martes, 31 de marzo de 2020

"Creyentes, borrachos y vagos".

De lo más inteligente que oí desde que se hizo notar el coronavirus en nuestras vidas: "Si está muerto de algo murió". Pues claro que de algo murió si está muerto. Hasta yo lo sé, y eso que no me considero un ser inteligente, ni mucho menos. Que yo sepa, porque siempre hay un roto para un descosido, solo una amiga ida me considera inteligente. Y sigue queriéndome. Pero ya no tanto por mi supuesta inteligencia, sino por mi mala hostia, con perdón. Sin embargo, va diciendo por ahí que no me quiere por mi mala hostia, con perdón. Ni siquiera por sacar a pasear lo peor de sí misma como lo haría su mejor amigo (yo también te quiero). "Si está muerto de algo murió", es la historia de un mundo civilizado que le dio por gastar en recortes lo que tenía sin echar cuentas de que una política global mercantilizada, miserable en gasto social, educación, dependencia, sanidad, y rácana en ciencia e investigación, lleva a la muerte sin saber que si uno está muerto de algo murió. El no saber ni querer aprender, que siempre digo, lleva a la muerte. Ustedes y yo lo sabemos, falta que lo sepan los dueños de los partidos políticos y el fatuo ministro de finanzas holandés que considera a los españoles: "Creyentes, borrachos y vagos". Gracias.

lunes, 30 de marzo de 2020

¿Es la Covid-19 o es el Covid-19?

Para que yo lo entienda: ¿Es la Covid-19 o es el Covid-19? Y lo que importa: ¿Qué es peor: la, el, o solo Covid-19? Covid-19 es una plaga ideada por el maligno para hacernos la vida imposible. Sé que la RAE se pronunció y dijo que Covid-19 es la, o sea, femenino. No quiero que la RAE pierda protagonismo social, pero como a los partidos de la oposición les pido que dejen la crítica política, las amenazas, las comisiones de investigación y las facturas validadas por el Tribunal de Cuentas y etcétera para después del estado de alarma y el confinamiento que altera la razón y la buena educación, a la RAE le pido lo mismo: que deje la etimología de las palabras para más adelante y diga a sus académicos que levanten el culo del asiento y pongan su sabiduría a disposición de la sanación del humano ser. Primero la salud y luego lo demás. Incluyo los besos y los abrazos que no dimos. Esta crisis, lo dice todo el mundo y lo digo yo, cambiará usos y costumbres, y la manera de mirarnos de soslayo como extraños. La Covid-19 vino para quedarse y eso es todo. Cuídense los viles oportunistas y las hermanitas de la humildad que lo suyo ya no cuela. Para no alargarme más: Habrá un antes y un después de la Covid-19. Entre todos y todas, o viceversa, tendremos que decidir qué haremos con la vida que nos aguarda. Sin olvidar, que mirarnos el ombligo es una desventaja -si es que la barriga nos lo permite-, por el solo hecho de quedarnos absortos en nosotros mismos. Gracias.

domingo, 29 de marzo de 2020

Solo el saber sana el alma.

Cada noche hago una enmienda a la totalidad del confinamiento aprobado por el gobierno y salgo de casa a tirar la basura. Solo salgo de casa a tirar la basura. Y ayer salí como todos los días a tirar la basura y no estaba el contenedor de la basura y volví a casa con la basura. Qué raro. Sin embargo, mi esposa asegura que el contenedor de la basura está y la creo, pero no lo vi. Y no lo vi porque al pueblo de Patricia volvió la penumbra. Un gobierno que no sabe se ve sometido por el dinero. El ahorro o las ganancias si van en contra del bienestar o la integridad física de la gente -la farola sin luz sigue ahí mirándome con las peores intenciones-, no son ganancias sino pérdidas. Lo leí en la Biblia: "el perdón sin merecerlo para el pecador es pecado mayor". Un fin de vida pública se renueva en base a las necesidades de la ciudadanía, pero hoy todo vale, incluso la avaricia de proveedores de enseres para combatir el coronavirus... Hay que joderse. Ya vendrá Paco con la rebaja, decía mi güela. A más ignorancia más dolor de alma, lo sé por experiencia. Solo el saber sana el alma. Perdón, y la fe católica, según la religión católica. De cómo llegar al alivio en esta vida que vivimos no me pregunten que no sé y si no sé no sé. Pero todos y yo sabemos que hay días enteros... (Si mi mente absurda me aceptara como soy, trascendería al egocentrismo). Gracias.

sábado, 28 de marzo de 2020

Conciencia errónea.

A los pensionistas y jubilados, y a los trabajadores de la administración excluyendo a los enchufados, el ministro nos quiere hacer un ERTE, ERE, o enviar de vacaciones. Por wasap, el ministro nos quiere mandar al paro o ver en el cementerio. ¿Y ahora qué se dicen del "Gobierno Frankenstein" con mayúsculas y comillas para destacar la metáfora que encierra? Vivimos una metáfora continuada o una paradoja contranatura. Vivimos, o sobrevivimos, o ya estamos muertos. Y amén. Reconozco que esta realidad me da miedo y soy débil, pero a la vez soy más agresivo: si alguien representa una comedia en mi vida, si alguien actúa en mi nombre, miente, y puede ir teniéndose miedo... Ni el coronavirus ahuyenta los intereses espurios de los que mandan es esta realidad que nos debiera unir como pueblo. Intento escribir un día feliz y no hallo una esperanza capaz de decir sí cuando es sí y no cuando es no. (Si con el tiempo descubren la verdad, ni se les ocurra decir a un político que su gestión fue errónea). A la ignorancia que juzga lo verdadero por falso o viceversa, y tiene lo bueno por malo o al contrario, la RAE lo llama: Conciencia errónea. Por escribir un día feliz, por mis anhelos, por manejar al maligno cuando hilvana un día y otro. Señor ministro, y si digo ministro digo ministra: en estado de alarma, ni pensionistas ni jubilados ni otros trabajadores. Ni ERTE, ERE, o vacaciones. Por ley estamos blindados. Por amor no sé. (No mereces ni una mirada de soslayo). Gracias. 

viernes, 27 de marzo de 2020

Duele el confinamiento.

