Thomas Eriksonn, experto teórico del desarrollo psicosocial: "Los niños malcriados se convierten en personas narcisistas".
¿Y ahora qué hacemos con estos narcisistas: 350 diputados y 266 senadores niños malcriados que no quieren crecer para ser gente honrada porque no les renta? Y no añado los diputados autonómicos y los miles de asesores porque no imagino cuántos son. Si alguien me lee y sabe cuántos son, por favor, no se lo digan a las familias que no llegan a fin de mes. Quizá la "IA" que nos quitará el puesto de trabajo próximamente (oh, claro) sabe cuánto ganan, perdón, cuánto cobran. A más los porcientos que reciben de grupos de presión (lobbies que transitan por el camino de la corrupción), hagan memoria. En este país a los políticos nada que no sea dinero les motiva, aunque supieran y medios tuvieran para intervenir humanamente en defensa de las familias. Como la luna clara en la noche oscura, sus empeños son egoístas, sus amistades peligrosas y sus promesas un mar de trolas. Somos padres y alguna culpa tenemos: malcriamos a nuestros hijos, se convierten en personas narcisistas, no mueven ni un pelo de la cabeza para salir en la foto, y con la ayuda de políticos experimentados aprenden a robar. (Jesús el Cristo, en Juan 8:1-7, dijo: "Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra"). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario