lunes, 27 de agosto de 2012

Esto es un hasta pronto

Hay una reunión en el norte verde de sueños, risas y alegrías, de ilusiones, de miradas de soslayo a la que no puedo dejar de asistir: tengo la invitación en mi poder. Digo reunión, pero también es una escapada de reposo, de meditación, de contemplación, de revivir el paisaje del norte verde. De volver a la verdad sin vanidad. Allí espero aliviar la palabra de tanta pena: la tengo reprimida. Necesito encontrar la paz que preciso para seguir. También quiero desandar caminos de viejas piedras. Y dar abrazos de amistad a quien me recuerde, el tiempo pasa y la muerte bien lo sabe. Necesito ir unos días a descansar y respirar aire fresco. Iré y estaré con buena gente. Quizá cuando vuelva tenga algo que contar de un pueblo indoblegable del norte verde con carros y carretas. Un pueblo de buen pan, de buen queso y de buen vino. Un pueblo del norte verde.

Sin venderme por menos que nada, ojalá cuando vuelva pueda estar a la altura de las oportunidades que se me presenten... La cuestión es esa. Hablo de ser alternativa de mí mismo. Pero si el tiempo por el camino se hizo largo y el amor mudo, mi prosa no buscará amparo y seguiré de largo callado. Callado seguiré escribiendo al bendito amor, la santa poesía y otros desvelos con los humildes en el corazón. Es todo, muchas gracias.

domingo, 26 de agosto de 2012

El día que me creas

El reloj no perdona, escribidor versátil que rastrea entre la sinuosa vertiente del río. Me estrujo la cabeza. Insoportable dolor de cabeza que golpea las teclas del viejo ordenador que me ordena. Cada hora es un gong de impaciencia reprimida. Hoy solo tengo tiempo para ti. Y lo tengo de manera particular, como si fuera el último día. Como si mañana ya no fueras la musa que me inspira, la estrella de luz brillante, la dama con su propia poesía. Cuando una idea se va otra viene si te siento cerca de mí, avalancha creativa que no estoy dispuesto a perder... El éxtasis de mi alma embargada de admiración. Garabateo y apareces en todos mis escritos. Paradoja de mis enrevesados decires. Lamentables mis escritos. Bendito amor.
    
Cuando mis días se alargan, las horas corren poéticas hacia la pérdida de la consciencia: lo sublime surcando las dimensiones existenciales del más allá impredecible. Y te dejas atrapar entre unas notas musicales transformadas en mixtura fonéticas: la transmutación de la música a la palabra y sus candentes elucubraciones.
    
Una verso precipitándose al abismo sin precedentes. Rasgo de la noche entre intervalos de silencio, ensueño tenaz, impreciso colofón de una historia aún por escribir. Recuerdo sin tú saber, una vez te dejé correr, y dándole rienda suelta a mi imaginación, en un recodo del camino una quimera se detuvo. Luego de una pausa de pensamiento ligero se puso en pie, buscó acomodo entre mis brazos y abrazando la dehiscencia donde habitan los sueños furtivos me invitó a volar con ella. Enseguida supe que eres tú.

Este domingo será largo, pero nada hay que temer, las mariposas vuelan libres en la templanza de un viento favorable. (Yo, como tu dios, el día que me creas, existiré).

sábado, 25 de agosto de 2012

Ese tiempo que nos damos se llama desamor

Si no entiendes por qué te quiero, posiblemente tampoco entiendas por qué no puedo vivir sin ti.

Admito que la vida no es fácil, pero algo más debemos poner de nuestra parte para no hacerla imposible. Piedras por el camino siempre habrá, y a veces es conveniente tropezar para poder levantarse. Son contratiempos superables. Es la vida. Es el amor. Y nada es gratis, pero merece la pena arriesgarse. Insisto, merece la pena. ¿Suicidado el amor qué nos queda? Como alternativa de vida nada. Sin amor no hay vida ni nada que se le parezca. Tienes un amor, tienes una bendita historia de amor a tu alcance, no le des la espalda: lucha por ella. El amor no tiene alternativa: es o no. Y no me vengas con historias imposibles de superar. Entre los dos hay un compromiso que no puede romperse por una nota ajena al acorde. Por eso es tan importante dar seguimiento a los desafíos por venir para que no te cojan desprevenida. Desafíos de amor. Pruebas que la María pone para saber si lo que se dice a la luz de la luna se repetiría ante un tribunal popular. Y ahora hablo de austeridad para decirte que los errores salen caros. Así que no te dejes llevar por la oscuridad que precede a la tempestad, porque después de la tempestad viene la calma, pero la oscuridad queda, y es un túnel sin salida. Ese tiempo que nos damos para que las cosas se arreglen por sí solas se llama desamor.

Paco, ayer hoy y siempre

Paco me pregunta que de qué voy a escribir mañana (ya era hoy. Pero Paco no sabe que a las cinco de la mañana, te hayas acostado o no, es el día siguiente. A partir de las doce de la noche ya es mañana, estés borracho o no). No lo sé, ya se me ocurrirá algo, le respondí. Y me dice que escriba que a las seis de la mañana va a regar el campo y que no tiene hora asignada para regar. Me temo que aparezca alguien a llamarle la atención, a explicarle que a esa hora le toca regar a él y que mejor se vaya a dormir. Pero si apareciera alguien en ese plan, no sabría que para Paco hoy es ayer. Paco sabe que cada campo tiene hora y día asignado para regar, pero no sabe el día que vive. Paco, como Don Quijote de la Mancha, pone el mundo por montera. ¡Ése es mi Paco!, que diría Anabel, su esposa. A paco le diría que esto es una monarquía, no una anarquía. Y que hay que llevar el día al día. Digo le diría porque no deja hablar. Él pregunta y él contesta. Paco es un caso.

La semana pasada estuvo unos días de visita con su familia en Toledo. Me dijo que lo pasó estupendo, sobre todo sus hijos. Toledo es una ciudad hermosa. Y lamentó no poder felicitarme el día de mi cumpleaños.

Paco es una buena persona pero un poco obstinado. Estoy seguro que a estas horas ya habrá regado el campo. Digan lo que digan. Y que también lamentó no poder felicitarme el día de mi cumpleaños. Lo de regar tiene que ser en sábado porque durante la semana no puede, eso es así, pero lo de cumplir años es otra cosa, uno los puede cumplir cuando le venga en gana. Así que cuando pase el verano, luego de consultar su agenda, cumpliré otra vez años y lo celebraremos juntos. Y comeremos tarta. (Ojalá todo fuera tan fácil como cumplir años un día cualquiera. Lo malo será cuando sea verdad. Ni me atrevo a mirar en el DNI los años que llevo arrastras por este mundo de Dios).

viernes, 24 de agosto de 2012

Éramos jóvenes

Éramos jóvenes y estábamos seguros de hacer la revolución un día cualquiera. El mundo nos cabía en el bolsillo. Unos estudiaban y otros trabajaban, y todos hacíamos panfletos. Éramos jóvenes y hacíamos la revolución como hacíamos el amor, a la luz de la luna y a escondidas. Amores ingenuos, como nosotros. Como deberían ser todos los amores, ingenuos. Las crisis económicas eran tan jodidas como las de ahora, pero no le dábamos importancia. Entonces no había prima de riesgo ni deuda pública. Además, si teníamos que devaluar la peseta lo hacíamos y santas pascuas. Y a comer de la huerta, del campo, de lo nuestro. Ahora que pienso, ni había "Todo a Cien", eso sí que es raro. Éramos jóvenes y eran otros tiempos. No teníamos coche, ni bicicleta, por no tener no teníamos ni madreñes. Y de ropa una camisa y un pantalón para ir y venir del trabajo, y otro para los domingos. Armario teníamos, pero fondo de armario no. ¡Qué tiempos!. Éramos jóvenes y los fines de semana terminaban en lunes. Siempre había una disculpa para una noche de tertulia. De sidra y de Asturias Patria Querida.

Éramos jóvenes y conocí a Ángel González y Pablo Neruda, aprendí a leerlos entre el brillo de unos ojos tristes. Éramos jóvenes y había gente que se moría de hambre pero no de incertidumbre como ahora. La televisión, los periódicos, la radio nos asustan, nos tienen paralizados. Ay, dona, ahora con 450€ seguimos siendo pobres, más pobres que ayer con 400€. Pero somos poco pobres, aún tenemos que ser más pobres para ser patria. Y lo peor, ahora somos viejos.

Es fácil hablar claro

Sir Rabindranath Tagore, dijo: "Es fácil hablar claro, cuando no va a decirse toda la verdad".