Sin ser monja de clausura, algo que me viene rondando la cabeza desde antes del confinamiento, ay, duele el confinamiento y más no estar con Patricia y Kristel y mis nietos... Para no alargarme: lo único que me duele son las horas que estaba y no estoy con la familia hendida en el dolor. Confinado en casa con mi esposa, como el día que todo comenzó, dedico todas mis horas a leer y escribir. A leer más, pues cuando escribo me voy y miedo me da que la policía me devuelva al confinamiento y sin musa... Leo ¿y saben qué? Leo más la Biblia como Palabra de Dios que todo lo puede, que poesía que me da vida. Vida aún me queda y como pueden imaginar temo por ella y quiero mantenerla pero me falta la Palabra de Dios porque la poesía no explica la magnitud del estropicio que vivo. Esta vida que vivo ni en sueños. Esta salud que hoy sí y mañana si amanece. Este mundo está patas arriba y tenemos que ser más solidarios. No crean ustedes que este viernes me salió a vuela pluma, me instruí en mis libros de autoayuda. También llamé a la facultad de sicología que estaba cerrada. Y la bruja de la bola que tampoco. ¿Tenemos que morir? Esa es la pregunta. Pregunta sin respuesta porque la atención al cliente con Dios tiene una lista espera de doce rosarios. (Aclaración para ateos: similar al desespero para hacer el test rápido de coronavirus). Gracias.

jueves, 26 de marzo de 2020

La mayor decepción de mi esposa.

El confinamiento de ayer hizo estragos en mi mente absurda y me trajo a la memoria vivencias de otra vida y etcétera. Y hoy más de lo mismo, pero la vivencia es de mi esposa y el perjuicio parecido. Les dejo con la mayor decepción de mi esposa:

Tengo escrito por ahí que mi esposa está intentando dejar de fumar... Sí, mi esposa lleva una vida intentando dejar de fumar y creo que tendré que regalarle años de mi vida porque el médico dice que lo suyo no es físico sino psíquico. Dejar de fumar no es cosa de un día ni dos, dejar de fumar es no rendirse. Lo suyo es la fuerza de voluntad que no le llega para todo lo que quiere. La fuerza de voluntad de mi esposa la reserva para sus hijas y sus nietos y para mí más. Y para quien lo necesite. Mi esposa siempre está dispuesta para echar una mano y un brazo pegado a un hombro a quien lo necesite. Su experiencia no es poca. Recuerdo que salvó el ánimo depresivo que ideó el maligno para la amiga que cambió sus caderas de acera, salvó su ánimo depresivo y lo siguiente. Sin saber orquestar un plan supremo, su humanidad, su amor: sin amor todo es nada. Mi esposa es capaz de enfrentarse al maligno y vencerle en la antesala de la muerte: lo hizo más de una vez. Su amor es vida. Y lo fue para quien cambió sus caderas de acera... A veces la recuerda en su entorno familiar y una lágrima se deja caer por sus mejillas... Mi esposa es inmensa. Y yo el que aprendió en tierra firme y no abismal la lección que no da tregua ni se deja seducir. Hoy no me sale un verso, tan siquiera un silbido. (Tú que cuando te mira no la ves, que solo la ves cuando el viento viene de frente y no sabes porque no sabes ni aprendes ¿? Para abajo corre el río, y los que todo lo han perdido). Gracias.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Como en casa en cualquier sitio.

"Más, oh amados, no ignoréis esto: para con el Señor un día es como mil años y mil años como un día". (Pedro 3:8-10). De acuerdo, pero religión aparte, ni un día ni dos, y menos mil años. Porque mucho amor en la tierra, mucho amor y más para con ello, y bla, bla, bla. De tanto amor solo aprecio el amor propio que depende de querernos a nosotros mismos y no tanto el amor de quienes están a nuestro lado en los peores momentos. No pidamos más. A pesar de saber que solo del corazón que ama nace la felicidad a la que todos aspiramos... Oremos pues, mientras dure este confinamiento que va para eterno, y recuerden que si llaman a la puerta puede ser el coronavirus que nos viene a tentar como tienta la muerte y las amigas idas.

Me viene a la memoria unos versos que cantaban los enamorados de antes que eran pura poesía recitada en los cuales se narraba la historia de una madre que al perder a su tercer y último hijo en la guerra se lamentaba, no por los hijos perdidos sino por la patria sometida: "lloro por mi impotencia, lloro por mi destino, porque para darle al pueblo, ya no me quedan más hijos". Por vivir o morir sabiendo que el coronavirus no acabó engullendo a la raza humana. Tanto gastar en armamento y no en ciencia, tanto gastar en recortes, y ahora nos está matando el no saber. (Este confinamiento hace estragos en mi mente absurda y me trae a la memoria vivencias ocurridas en otra vida con parecidas penurias que creí tener olvidadas). Gracias.

martes, 24 de marzo de 2020

Mientras mato el tiempo echo cuentas.

