de regalo, hablo de cumplir la promesa de optimizar los recursos humanos y financieros. Y no existe excepción. De ahí que no me sorprende que al comenzar el curso político no cuenten con profesionales acorde a las necesidades de sus intereses, ni dinero para contratarlos con horarios y salarios dignos. "Quien mal empieza mal acaba", decía mi güela. Y yo digo al morir la luz de la tarde. (Uno de los grandes problemas de nuestra clase política es la fea costumbre de creer que, cuando no les favorece su propia gestión, no existe otra que les pueda favorecer y simplemente ignoran las próximas elecciones). Gracias.

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