El principal instrumento de comunicación es el lenguaje. Sus posibilidades de expresión combinan la condición esencial para entenderse con sus congéneres y para mejor acceso a la cultura que comparten. El lenguaje se libera a través de la palabra. Palabra que a veces cautiva de emoción, incluso llega al corazón. Palabra de amor. Para enamorar el dominio del lenguaje es determinante. Amor y poesía. Pero también los gestos enamoran, "el lenguaje de los gestos". Y el silencio. Hay quien sostiene que el silencio es un lenguaje superior. Sea como fuere, el lenguaje, y su instrumento la palabra, son patrimonio de la humanidad.

El objetivo del lenguaje no es dificultar la comunicación, sino enriquecerla. Por eso, cada persona debe conocer sus particularidades y ser capaz de aplicarlas con los humildes en el corazón. La literatura (arte que emplea como medio de expresión una lengua), a veces nos somete a malas interpretaciones, conflictos de entendimiento, funestos procesos sociales que obstaculizan la comprensión armoniosa.

Cuando el lenguaje se vuelve interesado y confuso, no asume la comunicación con prudencia, y la palabra se desbarata cuando tiene que explicar, porque se describe a sí misma y sentencia su acción, identidad, rol, pasión, conciencia, represión, compensación, norma, límite, personalidad y originalidad de manera vanidosa. No es la palabra que asume la comprensión de la comunicación. La comunicación sin comprensión no es apenas; sin la comprensión de todos los conceptos del lenguaje es imposible acceder a las formas evolucionadas de la reflexión. Quien no tiene capacidad de reflexionar sobre lo que dice el lenguaje carece de la facultad para relacionarse. La persona debe tener una idea clara de las leyes que lo rigen, ha de saber que toda comunicación encierra siempre un contenido y unas formas. Sin embargo, la palabra no es suficiente, y conviene aceptar otros argumentos para comprender la realidad que se refleja quizás en una mirada de soslayo.

Atiende, fíjate bien, que por la margen derecha del río, al alba, todos los días sale el sol. Entonces, la buena noticia de cada día es que amanece. Y lo hace siempre después de la oscuridad de la noche. Como nunca tanto llovió que no parase, nunca dejará de amanecer... Y de salir el sol que logra que un día sea distinto a otro. También con el nuevo día salen bandadas de pájaros a festejar la nueva luz y la brisa mañanera. Atiende, fíjate bien, si es que puedes, en el río y su tranquilad. Atiende, fíjate bien y presta atención: hoy es viernes de fiar, y no debes darle importancia si llevará o no tu nombre de mujer: cosas por suceder, alguna búsqueda, aspiraciones sentidas, triunfos, fracasos, derrotas colectivas. Atiende, fíjate bien, cierra los ojos, respira hondo y convendrás conmigo que la vida merece al menos un verso sentido. Duerme, y déjame entrar por la margen izquierda del río, sed de la belleza.

En un país de Rajoy

Tengo la impresión de que vivo dos vidas. Una real y otra ideal. En la real, creo en un ente superior que me da fuerzas para sobrevivir. Y en el tendero que me fía. Y en la ideal, creo en Rajoy. Y en la excepcionalidad en vez de la regla.
 
A Rajoy le cuesta tomar medidas de austeridad, recortes y todo lo demás, pero tiene que hacerlo porque solo encontró facturas vencidas en los cajones. "Estos problemas son herencias del anterior gobierno socialista". "Necesitamos tiempo para definir las soluciones". "Esto es asunto de todos". "Debemos consensuar con todas las fuerzas políticas y los sindicatos". "En consenso tomaremos las medidas correctivas que nos ayuden a salir de la crisis". (Estamos trabajando en ello).
      
Y el Sabina canta: Entre la cirrosis, y la sobredosis, andas siempre, muñeca. Con tu sucia camisa, y en lugar de sonrisa, una especie de mueca, ¿cómo no imaginarte, cómo no recordarte, hace apenas dos años?

Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.

jueves, 23 de agosto de 2012

Apenas conocerte

Adivinar tu figura,
tus labios de ternuras presentidas.
La redondez de tus palabras
dichas a la cara,
y estrechar cada dedo de tu mano con mi mano.

Imaginar el secreto del momento y conocerte.

Y conocerte...
y conocerte como imaginé,
porque difícil sería aceptar,
que fueras aún más sorprendente
que aquello que pude a tientas descubrir
viajando por mi mente,
zigzagueando con temor tu silueta,
mirándote de soslayo
tumbada en mi memoria de adolescente.
Tu voz,
tu mirada,
tu corazón,
(alma)
tu fe religiosa,
y todo lo que ya eres antes de conocerte.

Eso quisiera: conocerte.
Y apenas al momento de conocerte,
conocerme al fin.

Apenas conocerte es el deseo de dos amigos que quieren conocerse pero las circunstancias y un mar inmenso... (Una promesa ha echado a andar).

No quiero morirme sin tener algo contigo

Hoy quiero dar una pausa al diario transigir para elevar la palabra a lo más alto. Llevo recolectando palabras demasiado tiempo y creo que necesito descansar y solo pensar en ti. Atravieso por un paisaje sin ideas. Ni el alba ni el ocaso. Ni un rayo de sol. Todo está oscuro en mis adentros. Me gustaría explicarme con una prosa ligera, pero sustentada con fundamentos inapelables. Frases y oraciones que serían sentenciosas sin la crueldad de la espera. Vivo días de indagaciones, de búsqueda de la verdad. Hoy quiero descansar y solo pensar en ti.

Vale la pena descansar de un verano que resulta poco dado a la reconciliación. A las buenas maneras y mejores causas. A los escrituras de antes. Soy gente de lenguaje que va más allá de la palabra, porque el silencio también habla. Soy gente de pensamientos, de caminar a través de las limitaciones porque sí. Soy gente de permanente búsqueda de la verdad. Pero muy fácil de derribar. Y estoy cansado.

Si por cada instante de mi pertinaz vocación de sueños infantiles, de tragedias de ciencia ficción, de la verdad a mi manera, me dieran una oportunidad, sería una novela de situaciones tan inverosímiles como la cotidianidad que vivo.

Estoy cansado de profundizar en mí mismo y encontrar lo que me separa de mí. Cansado de una confusa verdad. No consigo recordar. Tal vez sea una aventura poética de falso infinito. Tal vez sea en parte verdad y vivo en mí como derroche de mis sueños. En mí vivo, estoy seguro, porque sé quien soy en apariencia.

Hoy haré una pausa en lo cotidiano para imaginarme a tu lado con tu  risa y tu mirada. Hoy quiero dar una pausa a mi vida para imaginarme dejando tu huella de comunión estremecida en mi piel. Y me salves, y te salve.

Nada ha cambiado y por tanto nadie debe estar distante de nadie... Hoy quiero dar una pausa al diario transigir, vivir y vivir la experiencia de un pasaje anterior de armonía y poesía. Hoy quiero avivar el amor que hay en ti. No quiero morirme sin tener algo contigo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

La impunidad culpable

Si tuviera que elegir un mal elegiría la impunidad para que no pudiera convertirse en delirios de grandeza. La impunidad cruel e insensible ante una sociedad que camina sobre la cuerda floja entre la pobreza, el desamparo y la enfermedad. La impunidad culpable.

Miro un horizonte que presagia tormenta. Los señores dueños de los partidos políticos impertérritos, se reconcilian y concilian la manera de perpetuarse en el poder. "Lo que no se puede ser es pobre, salgamos de la pobreza y seremos impunes". ¡Oh, políticos preocupados solo de sus intereses!. Inevitable como la muerte. Como buitres, siguen alimentándose de la carroña institucional, del vulgar clientelismo y la desvergüenza, del erario. Y todo pasa por la impunidad. A ver quién gana más sin que se sepa. Que nadie se entere de lo que hacemos. Estos señores, de todo dueños, tienen suerte en la vida, y todo gracias a la impunidad que les protege. Donde no hay vergüenza no hay miedo. Y además se cubren las espaldas, aunque de cuando en vez, torpes con hacienda o algún descuido de malquerida, les prende la justicia sin miedo y sin sanción porque delinquir sale barato. Los que mandan, los que deciden, los que oprimen, los que hieren. Pueblo excluido de su condición ciudadana: ¿amanecerá algún día? ¡Que la sociedad no renuncie a su sacrosanto papel fiscalizador!. En este país la impunidad queda sin castigo, porque todo queda en casa suspendido en el orden de la palabra y no de la existencia. "En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle". Dijo Gandhi.
   