Echo cuentas y llego a la conclusión que si el coronavirus no alcanza pronto la cima y baja y todo vuelve a ser como antes... ¿Comprenden? Yo que en un verbo cojo cariño a la gente y en particular a las damas que custodian mi salud, no las volveré a ver si no es por videoconferencia y eso solo son formas de conversar gente de gobierno y personas importantes. Pero qué triste llegar a viejo y no poder ni siquiera platicar con las damas que custodian mi salud. Las damas que en mi vida no tienen poesía son mis confidentes amigas. Qué curioso, nunca las consideré amigas ni confidentes. En otro apartado curioso sitúo a las amigas idas. Las amigas idas si no volvieron algo harían y seguirán siendo amigas hasta que el ministro me deje salir de casa y me pidan perdón y se lo conceda sin merecerlo. Aunque raramente escribo lo que siento... Imagino que escribo lo que quiero que sienta quien en un descuido entre en de soslayo y me lea. Vaya, mi vida en estos momentos se reduce a la pantalla y al teclado de mi ordenador que me ordena y soy adicto y cuando lo que sube baje, si Isaac Newton tenía razón, y vale también para el colonavirus, no tendré gaita que tocar ni amigas que cantar. Ser ciego en el amor es otra tragedia. Creo que la vida de otras vidas confinadas en casa son parecidas... Uy, en los tres puntos seguidos de atrás fui a tomar café y al volver descubrí una certeza que vive en mí: quiero a quien me quiere y a quien no me quiere. Depresión resuelta. Me queda por resolver el litigio que mantengo con mi alter ego. (Sepa quien lo ignore, que no hay mal que por bien no venga). Gracias.

lunes, 23 de marzo de 2020

Viene del sábado.

Existe una raya roja que los políticos no deben pisar. Y la pisan o no, según sus intereses. Pero dicen que no se debe pisar y siguen a lo suyo. Sobran los ejemplos, confieso que pienso en VOX. Por encima de las rayas rojas, que no es una, son las que quieren los dueños de los partidos políticos, están sus electores, muy por encima del interés general. Pero eso ustedes ya lo saben, ustedes y yo lo sabemos, como sé que no tengo interés en escribir un lunes como claro mensaje de la tragedia que se avecina, y a pesar de las diferencias y la soberbia que enfrenta a dos, en una charla sin venir a cuento se tiraron los trastos y hasta el último día de mes la dignidad del pueblo -el pueblo es la familia, y los hijos primero- queda mancillada. La libre expresión, por no haber hecho las cosas bien, bien hechas y escritas, enmudeció. Las cosas escritas son el libro que al releerlo se descubre lo que el autor quiso decir y las prisas... Las prisas sos hijas malcriadas de dictadores que cumplen ley de su papá. Las hijas malcriadas no hacen sino que lastimar las buenas relaciones. Con frecuencia hablo de un país echado a perder y no tanto de las personas que dejan en mal lugar a una sociedad en la que pagan justos por pecadores... Gracias.

domingo, 22 de marzo de 2020

Esta situación casual. Y amén.

Patricia me envió un vídeo de Ian y Enol poco después de que Kristel me enviara uno de Diego. Son mis amores. No puedo cambiar las cosas, las cosas son como son y sin poder salir de casa son peores. Patricia vive al doblar una esquina y Kristel en Valencia y yo aquí, con mi esposa y los vídeos que endulzan la rutina. Y de salud bien, gracias, pero el mundo no lo está. Ni yo sé si lo estoy. Si hablamos de salud, nadie sabe. Esta situación casual que vivimos tiene una capacidad incuestionable para el mal y no puede medirse con un ánimo depresivo. Vivir la vida ufana nos hace olvidar que la muerte aguarda sigilosa. La muerte siempre tendrá mi atención, pero la vida es mejor y yo no me apeo. Y a pesar que a veces el tiempo me lastima y la distancia me drena el corazón, una voz y un vídeo a través de un teléfono móvil me recuerda que esta situación casual tiene un final escrito y es feliz. Y ahora voy con ustedes: si esta situación casual les ha cambiado la vida hasta mancarles el alma les invito a vivir la vida conmigo. Pero les aviso que tendrán que hacer fila larga, más que la del carrafeur para comprar papel higiénico. Si aceptan mi invitación y tienen paciencia, compartiré con ustedes la floración anticipada del azahar en Les Seniaes. Les Seniaes están de un pecado... Por si quieren pecar conmigo. Una amiga creyente ya pecó... Y amén. Gracias. 

sábado, 21 de marzo de 2020

Los peores empresarios.

Y lo que tenía que ocurrir ocurrió como maldición. Nadie es capaz de renovarse sin partirse en dos. Hablo de un empresario que, aprovechando la terrible coyuntura que nos aqueja, despide a un trabajador y a otro le abliga a doblar turno. Miserable.

Corren malos tiempos para la salud y el trabajo; corren malos tiempos para todo y este país llegó tarde para hacer historia y las injusticias lo engulleron; corren malos tiempos pero en el cementerio caben más y los muertos no se estorban. Ténganse miedo los peores empresarios. No ocurre igual en el SEPE, INEM o como se diga que todos ya no caben y se estorban. Los peores empresarios despiden a trabajadores y obligan a doblar turno a otros mientras tramitan ayudas y exenciones. Y esos trabajadores abarrotados de ansiedad buscan información para cobrar un dinero que se ha ido o se está yendo y no llegan a fin de mes. Y el carrefur no fía. Pudimos haber sido y no fuimos, y ahora que podemos es tarde para hacer los deberes. Los peores empresarios rebuscan con usura mayores beneficios explotando a sus trabajadores. Los que siempre pierden. No es nuevo. Para ser buen empresario y generar riqueza hay que saber, saber hacer las cosas sin intereses bastardos... Gracias.

viernes, 20 de marzo de 2020

Espíritu sumiso: ya es primavera.

