Reconozco que no es fácil entender a un tipo con un proceder confuso, retorcido, no perverso, humano y tierno a la vez. Lo reconozco, pero en esta vida nos somete la ley, no los justicieros. Si hacemos lo que vemos hacer a otros, solo por el hecho de hacer lo que hacen otros, quizá nos estemos equivocando, y si además pensamos lo que piensan otros, sin lugar a duda nos equivocamos. Atención: Dios tiene un plan para cada uno de nosotros: "Plan de salvación". Es un plan para liberarnos y alcanzar plenitud de gozo. No importa lo que hayamos hecho: patatín, ni siquiera patatán. Él quiere que tengamos una vida fraternal. ¿Lo creen? Si lo creen van con el credo en la boca, porque pruebas evidentes, como esa querella que presentó el PP contra el PSE que pide condena por cuatro delitos basados en testimonios anónimos que publicó un periódico digital, no existen, ni alcanzan la categoría de chismes de lavadero municipal. Entiendan que la obediencia no es evidencia, se podrán confundir en lo relativo al léxico, pero no es lo mismo. Obediencia es la luz del ciego en un mundo de sordos y evidencia es lo que ven tus ojos. (Lo explica mejor el gaucho Atahualpa Yupanqui: "Estas cosas que yo pienso, no salen de la ocurrencia para formar mi experiencia, yo masco antes de tragar. ¿Ha sido largo el rodar? De ande saqué esta advertencia"). Gracias.
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