Nuestra justicia tiene grandes logros, pero también tiene grandes intereses y grandes desvergüenzas. ¿Estará politizada la justicia? "... y Caronte de nuevo ha llenado su barca de inocentes...".

Sigamos soñando

Evolución: pensamiento y memoria. Alegría, esperanza, satisfacción... Tristeza, pena, infelicidad... Piensa que puedes o no y tendrás razón. Somos la memoria que todo lo recuerda menos la muerte. Recordamos lo que queremos y lo que no. Recordamos lo bueno y también lo malo. Olvidamos lo que queremos recordar y recordamos lo que queremos olvidar. La mente es nuestro peor enemigo. La mente es la memoria que todo lo recuerda y todo lo olvida. La mente es la hostia. El consciente es y el subconsciente no. Somos pasado y somos presente. Escribir. Caminante no hay camino. Pensamiento y memoria. Una pausa. Ilusión vencida, entregada. Sueños rotos. Aunque parezca que todo esté perdido merece la pena luchar por si un descuido... por el afán de vivir. Sin lucha no hay victoria. Sin utopías no hay victoria. Fundamental la esperanza. La fe. Amor y poesía. Sin amor no hay poesía. Sin promesas no hay cambios. Cuando llegue el día, sordo y sin memoria, seguirás presente en mi corazón. El agua nos librará de las ataduras y nos hará ver la luz de una nueva realidad. Sigamos creyendo en el amor hasta el último aliento. Sigamos soñando. ¿Será posible que no asome un pensamiento honroso en la vida que le dé la mano a la memoria?

martes, 21 de agosto de 2012

Que por dinero no sea

Vengo o vine y quiero o quise poner el bolsillo a disposición de mi corazón para comprar un amor. ¿Qué? ¿Qué puedo hacer para corregir mi comportamiento? Nadie me contesta. Repaso la prensa, busco en revistas especializadas y nada encuentro... Llamo por teléfono y lo que busco no se encuentra en este mundo. La única respuesta me viene dada del viento y expresa con labios retorcidos de dolor palabras que incluyen puntos suspensivos. Y no me gusta lo que dicen. Y no puedo aceptarlo. Mis necesidades afectivas ya no pertenecen a este mundo. Privilegio de los dioses. Este buscar donde nunca encontraré tiñe de negro mi ominosa incongruencia. Sé que tarde o temprano he de sepultar definitivamente su recuerdo, pero mientras, cómo duele recordarla... Seguiré caminando hasta la próxima parada, hasta que, doblando una esquina encuentre un olor a ella y vuelta a empezar. Y vuelta a dar más vueltas. A preguntar en "Mascotas", y a decirles que por dinero no sea. (Dinero llama a dinero, estúpido. El amor no se compra con dinero).

Una vidilla de intimidades

"Al parecer, dos personas pueden llegar a quererse porque sí".

Entre los muchos enemigos que tiene la amistad, existe uno que ha conseguido derrotarla muchas veces; es la distancia. Dos personas pueden simpatizar al momento de conocerse de manera inexplicable, tal vez porque las dos están necesitadas de algo que en casa (la familia) nadie les puede aportar. Una vidilla de intimidades. Un encuentro casual procura la química que, surgiendo de la nada, puede llegar a generar sensaciones inexplicables.

La amistad se acomoda en un habitáculo exclusivo en el alma. Hablo de esa amistad que te sorprende con la guardia bajada y sin estrategia defensiva, se apodera de tu corazón sembrándolo de la mies de la fortuna; no de esas otras amistades que existen para salir del paso, interesadas, aburridas, impuestas, incluso sospechosas. Una amistad sospechosa de serlo es la peor. Tengo una amiga... Tengo, tango, tengo, y tú no tienes nada. La amistad desinteresada es la mejor, y la única que debiera tener el privilegio de llamarse amistad.

La amistad se consolida en el día a día y aumenta su eficacia sin darte cuenta. Entra en tu corazón y arrasa con las penas y tristezas que encuentra con el aval de la María. Eso es todo. Ni más ni menos.

El diario vivir no es fácil de llevar, los sabores amargos suelen superar a los dulces, pero resulta que, a veces, aparece alguien en tu vida que provoca en ti unas sensaciones extrañas, si reconoces en ellas un algo diferente, un atisbo de empatía, un no sé qué o un porque sí, procura no despreciarla. Sin embargo, ante las heridas de los muchos desengaños, conviene ir a consultar al espejo de la verdad, ese espejo mágico, el que nunca te engaña por si fuera una ilusión, y si al mirarlo descubres un algo brillante reflejado en tus ojos, acaso aquella sensación casi olvidada que tienes sumergida desde hace tanto tiempo en el pozo sin fondo de los fracasos y las decepciones, abrázala, no seas estúpido, abrázala con todas tus fuerzas y no la dejes escapar.

Según me cuentan, dos amigas, cuando más habían apostado por la amistad, cuando habían descubierto sus cartas sobre la mesa y una mirada de soslayo era suficiente para que una sonrisa brotara de sus labios y les inundara sus corazones de empatía, aparece caprichosa la distancia con la inequívoca intención de separarlas.

Todo parece indicar, y constatado está por una carta de cese laboral, que la separación entre las dos es una realidad, la indeseable distancia en breve se apoderará de sus vidas. En los próximos días, quién tiene competencias sobre el asunto, ha previsto rescindir algo más que un contrato laboral. Por simpatía, como reventaría una caja de dinamita, una amistad sellada a fuego tiene fecha de caducidad. Viernes, 31 de agosto de 2012. (Sobran diez días).

lunes, 20 de agosto de 2012

El viejo arte de meter la pata

El resentimiento vuela alto estos días, la derrota por el triunfo ajeno pesa más que la ausencia o un adiós para siempre. Y luego se llega decir que la tradición es el instrumento necesario para construir un amor... ay dona, entonces, ¿qué se creerán que es cualquier cosa? Ahí están los hechos y sus razones, críticas que fueron. Insisto, criticas mordaces y resentidas que perdieron sus razones, pues tiene uno más de una palabra por decir de todo aquello. ¿Cómo explicar que aquello era amor por la palabra? ¿Cómo explicar que aquella manera conceptual de escribir era un estilo de ver la vida? Literatura.
 
Si te dijera que donde las dan las toman, o viceversa, estaría justificando quizá tu proceder, pero no, que tus desprecios no eran razones. Sin lugar a dudas fue una estrategia para echarme. Al principio me hiciste mucho daño porque nada sabía. Luego de irme, y de un tiempo sin cuantificar, las cosas fueron a mejor. ¡Estúpidos!. Tú te jugabas tu vanidad y yo mi orgullo. Al cambio tal para cual. Si la veteranía fuera un grado otro gallo cantaría, porque llegué antes que tú, llegué cuando él, y cuando él se fue debí irme yo.

Las culpas no tienen dueño, pero igual ni tú ni yo fuimos culpables, que él, tu jefe y mi amigo, con aquel aplicar suyo el arte de lo posible sin haberse atrevido a lo imposible, a la necesidad que suponía aplicar la disciplina, a mí me dejó ir y a ti, ¡hay que joderse!, hace un par de meses me entero que otra ocupa tu lugar.

De ti y de mí se pudiera decir que fuimos primos, que no hermanos, en la tarea de echarnos zancadillas. Las meteduras de pata familiares tan comunes. Y de él que le debo todo. Si hablamos de un proyecto común, de una idea creativa, de periodismo quizá, porque era un periódico, nada tenía que ver con lo nuestro, lo nuestro ya eran asuntos personales, y él lo sabía, y él lo sabía. El viejo arte de meter la pata.

Es la hora del adiós, que las ausencias ya han llegado. Aunque el fin de esta historia, aún está por escribir: Cada lágrima enseña una verdad. Un descuido imperdonable. Que aquello que fue un pasado victorioso no quede ahora en el olvido. Nada está perdido, al menos por mi parte, esperemos entonces a que regrese. (Hasta un reloj parado está en hora dos veces al día).

domingo, 19 de agosto de 2012

Y uno vuela libre

No es posible ir por la vida sin un adiós, sin un vuelva usted mañana, sin una ausencia, sin una decepción, sin un achaque de salud, sin que el olvido, ay, el olvido incapaz de hacer camino. No es posible ir por la vida sin equivocarse.

Sin embargo, lo importante no es lo que nos suceda, sino cómo reaccionamos ante les circunstancias. Si uno dedica el tiempo a coleccionar fracasos y cantar miserias, jamás logrará remontar el vuelo, y es preciso volar para ser libre.
  
Y uno vuela libre
 
Cuando no hay vacío de esperanza, ni pérdida de fe, ni debilitamiento del ser.
 
