Escucha: Primero que nada decirte, sí, te quiero. Segundo te me estás escurriendo de los dedos como hace cuatro años, y ya llevábamos seis separados... ¿Aún no hemos aprendido que si nos queremos lo demás es secundario? Te perdí hace 10 años y no te volveré a perder ni un día más. Te quiero, te necesito, amiga. Aunque tal parece... no sé qué parece. Siento tu calor humano, pero también siento tu desconfianza. No te volverás a ir de mí fácilmente... Eso sí, será lo que tú quieras que sea. Te quiero, te necesito, amiga, pero otros 10 años, echo cuentas y no me quedan; no me quedan de vida. Tampoco seré piedra del camino para tu familia. A veces querer no es suficiente. No entiendo por qué rindes oportunidades imposibles de recuperar. Tú hablas de un plan y yo de una estrategia. No digo que tu plan no me convenza, pues tu desconfianza... (Llevo años siendo más viejo que tú). Mi estrategia tiene experiencia, también un plan "b" y "c" para Dios o el Diablo. En todo caso quiero que estés presente en mi vida, pero no estás e imagino que ya te has ido. Quieras o no, no voy a esperarte. Gracias.
P.D. Hoy será la última oportunidad que rindas. Mañana entra junio y volveré a mi mundo. Mi mente tal vez, pero mi mundo no está fragmentado. Ni en mi área de comodidad tiene cabida gente de momentos aislados. Mañana hablaremos de amor.