El día que no escriba para aprender y ser mejor (estoy dispuesto a pagar lo que no tengo por saber más de mí y nada de ti). El día que deje de sorprenderme tu ánimo alicaído y me sorprendan tus hechos. El día que dejes de comprar disculpas en el mercado de los viernes para justificar decisiones caprichosas. El día que dejes de ser lo que otros son para ser tú misma, la mujer que nunca fuiste. Ese día si tú quieres resucitaré contigo por amor y haré que tu vida sea la poesía que se explica. La honestidad, la solidaridad, la fidelidad. Me he cansado de perdonar el perdón que nunca me pediste. Para que no vuelvas a olvidar de dónde vienes si en realidad lo sabes. Hasta que ese día llegue y sin ser del todo sincero, puedes contar conmigo, compañera de otros tiempos, pero solo para ir por los caminos en busca de tu identidad. Si quieres vivir, antes tendrás que morir, y por amor. Mientras, anda con quien crees que no te hace sentir pequeña a su lado, con quien crees que da luz a tus ojos de mirada triste, con quien no sabe que ya es primavera y las mariposas siempre vuelan libres, anda y ve con quien no te conoce, pero deja de emular epopeyas de poetas. (Bienvenida a este mundo. Ojalá y que fueras menos sumisa). Gracias.

jueves, 19 de marzo de 2020

El ministro de "los coronavirus" y mi esposa.

El ministro de "los coronavirus" nos tiene confinados en casa y mi esposa, por mi salud, porque ya está que se sube por las paredes, me acorrala en mi impagable soledad con mi ordenador que me ordena. El ministro nos confina en casa y debería poner al menos a disposición de mi esposa, digo mi esposa y digo alguna otra, -por cierto, mi esposa, aunque es tema que deseo tratar en otro de soslayo, está intentando dejar de fumar-, un psicólogo, un psiquiatra y por si la cosa va para tragedia un enterrador. El ministro de "los coronavirus"... Uy, oigo pasos, es mi esposa, baja las escaleras gritando... No sé si dará en loco antes de lo previsto, ¡qué nervios!. Díganme ustedes si no podía haber elegido otro día y otro año para dejar de fumar. Para mi esposa que es mujer de armas tomar el tiempo no es rutina, y a pesar del amor y la santa poesía que nos vincula la temo por lo que dice y por lo que no dice. Qué no daría por darle un beso y un abrazo de corta distancia sin un policía por el medio. Por regalarle de mi tiempo el tiempo que dure esta locura. Porque no sufra. Porque no me mate. Maldita cuarentena emocional. Lo dejo, tomo café y subo al desván. Deséenme suerte o pasen hoja y ya oren una oración por mi alma. Gracias.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Una sola voz (y la ministra Calviño de oyente).

Joaquín Estefanía, escribió en un artículo de opinión para El País (17-03-2020). "El orden de prioridades es nítido: primero las personas, después las empresas y finalmente el sistema financiero, ninguna de ellas podrá salvarse si no se salvan todas". Así pensó Mariano Rajoy en la "crisis del ladrillo": primero el sistema financiero, después las empresas y finalmente las personas. Y Camilo José Cela, somnoliento, en el Senado español dijo: "no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo".

Cuando asumimos un compromiso político, no dejamos de ser lo que antes fuimos. De lo más difícil que el humano ser se le presenta en la vida es conocerse a sí mismo, y de lo más fácil, recuerden que hablo de política, insultar la inteligencia de la ciudadanía. Espero impaciente sin saber cada día que el presidente del gobierno tome medidas complicadas de asumir por la ciudadanía. Medidas sociales, laborales y financieras. Medidas que todos y todas relacionamos con la mal llamada "crisis del ladrillo". Pero ahora la crisis es sanitaria -la salud es lo primero-, y la solución no puede pasar por amarrarse otra vez el cinturón los que siempre pierden y dar dinero a los bancos, culpables de la mal llamada "crisis del ladrillo". La solución pasa por no abandonar a las familias y a las empresas. La solución pasa por no dejar caer el sistema financiero. La solución pasa por inyectar dinero en cuenta, en la cuenta de las familias y las empresas para llegar a fin de mes. La solución pasa porque diez partidos políticos se olviden de hacer política pues ha llegado la hora de mostrar que asumieron ante los ciudadanos un compromiso para que un país, "por coranovirus", se salve y eche a andar. Cada dueño de su partido político dijo lo que dijo cuando lo dijo, pero ahora solo puede haber una voz que diga, la del presidente del gobierno. O este país se jodió. Gracias.

martes, 17 de marzo de 2020

Sin principios ni ideología.