Cuando se acepta la realidad y se tiene el aplomo de vivirla.

Cuando un desencadenamiento de sucesos adversos, porque una pena nunca viene sola, se tiene voluntad por superarlos.

Cuando asimilando lo que queda atrás, se construye un presente y se proyecta un futuro.
 
Cuando se abre camino, se asimila experiencias y se siembra raíces.

Cuando se impone metas sin importar comentarios negativos, ni prejuicios, y se da ejemplo sin importar burlas, ni desdenes, y se asumen responsabilidades.

Cuando se es fuerte de carácter, humilde de formación, sensible de sentimientos y humano de nacimiento.

Cuando asume el otoño, aunque pierda las hojas; se recogen las flores aunque tengan espinas y se anda el camino, aunque levante polvo.

Cuando se es capaz de afianzar con residuos de ilusiones, de volver a la verdad con otra mirada y otros besos; cuando se es capaz de renacer con despojos del amor.

Cuando uno se defiende como ave fénix para no dejar de volar, uno vuela libre.

sábado, 18 de agosto de 2012

Gracias, Enric

Me agrada saber, porque es de agradecer, que dona es pena de alguno. Enric, un vecino que sabe, me dice que la depresión no es cosa buena, y que ya me vale. Y que me dará, cuando su bóxer tenga crías una, y que... -Perdona, Enric, pero no. -Pues te la dejaré a la puerta y allá tú. -Ni se te ocurra. Hablo de dona y digo que me dio mucho más de lo que yo le di. Y eso duele: no puede volver a suceder. A Enric le agradezco su buena voluntad, pero no. A partir de ahora me entrenaré a vivir sin dona, a estar solo, a recordar nuestros buenos momentos... Me acostumbraré a echarla de menos.
 
El diario vivir supone un permanente entrenamiento emocional para forjar las capacidades de resistencia y así combatir con cierta garantía de superación los contratiempos que nos van saliendo al paso. A la vez, si aplicamos el enfoque correcto, tal vez podemos salir fortalecidos de algunas decepciones... Camilo Sexto cantaba, "si volviera a nacer volvería a quererte, sin remedio". Y yo digo que sí, pero a dona y nadie más. En los años altos de la vida uno puede elegir sin temor a las consecuencias, y yo elijo no, Enric. De cualquier modo, gracias por preocuparte por mí.

La solución de los problemas se aprende

No hay excepciones que valgan, en este país, la situación socioeconómica que vivimos nos lleva al abismo. -"Yo nos soy una indigente y me veo obligada a vivir en la calle", decía una señora en una entrevista callejera. Esa buena señora no entendía cómo había llegada a esta situación. Nos vemos obligados a enfrentar situaciones de necesidad que nunca hubiéramos ni soñado. Nunca sabe uno dónde le espera la desolación... Hablo de pobreza extrema, de incomprensión, de obstáculos e inconvenientes para todo. Hablo de desamor, porque cuando el infortunio llama a la puerta para quedarse el amor sale por la ventana. El amor es cobarde y teme a la escasez económica. Al amor ya no le vale "contigo pan y cebolla". Pantano de país: ¿quién te dijo que nos ahogamos en un baso de agua?
 
En este país estamos acostumbrados a superar situaciones socioeconómicas parecidas a la que padecemos, pero ya de medicinas por pagar, de enfermos apilados en urgencias, de alumnos amontonados en las aulas, de amenazas estamos hartos. Hartos de la CEOE, del INEM, del IVA, del PIB, del IPC, y también del banco malo (como si hubiera un banco bueno. ¡Hay que joderse!). Hartos de que suba sin control la gasolina, la electricidad, el gas. Hartos de políticos y hartos de corrupción. Estamos hartos de estar hartos. Todo sube menos los salarios que bajan. En este país estamos acostumbrados a superar situaciones parecidas a esta que padecemos, pero nunca estuvimos tan hartos de todo. No hay continuidad de nada, todo se entorpece, solo lo peor avanza.
   
Si de lo que se trata es de combatir la inmigración, la única medida definitiva que existe es abrir todas las fronteras, y así compartir la pobreza, la esclavitud, la decadencia del ser... En este país se ha perdido el sentido común donde subyacen las acciones necesarias para solucionar los problemas buscando alternativas y valorando consecuencias. El sentido común y la creatividad en busca de las soluciones. No se trata de ser más inteligentes sino de ser más hábiles y capaces; se trata de aprender. Lógica: La solución de los problemas se aprende ¿o no? Alguien nos dijo que dos y dos eran cuatro, ¿y entonces? El asunto se manifiesta harto imposible cuando quien nos debiera enseñar está de vacaciones en Doñana y deja de encargada de clase a la señora Botella: "pa´mí, y dadas las circunstancias, este país necesita un rescate". Al pan pan y al vivo vino, señor Rajoy.

Mi generación vino con la cartilla de racionamiento bajo del brazo y hasta aquí mal que bien hemos llegado, hablo de cultura de la pobreza. El caso es que esta generación no conoce la pobreza. Tengo dicho por ahí que aún tenemos que ser más pobres para ser patria. Y en eso estamos. Alguien nos debiera enseñar cómo enfrentarnos a una situación dada por perdida de antemano.

Aviso

Que las susodichas ausentes de ayer no crean que me he olvidado de ellas. No, no señoras mías, no, para nada... Solo espero la ocasión que crea conveniente para volver a volver, a la verdad y al olvido. Que si la amiga ida, que si la ilusión perdida. Que la María os coja confesadas... (Esto es una amenaza. Así que no será por las buenas).

viernes, 17 de agosto de 2012

Un viernes 17 y otros desvelos

Amanece, pero aún está oscuro; la noche cubre el pueblo. Me despierto con un terrible dolor de cabeza, es la música enlatada: me hace mucho daño. Trato de despejarme, de alejar las luciérnagas y los grillos de mi mente absurda, y luego de dejarles las cosas claras, echo a andar por el camino hacia mi pedacito de cielo, el paraíso donde todo comenzó, porque hoy es un día excepcional para mí: es el día de su cumpleaños, también el mío; es diecisiete, justo un mes, hoy hace una eternidad que dona se ha ido; y es el aniversario de un proyecto literario inconcluso, de una ilusión: otra decepción. Hoy es un día surrealista.

Hoy es viernes y hace calor. Me gusta que haga calor, sí, prefiero el calor al frío. Combato mejor el calor; el frío, la adversidad, la ausencia, la muerte, la palabra, la ocasión perdida. Lo bueno y lo malo. La alegre sonrisa; el yo literario; la triste mirada; el escritorio que se rebela ante el infortunio.

Camino lento a la vez que me libro del entumecimiento. Camino sin pausa y con desgana. Las hojas de los naranjos me dan en la cara, sus ramas me arañan el rostro. No sé qué hago aquí... Nada me es extraño, reconozco el paisaje a cada paso que doy, pero no sé que hago aquí, y estoy solo. Yo nunca estuve solo por aquí. Es una irrealidad que vivo, es otra de mis ausencias. Busco en mi pedacito de cielo un silencio distinto al que tenía en casa. Hay silencios que matan como el olvido, como la ausencia. La gélida caricia de la muerte. Todo nace y muere. Es la vida.

De repente, alguien pronuncia mi nombre, es un susurro, tal vez es el viento al enfrentarse a los árboles, o la invocación de un poema, una dama en su poesía. Un rostro de mujer se difumina entre el paisaje, la veo entre líneas, me dice con voz sigilosa, me dice a mí: soy el único madrugador de este día, no hay nadie a mí alrededor. No hay nada escrito.

Hoy no debiera haber amanecido. Un día sin alegría para mí es un día perdido. Y ya no puedo contabilizar más días perdidos. Días de esperanzas entregadas, de olvidos, de ausencias, de muertes. El rocío empieza a caer gota a gota al suelo, es tarde, no tengo más tiempo para dedicarle a un día surrealista. Me tengo que ir, mis pasos me llevan otra vez de vuelta a casa. Ya amanecerá algún día.
 
Imperdonable tu proceder, esperanza: ¡Que tu dios te perdone!.
Incomprensible tu ausencia, dama de la poesía: ¡Felicidades!.
Irreversible lo tuyo, dona: ¡Maldita tu muerte!.
 
Si una poesía me explicara, si brillara una luz en la penumbra. Si mi confusa e incierta existencia me permitiera comprender el por qué de las cosas, de esta irrealidad que vivo. No quiero por más tiempo ser las agujas de un reloj parado. No quiero, no puedo seguir atosigándome.

jueves, 16 de agosto de 2012

Muchas fechas señaladas, demasiadas tal vez

Mañana será mi cumpleaños. Esta es una noticia que tal vez debiera comentar. Pero cumplir años es algo personal. No sé. A mí no me preocupa cumplir años, a pesar de que ya evito los espejos. Ay, dona, echo en falta mi juventud (y a ti, mañana hará un mes que te has ido). Quizá me preocupe ser un año más viejo. Cumplir años no es una buena noticia, al menos en los años altos de la vida.
 
