domingo, 29 de mayo de 2022

Los más insolentes.

En igualdad de condiciones, la explicación más simple, suele ser la más probable, la más conveniente, la más cercana a la verdad. Sin embargo, toda posible explicación suena igualmente absurda. Qué triste comenzar en serio y acabar en broma. Una broma de mal gusto. Soñamos una vida sin pensar que tal vez ya la tenemos. (Vivimos sin pensar... soñamos sin vivir). Es más fácil soñar una vida que pensar cómo alcanzar nuestros sueños. La vida es un sueño, dijo el poeta, y todo comenzó con un sueño. Les Seniaes comenzaron con un sueño, y la necesidad vital de habitar una zona cálida alejada de las aguas negras de un río y un cielo gris y lluvioso. Nada sucede si se vive sin soñar, sin pensar o, como Rajoy, esperar que las cosas se arreglen solas... A veces sucede: a Rajoy le arregló las cosas Sánchez con una moción de censura. "Los más insolentes en la prosperidad son en la adversidad los más débiles y cobardes; doblan la cerviz en faltándoles la autoridad, y se les ve tan abatidos como se les conoció tan soberbios; en un momento pasan de un extremo a otro". (François Fénelon). Gracias. 

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