Hoy me levanté de buena madrugada y me adentré en Les Seniaes, disparé la imaginación y al doblar un recodo del camino sucedió lo que nunca sucedió (quedé estupefaciente): entró un mar y en la cresta de una ola había medio día por escribir. Si un día escaso de imaginación cierro los ojos enseguida mi mente absurda me inunda de alegría para escribir a pesar de las injusticias y la poca vergüenza. Pero lo de hoy... Pienso qué pérdida de tiempo escribir medios días habiendo días enteros... Si escribo lo que pienso antes lo contrasto con una universidad extranjera: yo no escribo chismes de lavadero. Lo dijo Mario Benedetti: "el vicediós siempre es ateo". Y yo digo que Dios también es ateo porque todos los días son parte del problema y no de la solución. Un día amanece feliz y un ánimo alicaído lo ataranta... No hay problema, día a la papelera, siempre habrá un libro que descubra el vacío que deja un día que no se deja escribir por un ánimo alicaído. (No daré pistas para que no se de por aludida y la vuelva a liar parda como todos sus días: sin principios ni ideología, sin recordar de dónde viene, apuesto por el conocimiento para no llamarlo ignorancia, aunque creo que sus días ya no tienen recorrido ni ella salvación). Gracias.

lunes, 16 de marzo de 2020

A muerte contra la muerte.

Malo es llegar a viejo y peor no llegar. "Incierto es el lugar donde la muerte te espera; espérala pues, en todo lugar". (William Shakespeare). A mí me salva la buena salud. Pero la farola sigue ahí y sin luz como la espada de Damocles. Nada es gratis.

Amaneció el día, ¿qué más puedo pedir? La clave de mi ordenador que me ordena, quizá. Loco de la cabeza me dan ganas de tirarme al camión de la cerveza. La clave de mi ordenador que me ordena no me deja entrar. Confinado "por coranovirus" en casa y no puedo escribir... Llamé por teléfono al informático y me preguntó ¿qué? Y le expliqué lo de la clave. Pero luego me di cuenta que el informático es él, y ya sabía que la clave de mi ordenador que me ordena no me deja entrar, a mí no me engaña. Además, ¿por qué me dijo qué y no quién llama? Él ya sabía que era yo y lo que quería... Y le colgué el teléfono. A un viejo se le explican las cosas con carácter de urgencia. Y preguntar lo que se sabe es de mala educación, aunque he de confesar que yo nunca pregunto si no sé la respuesta... Ciertos comportamientos me acercan de nuevo al campo de batalla. "Cuando una joven camina solo avanza, pero cuando camina un viejo lo hace por los atajos y avanza más". A muerte contra la muerte. (O entras en razón antes de que me muera o ya puedes ir teniendo miedo a tus acciones disparatadas). Gracias.

domingo, 15 de marzo de 2020

"Fabricado en España".

La vecina chismosa que sabe de lo mío con el ruido, me pregunta si ahora no echo en falta el ruido, ahora que todos somos tan de nuestra casa. Sarcástica y mala, la vecina chismosa. Aunque en parte tiene razón, las calles están vacías: el ministro "por coronavirus", nos confina en casa. Un día, si Dios o la ciencia responden al clamor popular, seremos libres y saldremos de casa y trabajaremos en China que aquí no queda. De lo malo también se aprende ¿recuerdan? Las naranjas valencianas en China. Las ensaimadas mallorquinas en China. La sidra asturiana en China. Y la ropa de las traperías, y los ordenadores que ordenan, y las tuercas de la industria, y etcétera. Menos los trabajadores en paro, todo lo demás crece o está fabricado en China. Es lo que tiene globalizar la economía y no la pobreza. Mientras, Kristel no tiene trapos que vender... Y Patricia, lo de Patricia obligada a trabajar a puerta cerrada como los chinos en China sin comentarios. Restaurar, según la RAE supone reparar o volver a poner algo en el estado que antes tenía. ¿Comprenden? También, Jesús el Cristo por boca de Joel (2:25) prometió restituir lo arruinado y eliminado. Imagino, porque la Biblia y la RAE si se explican a veces las entiendo que dicen mismo... Cuando esta locura acabe volveremos a empezar, pero deberíamos empezar por "Fabricado en España". Gracias.

sábado, 14 de marzo de 2020

Conmigo vivo y no vivo mal.

Aún sabiendo que vamos a morir con lo puesto: ¿cómo lograr que imagines esto, cómo lograrlo si en nada crees sino en las Fallas? El ministro dijo: "por coronavirus", la salud es lo que importa, se aplazan las Fallas. La Semana Santa si Dios quiere.

Las Fallas sacan lo peor que hay en mí, y lo lamento, porque recuerdo cuando era majorette agitadora de masas desfilando en minifalda blanca, camisa roja y peluca rubia. Son los años y son las pocas ganas. Conmigo vivo y no vivo mal. Créanme. Por caminos polvorientos van gentes sedientas de fe con parábolas polisémicas despertando las conciencias cristianas... Si las Fallas me sacan de quicio, la Semana Santa también. Si al menos me despertaran la modorra con el látigo que espanta a los falleros de todo el año y a los mercaderes de sus templos... Mis dislates no vienen de los años y las pocas ganas, ni la falta de fe, vienen del ruido de tambores. Y tanto ruido. Cada cual interpreta la realidad que ven sus ojos según sus temores. "Vengo a recordarte que todos somos parte de la empresa más grandiosa, la humanidad, que construye, que cura, que lava, que siembra, que canta y que baila". (Facundo Cabral). Alejen el llanto y con una leve sonrisa alivien su amargura. Gracias.

viernes, 13 de marzo de 2020

La oferta que nadie hizo.