¡Qué carajo!, cumplir años no es una noticia ni buena ni mala, cumplir años es una estupidez. Mañana será mi cumpleaños, y como viernes, será de fiar o no; además, hablo en serio, creo que no debiera cumplir más años: cada año que pasa me considero más insensato, no estoy a la altura de los años que tengo. A mi edad debiera ser más cabal, más responsable. A simple vista se pudiera decir que represento la edad que tengo, pero no a cuanto solvencia intelectual, la pericia que debiera tener y no tengo. Pero hay más, mañana tenía pensado, porque precisamente hace cuatro años, reiniciar una andadura literaria, retomar un proyecto bien hermoso, pero a quien corresponde no le vino bien y como el gobierno se fue de vacaciones: "muerto el perro se acabó la rabia".

¿Y qué si pospongo mi cumpleaños hasta que resuelva todos mis asuntos?
  
En mi existencia he pasado por momentos de todo tipo y factura, y tengo que reconocer que he sido bendecido por la vida para ver crecer mis canas, para que las risas y las lágrimas hayan hecho surcos en mi piel y sentirme orgulloso por ello. A pesar de que a veces me ha faltado la valentía de decir no cuando quería decir no.

Decidido queda: no pienso posponer mi cumpleaños. Tampoco quiero ser más responsable de lo que soy. Viviré el tiempo que me queda intentando ser libre, será mi única opción. Mañana cumpliré años a pesar de todo y de ser más viejo: me he ganado el derecho a equivocarme sin miedo a las consecuencias. Y más, considerando que no voy a vivir en este mundo para siempre, mientras esté en él, no voy a perder el tiempo contándole a nadie lo que pude haber sido y no fui. A partir de mañana solo mi propio criterio ordenará mi vida
 
Cuando uno es viejo y cumple años, daría lo que no tiene para que una dama le regalase una rosa... Ay, dona, si ella supiera... que también es su cumpleaños. Como se ve, y qué bueno sería, que lo importante es estar siempre dispuesto a vestir pantalones largos a cualquier edad. A propósito, ¿irías ciega de pasión a pedirle al dios de tu creación una rosa para saldar tu deuda conmigo; roja si aún existen? El café y las pastas corren de mi cuenta.

100% malas noticias

El 56% de los españoles, preocupado por tantas "malas noticias". Efe.
 
Más de la mitad de los españoles -el 56%- confiesa que no quiere leer los periódicos ni ver los informativos de televisión ni escuchar los de la radio porque "sólo dan malas noticias". Ésta es la principal conclusión de un estudio elaborado en julio por el diario de información positiva "Son Buenas Noticias", en el que han participado 1.100 ciudadanos. Aunque no renuncian a los medios de comunicación, el 92,3% de los españoles cree que todos ellos están demasiado cargados de noticias pesimistas y tristes.
 
Las informaciones que en general se consideran más negativas corresponden, por este orden, a las secciones de economía (98%), política (93%) y sociedad (58%). En el otro extremo, los encuestados consideran que las noticias menos negativas son las publicadas en la sección de internacional (31%) y deportes (6%).
  
Preguntados por cuál es la peor noticia que creen que se puede publicar en España en los próximos meses, el 28% indicó que la salida de España del euro.
  
Por comunidades autónomas, las que muestran un mayor porcentaje de población preocupada por la cantidad de informaciones tristes son los valencianos, seguidos por los catalanes, los andaluces y los castellano manchegos. Por el contrario, los que ven la realidad informativa con menos pesimismo son los canarios, los navarros y los madrileños.
 
Hoy, además de sentirme patriota, me duele la cabeza. El dolor de cabeza me sale por la boca y el patriotismo inunda mi cuerpo, o tal vez sea al revés, en fin, soy todo lo contrario a lo que debería ser para tomar la adversidad y empujar el carro como cuando era joven. Pero no soy joven. Y el camino es angosto, y las noticias son tristes de morir, y los años pesan, y mañana será mi cumpleaños. Ay, dona, el camino más largo es el que recorremos los débiles. "Reconocer la pobreza no deshonra a un hombre, pero sí, no hacer ningún esfuerzo para salir de ella" Tucídides.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Nada es igual sin ti

En mi Asturias patria querida, y en mis años de ir a la escuela, había un filósofo muy dado a enseñar todo lo que tenía que ver con los problemas fundamentales que esclarecen los demás problemas, también problemas fundamentales. Para él la realidad era todo lo que vemos en apariencia sin factura idealista, sin Dios, sin utopías. En un verbo daba respuesta a todos los problemas fundamentales que el humano ser encierra en su alma, y en el fondo de su mente. Su filosofía era la configuración exacta de su cosmovisión general. Los problemas de aquel filósofo precursor era su propia filosofía fundamentalista.

En realidad, los problemas fundamentales es un repertorio de complejidades de cada cual, y resolverlos define unos sentimientos irreconciliables con otros. El filósofo murió sin haber resuelto por qué fumaba y por qué bebía, por qué decía que era un coronel retirado que había servido en Tánger y Tetuán a las órdenes de Franco generalísimo (descanso y cubrirse). Los tratados filosóficos de aquel filósofo, no pasaron más allá de sus paranoias mentales.

Qué diría mi filósofo profesor, si ahora me viera ajeno a la disquisición, sentir lo que siento al oír los petardos en la calle y la casa vacía de ruidos. Ni un ladrido, ni una triste mirada. Ni un por qué. Ni un ya pasó carinyet... Ay, dona, nada es igual sin ti.

Las fiestas de mi pueblo

Ayer comenzaron las fiestas de mi pueblo con una noche rockera en la calle y cenas en los garajes. De botellones y los bares vacíos. Las fiestas de mi pueblo también están en crisis. Por un lado es bueno porque volvemos a lo de siempre, a la calle: tertulias en la calle, cenas de sobaquillo en la calle. Niños, jóvenes y menos jóvenes todos en la calle celebrando las fiestas de mi pueblo. Por el otro no deja de ser consecuencia de la crisis y es malo. La música rock de aquellos chicos era de dolor de cabeza, aunque nada que ver con la música enlatada que me espera hasta el próximo domingo, que será el último día festivo y viene una orquesta supongo más relajada en sus impulsos creativos. Las fiestas de mi pueblo vuelven a crear opinión y proponer argumentos en torno a una cena más amena y familiar. Pueblo al fin de sentimiento colindante, de todos y de todas, a pesar de lo escaso en la nevera. Mi pueblo ha dejado de vivir por encima de sus posibilidades y ha comenzado a vivir por debajo de sus sueños de grandeza. A mi pueblo la crisis le ha vuelto coherente y humano. La crisis lo ha puesto en su lugar de nacimiento. Mi pueblo ha dejado atrás la cultura del "todo vale"; cultura permisiva, ridícula, trivial, fatua, vulgar. ¿Qué otra cosa podía ser si nadaba en la abundancia? Cada día era más fundamentalista y experimental. Era esa burbuja inmobiliaria. Era la cara de la falsa moneda. ¡Bien por mi pueblo en fiestas!. Esto promete un cambio sin vanidad hacia la evolución del humano ser. Que así sea.

martes, 14 de agosto de 2012

Será mi consuelo

Llevo una semana con un desasosiego tan grande, que llegué a pensar que me habían borrado de la lista de amanecer el día siguiente. Y en estos días que los políticos están en sus lugares de vacaciones tan agutito me sentí indefenso; era tal mi situación, que me llevó a compartirla con Eugenio, sabio entre los vivos.

-¿Qué te ocurre?
-No sé, buen amigo.
-Cuéntame lo que sientes...
-Y le conté lo que sentía...
-No sigas: tengo que reconocer que el mundo es injusto contigo, pero cambiarlo a estas alturas de la vida sería contraproducente. Las cosas son así y nada se puede hacer para cambiarlas. Lo cierto es que no ha llegado tu hora, sino la del fúrtbol. El domingo empieza la liga fúrtbol. Eso es todo.
-Entonces me quiero morir...
-No, hombre no, si esto pasa...
-Qué va a pasar, si no pasó la del año pasado y ya está de nuevo la de éste. Se amontonan.
-No te mueras, o al menos espera que Rajoy te mate a disgustos. No queda res.

