Me fascina ver a la gente felizmente disfrutar de sus días. Me fascina tanto que no lo creo, pienso que se engañan, porque motivos para ser feliz no tienen. O me engañan. Y consulto la RAE y sí, como siempre, tengo razón: Fascinar es engañar. A veces, pienso en unas y otros y quiero creer. Creo que hay esperanza y un mañana mejor llama a la puerta... Está llamando. Incluso para mí. Vivo los años altos y lo malo que pude hacer ya lo hice y solo puedo hacer lo bueno. Pero la reputación que tengo no es la del Padre Ángel. Cito al Padre Ángel porque somos del mismo pueblo (lo único que tenemos en común). En mi defensa puedo decir que nunca me ponderaron como para darme tan siquiera opción a la duda. Mi rutina fue nefasta, iba de acá para allá con asuntos inaplazables y pocas veces llegué a tiempo. Y pocas personas me esperaron... Se podría decir que tuve lo que merecí. La cosa no es fácil, pero ojalá sea verdad que solo puedo hacer lo bueno y me dé tiempo a ser otra persona y regalar el tiempo que no me regalé a "otra persona" (valen las comillas) y pueda ser de no poca utilidad. Gracias.
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