Pasado el miedo del hospital, y después del reproche de ayer, quiero agravar mis contradicciones... Perdón, de salud bien, gracias. En el hospital eché cuentas de mis amigas idas y no negaría que a una le haría una propuesta para volver al amor sin poesía, aunque sé que ni hoy ni mañana llegará el fin del mundo, tuve miedo. Digo amor sin poesía y no es resquemor ni enfado, es amor interesado. Hay tantos amores como disculpas en el mercado de los viernes. Porque la gente buena va al cielo y la mala a todas partes, incluyo el infierno, me gustaría decirle ven y como el bolero me contestara: "si tú me dices ven, lo dejo todo". No sabe que el negocio de vivir empeora con los años y tener un presente que daña el futuro es normal. Y vuelvo a Eugenio: "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy". (No soy ese amante que vuelve a casa después de liarla parda con ojos de enamorado, soy tu amigo para la ocasión si lo prefieres, y no vuelvo arrepentido ni pidiendo perdón. Soy tu amigo y deberías valorar mi oferta porque lo peor está por llegar. Yo, que tú, iría pidiendo luz y taquígrafos). Gracias.

jueves, 12 de marzo de 2020

Amor que no volviste.

Comenzaré diciendo que un poeta desquiciado patrocina el de soslayo de hoy. Un poeta desquiciado, herido de amor, genial poeta pero loco de la cabeza, en la noche desvelada escribió una canción de amor que más que una canción de amor es un tango tristón. Probe. Un poeta desquiciado, en Cuaresma, mejor le fuera dejar de escribir, aislarse del mundo y guardar voto de silencio. Pero es poeta y un poeta, loco de la cabeza o simplemente loco, no puede aislarse del mundo y callar. Un poeta desquiciado nacido para desquiciar, como los viejos y sus tristezas: si un viejo dice, ay, otro dice y yo más. Si un poeta llora, una musa llora más. No hace falta que llegue la Cuaresma para aislarse del mundo y guardar voto de silencio pues aquí no pasa nada... ¿Comprendes? (Amor que no volviste). Hay amores cobardes que no llegan tan siquiera a ser tangos tristones. Por sentirme tan de ti, por ese afán de quererte, porque si nunca te tuve, amor, ¿por qué me duele tanto perderte? Gracias.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Porque en fin.

Un día más apelo a la rutina para vivir sin miedo. Vivimos vidas atarantadas basados en otras vidas y en otras expectativas. Confundimos sueños con realidades a la vez que dejamos de ser nosotros y olvidamos a quienes tanto amamos. No somos nosotros ni nuestras circunstancias, tan siquiera nuestros asuntos inaplazables. Un día más apelo a la rutina, asomado a la ventana de un hospital, con el propósito de ver amanecer el día como si fuera el último de mi vida... Lo que cuesta aprender por las buenas lo aprendemos por las malas en la fría sala de espera de un hospital. Por ser más altos y más guapos y más maravillosos y más genuinos y más de todo... Para sentirnos libres en el más amplio sentido de la palabra. Y la salud que no falte. Por sentir la salud correr por las venas. Por estar en paz con Dios sin que la soga suba y el ataúd baje. Por ser aquello que siempre quisimos ser sin ningún género de dudas. Por ser incondicionales y coherentes con nosotros. Por simplemente ser y estar olvidémonos de eso y lo otro y aquello y elijamos la familia. La familia, y los hijos primero. Porque en fin. Gracias.

martes, 10 de marzo de 2020

¿A qué jugamos?

El azahar en Les Seniaes se marchita si el invierno frío, el pedrisco, la lluvia: nunca llueve a gusto de todos, pero existe un libro escrito en el silencio a la espera que el ambiente de azahar le permita ver la luz y permanecer inmarcesible. Es un libro de palabras obvias que explican, que niegan, que confirman. En la vida hay pocas cosas tan esclarecedoras como un libro.

Un pueblo no ha encontrado el camino de ninguna de las necesidades que un político en campaña electoral prometió hallar: sanidad, educación, trabajo, desarrollo económico, y las cuentas claras y al día, porque el dinero es de todos. No basta con decir que uno es responsable si no asume responsabilidades. No basta con ser parte de algo bello pues un caminante que hace camino... ¿A qué jugamos? No todo es jugar a la pelota. No es bueno para el psique ir de fallera mayor por un pueblo sin cultura camino del cementerio ensayando la muerte y en el recuerdo lo que pudo ser. Un político debe tener un corazón digno para el cargo. Y aún así... (Ése será tema para otro libro cuando los políticos que solo saben ganar pierdan). Gracias.

lunes, 9 de marzo de 2020

"Sola y borracha quiero llegar a casa".

"Quien pronuncie el veredicto no será un juez divino y misericordioso, ni un sabio tribunal que mire por el bien del Estado y la sociedad, ni un hombre santo y justo, sino un ser miserable destruido por el poder del Estado totalitario. Quien pronuncie el veredicto será un hombre que a su vez ha caído, se ha inclinado, ha tenido miedo y se ha sometido". (Vasili Grossman).

Ayer, Día Internacional de la Mujer, para que nunca más sea insano ser mujer, puse mis mejores galas (ay, estaba divina) y llamé a Patricia para que me acercara al tren y poder ir a Valencia a la manifestación. Pero Patricia no estaba y/o no atendió mi llamada. Entonces fui a la parada del autobús y esperé hasta la desesperación a que pasara y me acercara a la estación del tren para ir a Valencia. ¡Dios mío, llegaré tarde!. A un señor que pasaba por allí le pregunté el horario del autobús y me dijo que no, que los domingos tampoco pasaba: hay carretera, hay carril bici, hay puente pero no hay autobús... Y si no hay autobús no hay tren ni otra manera de ir a Valencia. Fue cuando me vino a la cabeza mi amigo Eugenio: no hay mal que por bien no venga e hice realidad un sueño: "Sola y borracha quiero llegar a casa". A la manifestación en el Día Internacional de la Mujer en Valencia no fui (problemas ajenos a mi voluntad lo impidieron) pero llegué a casa sola y borracha. (Tanto cinismo y abuso conseguirá que sea yo ése ser miserable que pronuncie el veredicto. Y el veredicto será de culpabilidad). Gracias.

domingo, 8 de marzo de 2020

Tu vida es un déjà vu para mí.