A veces, ante el desasosiego, faltan las palabras... Sin embargo, en momentos así, sobran las palabras. La Maria me de fuerzas. Su fortaleza me llegará, lo sé. De momento, buscaré un simple abrazo acompañado de un estoy contigo para lo que necesites. Las amigas estamos para eso. Seré tu consuelo.

Bulnes

Por añoranza, hoy viene a mi mente Bulnes. Un pueblo hermoso y ecológico de poco más de 20 habitantes justo en el macizo central de los Picos de Europa. Rocas vivas y riachuelos, y puentes de vieja madera, y todo aislado del mundo. Un funicular desde Poncebos suministra los alimentos y enseres al pueblo. En contra del reloj se ladean montañas de paisajes sublimes. La vista desde lo más alto, por encima de las nubes es inenarrable. Las vacas pastando en los prados, las flores silvestres y el aire puro dan paso a El Naranjo de Bulnes, Picu Urriellu para los amigos, que es un espectáculo celestial. Solo tiene una pega: el queso de cabrales. No es que Bulnes sea Cabrales, donde se elabora el queso, Bulnes pertenece al concejo de Cabrales, pero es una tentación pasar por allí y no parar a tomar una botella de sidra y un poco de cabrales. Después ni con lejía se va el olor. En fin.

Llevo alejado de mi tierra unos años y no sería capaz de volver a ella sin perder un poco de mí.

La vida nos brinda oportunidades inesperadas que debemos aprovechar. La vida es un elegir permanente, y yo elegí, por cierto, al margen de añoranzas, poder elegir es un privilegio. Y yo elegí la magia del espectáculo de ver amanecer, la relación inexistente de una amiga frente a una taza de café negro y amargo, las conversaciones con Eugenio, los paseos por el campo con dona. Y no dejar de mirar de soslayo al alma de la gente. Redescubrir cada día una manera diferente de sonreír (¡ay que joderse!, según me cuentan, al mover la cabeza de un lado para otro en señal negativa utilizamos 72 músculos y al reír solo 14. Con lo fácil que es y lo poco que cuesta sonreír, pues res de res). Yo elegí mi pedacito de cielo para sentirme a gusto en lo simple que es lo más parecido a ser feliz.

¿Por qué?

Una mujer acaba de partir con la misma discreción con la que vivió, no era una mujer cualquiera, era una dama desconocida. Nunca tuvo tiempo para exhibirse ni participar en los debates del pueblo que originan las desavenencias familiares. Trabajaba en otro escenario: en ayuda familiar, en pedir de puerta en puerta para los más menesterosos. En buscar cobijo a los sin techo.

Humilde, siempre se preguntaba ¿por qué? Y nadie le respondió. Se ha muerto una mujer y muchos la echarán en falta. Todo lo cuestionaba, y en cuanto a las benditas necesidades de los más necesitados nunca entendió ¿por qué?

De equilibrio mental inestable, incesante, buscaba patrones sintácticos que le llevaran comprender ¿por qué? Pero murió sin saber. Hoy, dondequiera que se encuentre, además, se estará preguntando si su vida fue en vano, porque las cosas siempre fueron a peor. 
 
Por sus aportes a los más necesitados ruego una oración. Muerta la esperanza, esperanza que jamás se congració con la desigualdad social, hoy somos más pobres que ayer. Digno homenaje póstumo. (Ojalá más allá del bien y del mal existe el cielo y la tierra, y una esperanza eterna).

Justicia social

"Muere el francés que se prendió fuego al verse privado del subsidio social que percibía". La Nueva España.

"El ciudadano francés que se prendió fuego el pasado miércoles en una oficina de ayuda social en París al verse privado del subsidio que percibía, falleció ayer en el hospital en el que fue ingresado muy grave. El hombre, de 51 años tras entrevistarse con un funcionario que le dijo que la ayuda que recibía se había suspendido en mayo por no haber presentado la documentación necesaria, se roció con líquido inflamable, se prendió fuego con un mechero y se lanzó sobre el personal de dicha oficina. Los empleados lograron apagar las llamas, que afectaron a un 70 por ciento de su cuerpo".

La República Francesa, como la Monarquía bla, bla, bla, Española, han tenido una historia de democracia y autoritarismo, tráfico de influencias, corrupciones y amiguismo que espanta. A Francia ahora parece que le van mejor las cosas que a España, pero solo en asuntos financieros, porque a desesperación del pueblo allá nos vamos. Pobres, lo que se dice pobres hasta el punto de quemarse a lo bonzo, nunca hemos sido, y es que cuando la desesperación llama a tu puerta quizá la única alternativa es la que no se toma. Pero la mente, si la ponemos a prueba siempre gana, y la línea más corta entre dos puntos sigue siendo la línea recta. La mente de un francés en paro no entiende de documentación necesaria para cobrar la ayuda social cuando se desbarata, ni la de un español que no cobra sus ¿últimos? 400 euros por entrar en vigor los Presupuesto Generales del Estado. Coincidencias. (200.000 parados de larga duración hoy se pueden quedar sin la prestación pública en España). "Ni los atienden en el ambulatorio ni les darán medicinas", me decía estupefaciente ayer Eugenio con mil años de experiencia a las espaldas. Esa es otra, querido amigo ¿? esa es otra que tal baila. Al final, nos queda el amargo sabor de la impotencia y la desesperanza. (Ningún país tiene el gobierno deseado que se fundamente en la justicia social).

lunes, 13 de agosto de 2012

¡Por favor!

Los que mandan son expertos en esconderse si vienen mal dadas, en mentir si eso les beneficia, en ocultar la verdad. En silenciar lo que pudo haber sido y no fue. Aunque luego digan que la verdad solo tiene un camino... Los que mandan son personas manipuladoras que impunemente distorsionan la realidad, realidad perversa que forma parte de una vida que a nadie interesa. Sería bueno, más allá de interpretaciones y falsos testimonios, reunir una sola verdad en torno al bien común (al pan pan y al vino vino), para evitar opiniones interesadas, subjetivas, que nos impidan suscitar lo humano que llevamos dentro. Nadie es sospechoso de nada, siquiera culpable.

Parece que hoy no amaneció para mí, tal vez debiera desempolvar la autocrítica de mi mente absurda y proponer la verdad universal del conocimiento al humano ser. Si así fuera, hablaría de seres humanos y no de humanidad. Pero eso ya no importa. Que el amor y la poesía eclipse nuestras vidas. Dejemos pues en paz a esa mujer y respaldémosla. Lo ordena el amor y la santa poesía. ¡Por favor!.

Todo lo que sucede, conviene

A menudo restringimos el concepto de progreso a lo material, olvidando que el desarrollo más útil y valioso, es el que tiene lugar en la mente, en los buenos y malos recuerdos.

Hoy, lunes día 13 de agosto (porque para el día 17 queda más bien poco, y no es un día cualquiera), quiero hacer una llamada telefónica y hablar con alguien sobre un asunto del pasado. Fue un asunto, un descuido con amor que a pesar del tiempo transcurrido no soy capaz de olvidar y pasar página, de echar a andar de una vez por todas. (Estoy estancado). Sobre este particular, me gustaría ser capaz de elaborar una lista con todo aquello por lo que me sentí agradecido. En esa lista anotaría solo aquellos momentos en los que me sentí feliz. Le hablaré de mí agradecimiento personal hacia una persona que me dio la oportunidad de escribir. Y también sobre un periódico y un sitio. Al levantarme cada mañana, y antes de incorporarme a la cotidianidad, aún dedico un tiempo a pensar en todo aquello. Y al encender el ordenador, porque tengo su escritorio en mi pagina de arranque, a rezar una oración por los difuntos. Con la llamada pretendo dar por zanjado el asunto. Ha de quedar bien claro que si digo agradecimiento personal, quiero decir agradecimiento personal, porque no busco encontrar igual gratitud, tampoco el perdón de mis pecados. Estoy convencido de que los actos de cada cual cuentan de manera especial en el veredicto final, pero yo no soy juez, quizá reo sin sentencia. Nadie.

Confío que no sea tarde; confío que recuerde; confío que esa persona a la que hoy llamaré y que no sé quién es, sepa de qué hablo sin decir, porque no quiero hablar ni pasar de puntillas sin dejar un rastro capaz de perdurar en la memoria de gente a la que quiero. En fin, yo llamaré y le diré quien soy, después, como dijo William Shakespeare. "Todo lo que sucede, conviene".

domingo, 12 de agosto de 2012

Dormido, pienso en ti, solo en ti

Si por un aquel leo la prensa antes de sentarme a escribir tropiezo. Si al revés, la experiencia a base de observar mis fracasos me hace papilla. La economía y la política, el pasado, a la hora de escribir complican a quien con los humildes del corazón solo pretende una sonrisa. La vida de antes y la de ahora con el amor no comulgan. Los recuerdos, la economía, la política quizá. La dictadura de antes. El imperialismo globalizado de ahora. Solo el amor y la santa poesía es vida. Pero se debe convivir, y a ser posible en armonía.