En el lavadero municipal se comenta que las deudas de amor han dejado de estar perseguidas por el deseo; no se pagan y la gente ya se va muriendo. Pero las tumbas en el cementerio se agotaron y los muertos van de frente al osario sin misas de cuerpo presente. A Jesús el Cristo acerca del perdón le preguntó Mateo (18:21-35), "Señor: ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Y Jesús el Cristo le dijo: "No digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete". En aquel entonces la gente ya era torpe de entendederas... Por lo general amamos a quien no nos ama. Por lo general nos enamoramos de desconocidos. Y antes de darnos cuenta adquieren en propiedad un pedazo de nuestro corazón. Contra el amor no hay antídoto: el amor nos doblega. Porque el amor no obliga, no echa cuentas, es desprendido. A veces de soslayo miro a al cielo y creo que aún hay esperanza, y otras veces pienso que es absurdo esperar que alguien cancele una deuda de amor si en realidad nunca amó... (El tiempo por delante es enorme, y esto que vivo ya lo viví y sé cómo acaba). Gracias.

sábado, 7 de marzo de 2020

La historia se repite como tragedia.

"La Corona me instituye en custodio de los intereses de todos". (Juan Carlos de Borbón).

En un país gobernado por políticos que deshacen en vez de hacer. Que van a lo suyo y no a lo de todos. Que cuando salta la liebre su santo y seña es "eso aquí no pasa". Y si pasa pasó de soslayo. Un país gobernado por políticos que no aprendió de la presunta compra de voluntades, los presuntos por cientos y la presunta economía sumergida hasta que prescriben los hechos y dejan de ser presuntos para ser otra cosa porque siempre es primavera y las mariposas vuelan libres. Un país que vive una irrealidad que basa la solución a todos sus fracasos en el pragmatismo. Las cosas no ocurren por casualidad: si no hay Ley de Trasparencia, si no hay política fiscalizadora ni interés por el pueblo, si solo valen las palabras y con una palabra basta, aquello que de cerca vemos borroso o lo vemos a través de la indulgencia, es lo más extraño que ha sucedido nunca y volverá a ocurrir. La historia se repite como tragedia. "Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir". Gracias.

viernes, 6 de marzo de 2020

¡Toma ya!.

Ayer, en un llenado de preguntas apareció un comentario: "En esta vida siempre estaremos en deuda con alguien". Lo cierto es que no sé si es un comentario, un dictamen o la manera de recordar que ya es hora de pagar las deudas contraídas y no valen disculpas de los viernes de mercado. Si yo fuera el acreedor, que sean deudas de amor y no tarden en saldarlas pues no estoy para trotes. Una deuda de amor no es una deuda usurera. Una deuda de amor no tiene precio, se paga con amor o no se paga. Pero ojo a las consecuencias si no se paga, porque el amor es bendito y tener deudas pendientes con lo divino es comenzar a morir. A bajar el ataúd mientras la soga sube. Ayer, en un llenado de preguntas apareció un comentario o lo que sea y mañana tal vez doblen las calles y desdoblen las esquinas. Esta vida, donde lo imposible es posible, donde el día más claro llueve, donde todo es una oportunidad. Donde una parcela en el camposanto es una ganga y una misa de cuerpo presente un negocio. El humano ser ve por los ojos de su colindancia y no aplica el sentido común tan poco común en estos tiempos. (Soñador tenaz, confirmo, que solo es vencido quien deja de soñar y quien no paga sus deudas de amor). Gracias.

jueves, 5 de marzo de 2020

En un llenado de preguntas.

¿Por qué esperaste tanto para irte? ¿Por qué no te fuiste antes? ¿Por qué ahora? ¿Y entonces? No, esto no puede ser una despedida. Esto tiene que ser otra cosa. Demasiadas preguntas para una persona torpe de entendederas y pocas ganas. Te salvaría que te hubieras ido antes para que fuera creíble. Ahora parece que te han echado. Me había desenganchando de ti y cuando más feliz me encontraba un tío tuyo me invitó a café y me dijo que cuanto te fuiste llevaste mi nombre pegado en los labios. En un llenado de preguntas, lo que sería una tragedia es que te hubieras quedado. Si algo te faltó, en un ejercicio de sinceridad ante tus aduladores, fue cortar por lo sano. Eres optimista y eso es bueno, pero te falta confianza en ti misma.

Como ayer, sin disimulos, elijo la indiferencia para decirte adiós. Si alguna duda te desvela recuerda que facebook nunca te defraudó. Un libro tampoco te defraudaría y es mejor. En fin, siempre tendrás al Sabina recordándote que por "El bulevar de los sueños rotos pasan de largo los terremotos". (Lástima del tiempo que perdí imaginándote idónea para el cargo). Gracias.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Volvemos a lo de siempre.

Los aduladores, y no consulté el diccionario de la RAE, son esos que, con la cara de los bautizos, dan besos y abrazos. Son los amores eternos que cantan al son de sus intereses mejor que los Niños Cantores de Viena. Y les cuento: A Les Seniaes llegan vientos del norte. Son vientos huracanados de mucho ruido: hay elecciones y se oyen insultos y desprecios y tú más.