Que si el rescate español. Que si los negocios. Que si la salida del euro. Que sí, Mariano Rajoy. Que el pasado, los recuerdos, los descuidos, las ausencias. En fin, ha llegado la hora de elegir y tomar decisiones: Vivir o morir.

En la balanza de las probabilidades, si optamos por vivir, sin duda, debemos elegir el amor y que se vaya al cuerno todo lo demás. Y volver al campo de la vida, al granero de la esperanza, a lo nuestro:
   
Al paraíso donde todo comenzó.
Al pedacito de cielo donde abunda el azahar.
A la prosa sujeta al verso.
A la mujer bella.
Al amor mental donde sin buscarte te encuentro.

Dormido, pienso en ti, solo en ti.

Una mirada decidora

Cicerón dijo: "De humanos es equivocarse; de locos, persistir en el error".

La Palabra de Dios no está sujeta a interpretaciones. Otras palabras, tal vez todas las demás palabras lo están. Palabras que simplemente tienen el valor que cada cual les quiera dar. Palabras hirientes. Palabras de amor. Palabras que no llegan a entenderse. Palabras vacías. Palabras... solo palabras. ¿Una mirada vale más que mil palabras? ¿Precisamente mil palabras? Una palabra. Una mirada. Una explicación a tiempo hubiera acabado con el malentendido. Hablo de amor, y aún así... y todo lo demás. Conviene cuidar el sentido que le queremos dar a las palabras. Porque las palabras, como las pistolas, las carga el diablo. Una palabra estrechamente ligada a una intuición, no a la evidencia. Amor. Amor egoísta. Amor sediento de caricias. Amor perdido que al acercarse a la barra de un bar el camarero sin pedirle ya sabe lo que quiere. Un camarero siempre sabe lo que un amor de media noche necesita, o quiere. Un trago y mil. Una palabra hubiera evitado aquella mirada, porque había voluntad; que hablo de amor. Una palabra hubiera roto aquel silencio. Una palabra por decir.

El miedo a la palabra hace fracasar al amor, y entonces el mundo se paraliza, el aire se torna espeso y no se respira, y aparece la duda y se toman lamentables decisiones. Y le damos largas al amor... Un amor invita a tomar decisiones: La oportunidad perdida. Reconocenos al ciego por el bastón blanco. Miedo al amor. Miedo a la vida. Miedo a equivocarse. Y sin embargo, equivocarse es aprender.

Quizás algún día el agua vuelva a su cauce natural, y como si un sueño, como si nada hubiera ocurrido... Quizá ya ocurrió: todo sigue igual. El amor está por encima de todas las miserias humanas, miedos y dudas. Una mirada decidora.

sábado, 11 de agosto de 2012

Soy Carmen, la mujer que amo

El día que debía aprender a templar mi ego, y a confrontar mis carencias para reforzar el poder que me permitiera al menos elegir, no amaneció. Así que no puedo por más que aceptarme como soy. Aunque mi comportamiento torpe de entendederas a veces me lleve a la desesperación y al sufrimiento existencial.

Ayer, cuando mis ansias no encontraban reposo, mi esposa me regaló un libro que haría simpática la filosofía: "El Oráculo". Y puedo asegurar, sin pecar de visionario, que no lo compró en una librería porque le faltaban páginas, y las que le quedaban estaban amarillentas y sucias. Solo la portada se salvaría, pero no para ir más allá del purgatorio. No encontré explicación para que mi esposa me regalase un libro en tal estado de ruina. Aunque sabe que para mí un libro con apenas una docena de páginas es un libro suficiente. El libro en cuestión gira en torno a respuestas que una deidad, cuando tiene que decir, da a través de sus representantes en la tierra. Para encontrar una intención que pudiera justificar el regalo de mi esposa, entré en Wikipedia y llevé una gran sorpresa, porque este libro es muy importante, tanto, que para los griegos era el santuario donde se practicaba la adivinación. De todos los oráculos griegos, el de Delfos era el de más prestigio. Al templo acudían personajes de todos los lugares de la Tierra a pedir consejo y a conocer su futuro. Se cuenta una anécdota bien interesante: Un día, Querofonte, amigo personal de Sócrates, preguntó al Oráculo de Delfos quien era el hombre más sabio, y la pitonisa encargada respondió que ése sabio entre sabios era Sócrates. Informado Sócrates del hecho acontecido, comentó la sentencia simplemente reconociendo que su sabiduría consistía en saber que nada sabía.

He ahí la razón, por la que hoy, luego de leerlo, creo que mi esposa me regaló el libro porque si Sócrates, sabio entre los sabios nada sabía... Mi esposa rebaja mi ego a lo más ínfimo, pero de soslayo es mi santuario particular de adivinación y dona su pitonisa, así que no es necesario que yo reconozca si sé o no sé. A nadie importa. Además, de soslayo configura el día con todo lo que amanece en torno a mi antagónica realidad. A de soslayo no le valen disculpas de medios días porque sabe que hay días enteros, ni medias tintas le valen. Si me faltara, estoy convencido que mi "yo" impredecible contaminaría de ruidos y mentiras mi existencia. 
 
A mi esposa debo darle las gracias por esta gran lección. Y a más, decirle que la amo y que no sufra cuando salgo cada noche a conquistar fábulas y poesías, también algún abismo, porque hay una luna demente que me protege y me guía, y me trae ileso de vuelta a casa en busca del botín más preciado para mí: Ella. Yo no existía antes de mi esposa, y ahora qué decir si soy ella misma. Soy la piel y los huesos que me desnuda el alma cada día. Soy su misma imagen, su sonrisa y su mirada, incluso tengo su misma edad. Tengo su misma apariencia. Soy Carmen, la mujer que amo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Los accionistas de Bankia

Según me cuentan, fueron apenas un par de horas, y las acciones de Bankia se desplomaron en Bolsa hoy bien de mañana. Llevaban las acciones unos días al alza porque estaban a punto de darle una jartá de millones a Bankia, pero el FROB dijo no, que los accionistas deberían asumir pérdidas en el proceso de saneamiento. Todos queremos más y nadie quiere menos. Así que hoy en la Bolsa no hay cristianos, ni ateos, ni creyentes, incluso no hay socialistas y peperos, solo hay accionistas renegando, y poco más, es decir, casi todos los que son, porque los que no son no están, que apenas tienen para comer. A mí, solidario, si me quedaran lágrimas lloraría por los accionistas de Bankia, pero llevo tanto tiempo llorando si no es por uno es por lo otro que no me quedan. Quizás el alcalde de Marinaleda... pero no sé, muerto (que en paz descanse), Sancho Gracia (Curro Jiménez), ahora anda él metido en asuntos de quitar a los ricos para dárselo a los pobres. Ay, dona, me temo lo peor cuando el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se entere de que los accionistas de Bankia perderán sus dineros, no le quedará más remedio que robar a los otros bancos para devolvérselos. No sé. Igual no es buena idea que el señor Sánchez Gordillo robe a los otros bancos para dárselo a los accionistas de Bankia. Si por pensar fuera, y pensara sin mala intención, evidente, como mucho, robarles el dinero a los responsables de que Bankia y los demás bancos les tuvieran que rescatar el FROB por su mala gestión. Eso sí.

Algo interesante para escribir

Mi esposa me dice que si vamos al mercado. ¿Y qué perdí yo en el mercado? Bueno, lo perdería si me despistara un poco, que los carteristas en el mercado hacen el agosto. No quiero ir al mercado, me agobia tanta gente, no se puede caminar. Demasiado para mí, mejor me quedo en casa escribiendo. De escribir no me canso. Así que esperaré a que se vaya mi esposa, me prepararé un café y entonces, relajado escribiré algo interesante. Escribiré, por ejemplo... no, de política no, que es perjudicial para la salud. De fúrtbol... uy, tampoco: ¡Señor!, la próxima semana empieza la liga, esto sí que es un calvario. De las amigas idas menos, que nada sé de ellas. Y Eugenio está algo pachucho, nada me cuenta. Y a la vecina chismosa ni nombrarla. De la vida y sus descuidos no me atrevo. ¡Santísima!, ¿entonces de qué puedo escribir que sea interesante? Al mercado no quiero ir, así que tendré que escribir, y ha de ser algo interesante, interese o no. ¡Qué problema más grande!.