¿Qué no haría un padre y una madre en paro para llegar a fin de mes? Cuanto menos adular a los políticos. ¿Qué no harían los políticos por un puñado de votos? Cuanto menos ofrecer contratos basura en "su" administración. Son gallegos y vascos los que salen a la calle a conquistar la gobernanza de sus comunidades autónomas. Yo nací en el Norte y vivo en el Este, y al correr de los años, nada ha cambiado. Créanme, esta vida es tan patética como parece, recuerden que hablo de política, que nada ha cambiado. Los votantes votan a quienes tienen más posibilidades de ganar las elecciones teniendo en cuenta los sondeos demoscópicos. Y los políticos, omniscientes y con buen tipo, y mientras tienen la llave del erario no encuentran obstáculos para lucirse. ¿Entendieron bien? Sin proyecto de idoneidad, si por el bien común, si las cuentas claras, ay, si los votantes fuéramos como la muerte con guadaña que no deja cabeza sobre los hombros... Las leyes no dan conocimiento se cumplen. Los libros sí, además dan sabiduría que es más para afrontar el día. (Si ustedes quieren mañana hablamos de mi suegra. No es que se presente a las elecciones, es que al hablar de omnisciencia y buen tipo me vino a la cabeza). Gracias.

martes, 3 de marzo de 2020

Amor, por un decir.

A escasas fechas de entrar la primavera... "Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos". (Pablo Neruda). A una dama de la poesía le propongo un trato: O se olvida de Enrique y se queda conmigo o... (no puedo caer tan bajo). De un tal Enrique Bunbury estoy que me vomito. Por razones de nacimiento, una dama de la poesía que antes fue mujer, luego amiga del alma y musa, se fue con Enrique y me dejó en las escaleras de la iglesia pidiendo una limosna, por favor, para el alma que ya no tengo. Una amiga del alma se ha ido con Enrique, y por si fuera poca desgracia, se llevó mi alma, y además dice, que la olvidó en un acantilado. ¿Qué acantilado? ¿Y sin alma qué? No es bueno escribir al dictado de los sentimientos. En esta realidad de asuntos inaplazables, de tanto tienes tanto vales y si no vales te tiran, uno no puede ser buena gente ni amigo del alma, siquiera amigo... Pues vuelvo a mi otra vida: Sin confrontación no hay avances. Digo confrontación y bajo a las cloacas y digo chantaje. A una dama de la poesía por las buenas le digo que, o se olvida de Enrique y se queda conmigo o me voy con Cantinflas y se queda sin mí para siempre y jamás. Valoré su amistad y la quise a morir; valoré su inspiración y le di su nombre a un atajo en Les Seniaes. Acepté que dejara mis días para ser dama de la poesía, pero lo de irse con ese "cantante" ni valoro, ni acepto, ni perdono. (Lo sé, quiero dar lástima y doy pena, al fin, siempre hay una disculpa que todo lo justifica. En este de soslayo hablo de amor y no de política. Hablo de una amiga del alma que vive ausente de mí). Gracias.

lunes, 2 de marzo de 2020

El porvenir llamó a mi puerta. (Y dos y se acabó).

Ayer acosté el día con una pregunta: ¿Quién te escribirá el día cuando no esté? Pues bien, después de desvelar la noche y harto de pensar eché la vista atrás y recordé uno de los pocos episodios de mi vida que aún recuerdo. Y de bueno creo que de no estudiarse en las escuelas se debería estudiar... Vaya, precisamente en este minuto inconfesable del día se ha ido la luz. Vale pues el proverbio: "De aquellos polvos vienen estos lodos". Imagino que nadie le escribirá el día cuando yo no esté porque se irá la luz. De tanto escribir el día que me gusta he dejado de habitar esta realidad, y a pesar de saber que puedo renacer, como renací el día que descubrí el paraíso donde todo comenzó: Les Seniaes, sin musa ni amores idos por los que pelear... amor que no volviste. De tanto poetizar el ruido y tanto y tanto ruido, que es más que cualquier milagro conocido he dejado de prestar atención a la soberbia, la torpeza, el despilfarro, y en fin: al no saber ni querer aprender. Mientras llega el día (toc, toc) y la hora (tic, tac) dejaré la santa poesía y el bendito amor a la espera de una sentencia divina tal vez. Gracias.

domingo, 1 de marzo de 2020

El porvenir llamó a mi puerta. (Y uno).

Ayer encendí el timbre de casa porque mi esposa me dijo que esperaba un paquete de su madre y vino el cartero y dejó el paquete y todo perfecto; pero en un descuido, culpa mía, no apagué el timbre y hoy volvió a timbrar. Yo estaba con lo mío y me dio un susto de agárrate que vienen curvas. Volvió a timbrar el timbre y no era el cartero, era el porvenir y pasó hasta la cocina. Créanme ustedes que no miento. El porvenir llamó a mi puerta y esto nunca me ocurrió, tal vez a nadie le ocurrió, a pesar de saber que el porvenir viene y pasa, pasa de largo. El porvenir vino y me trajo una protesta burlona que escribí hace tiempo. Esperaba que llegara la ocasión para echarla a andar pero se adelantó y la protesta burlona resultó delirante, mejor de lo que tenía previsto, y le eché tiempo e imaginación. Si quisiera dar con un parecido... con los saraos que se regalan los políticos envueltos en papel de regalo mientras les llega la hora de la verdad. (Si en una cacerola meto y mezclo la verdad y la mentira aparece la locura con una avalancha irrefrenable de dislates. ¿Quién te escribirá el día cuando no esté? Gracias.