Si fuera un escritor de opinión y escribiera para un periódico, enseguida se me ocurriría algo interesante y lo enviaría por e-mail, y me felicitaría el director. Sería un escritor de mucho talento y nunca me faltaría algo interesante para escribir. Sería la hostia. Pero no, y por más que cavilo res de res. Hoy no amaneció un día para escribir algo interesante. Tomaré otro café y esperaré a que llegue el cartero, quizá me traiga una carta que no sea del banco, una carta de las de antes, y sin remite para que me haga recordar tiempos pasados. Yo de joven recibía muchas cartas; todas eran de admiradoras anónimas, así que venían sin remite. ¡Qué tiempos!. Tiempos pasados. Ay, dona, si no hubiese pagado todo lo que tenía para que nadie me recordara mi pasado hoy seguro que tendría algo interesante para escribir.

Seamos más pobres, y quizás algún día seamos patria.

La vida es corta y no debiera perder la oportunidad de disfrutarla. Para un viernes de poco fiar, sería un buen propósito dejar de arruinar mi vida con cosas de poca monta y disfrutar de los buenos momentos. Así, bastaría con que alguna cosa que no fuera de mi gusto la desechara sin más para no amargarme. Aunque de esta realidad me lamento a cada minuto. Inmerso en este debate de actitudes y comportamientos erróneos me pasé esta coche entre una y otra, entre lo bueno y lo malo, entre la verdad y la mentira, y llegué a la conclusión que he madurado mi consciencia hasta el punto de cambiar mi enfoque sobre mi vida. Y todo en una noche. Me he dado cuenta de que no necesito más de lo que tengo porque nadie me dará más. Me tengo que conformar con lo que tengo y disfrutar de ello antes de que me lo quite Rajoy. A Rajoy no le salen las cuentas como a mí. Sin embargo, si pudiera le cambiaría el salario (pierda quien pierda), o le quitaría las vacaciones que no tengo, pero eso no va a ser posible: me lo acabaría quitando él a mí, y todo, como ya se lo quitó a los educadores, sanitarios, dependientes, mineros, funcionarios, pensionistas, parados y, a partir de septiembre, la vida a los inmigrantes. Hoy amanece de un gris plomizo asfixiante y amenaza pena en el consejo de ministros. Ya las muestras de amor no valen nada, todas ha sido devaluadas. Ay, dona, hoy somos más pobres: vamos por el buen camino.

jueves, 9 de agosto de 2012

Que te vaya bonito

Ya nada es ahora. Ángel González.

Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
-ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa-

podrá evitarlo:
exento, libre,

como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,

creciente en un espacio sin fronteras,

ese amor ya sin ti me amará siempre.

¿Qué me queda ya por ver en esta vida que me inspire confianza? Lástima de amiga que prometió el cielo y trajo consigo el infierno. Ella fue la excepción, la confianza, el proyecto de amistad. La amiga del alma. Sus teorías sobre la vida y la amistad presagiaban algo hermoso. Pero su amistad iba por la vida como Jack el destripador. Defraudado, ya me gustaría morir: "Dame veneno que quiero morir", que cantaban Los Chunguitos. Eran otros tiempos. Nuestra amistad era un proyecto sin límites. Ahora sé que la mitad de sus palabras eran breves y sin compromiso. Nada tenía límites ante sus argumentos. Y ya está. Aquí quedan las palabras, las promesas, y también la amistad.

Menos mal que ya no existe. Menos mal que en su piel nunca floreció la zamba de mi esperanza, menos mal, Jorge Cafrune. Menos mal que sus dones siempre fueron quimeras. Ay, dona menos mal. Sin embargo, el poeta Ángel, le advierte que ese amor ya sin ti me amará siempre.

El que mal come no piensa

No son sus palabras, son las tuyas, y el entusiasmo que pones en ellas.
No son sus reflexiones, son tus afectaciones y tu falta de convicción.
No es la casualidad la que pueda favorecerle, es tu compromiso.
No es su desánimo, es tu sentimiento contrariado.

Algo tienes que hacer antes de que tus propios sentimientos te den la espalda... Con intención, con determinación, con hechos, debes situarte en ese nivel en el que se puede decir, sin temor a equivocarse, que se ha hecho lo correcto. José Ortega y Gasset dijo: "Yo soy yo y mis circunstancias, para salvarme yo tengo que salvarla a ella".

Te llamarán

-No me llamarán.
-Te llamarán.
-¿Tú crees?
-Yo sí.
-Estamos en agosto y ya eligieron a los trabajadores para la temporada y a mí no me llamaron. No me llamarán.
-Yo creo en la palabra dada. Te llamarán.
-Los tiempos han cambiado, y las personas, y de lo que vale la palabra dada ni hablamos. Además, pregunto a unas y otros y me dicen que entró mucha gente y yo no. No me llamarán.
-Te llamarán.

Hay quien quiere trabajar y no la llaman. Le dijeron que la llamarían en mayo, luego en junio, julio, agosto... y no la llamaron. Cree que el tiempo corre en su contra. A veces nos enfrentamos al sufrimiento sin considerar la espiritualidad (la sensibilidad y los sentimientos con abandono de lo material). Vemos el baso sin agua, ni medio lleno ni medio vacío, sin agua. Y nos desanimamos.

Imaginémonos que estamos en el desierto. Aún si estuviésemos en las peores circunstancias, agotados y muriéndonos de sed, la espiritualidad nos marcaría la diferencia, y podríamos pensar más claro y sentirnos mucho más fuertes ante la adversidad. Podríamos pensar que no todo está perdido. Fortaleza espiritual. Siempre hay un motivo que desconocemos para que las cosas no salgan como deseamos. Cultivemos la espiritualidad para ver más allá de lo que tenemos de inmediato. (Nada ocurre por casualidad).

miércoles, 8 de agosto de 2012

La filosofía y la política

Los escépticos en filosofía han sido siempre muchos más que los escépticos en política. Siendo la política una actividad que genera catástrofes: odios, guerras, muertes, prisiones, destierros, etcétera, el caso es que despierta mayor placer y entusiasmo, más credibilidad que la filosofía. (¡Hay que joderse!. Otro milagro para creer). La filosofía está compuesta de ideas, razonamientos, de creencias antiguas y modernas, investigaciones metódicas que van a parar directamente a la duda. Sin embargo, la política suscita militancia y adhesión incondicional. La política ha sido tildada en todos los tiempos como la profesión de la mentira y el engaño, de la corrupción. La filosofía, por el contrario, se la tiene por camino de sabiduría, esfuerzo intenso hacia la verdad. Ante sucesos inesperados la gente suele decir: "No puedo creer lo que ven mis ojos". Y es que lo que vemos podría ser un espejismo, por tanto, no podemos fiarnos del testimonio de los sentidos, según reza la vieja expresión de los escépticos. El asunto es que los grandes pensadores someten las proposiciones más sencillas a rigurosos exámenes de los cuales vuelve a brotar el escepticismo. Son parecidas la duda cartesiana, la ironía socrática, la indecisión epistemológica de los lingüistas. Los políticos dan la impresión de estar siempre bien seguros de lo que pregonan, y es que todo lo visten de lagarterana, ponen en su boca palabras de futuro de Alicia en el país de las maravillas; hablan enfáticamente de los proyectos como si fueran ya una realidad, expresan sus convicciones con tanta fuerza que el público escucha lo que explayan y aceptan sus predicamentos sin ningún razonamiento, sin lugar a duda, y solo por el tono decidido y autoritario que usan. Los filósofos, dubitativos y cautelosos, atraen muy pocos seguidores. ¿Quién escucharía o iría tras de unos individuos que no saben a qué atenerse, que son la duda permanente? Ni siquiera saben si lo que otros saben es verdad. Pero existe una "tercera vía": ni políticos confiados, ni filósofos desconfiados de sus verdades; no me refiero al sociólogo Giddens, con su mezcla de filosofía y política. Se trata del camino del olfato y del tacto, de la emoción, de la belleza, de la experiencia. Distinguimos el olor de una cloaca del perfume de jazmín; por el tacto sabemos la diferencia entre una gramínea y un cactus; de soslayo reconocemos el amor inmarcesible. La palpación del mundo es la cura suprema de la ceguera epistemológica. Amor y santa poesía. Los amantes se orientan perfectamente en la oscuridad, afirma ella con una leve sonrisa y una triunfal mirada. Pero yo te busqué, responde él, cual quien no existe.

Cristóbal Montoro preocupado

"En la medida en que los turistas, al igual que los ciudadanos españoles, consumen en España, una subida del IVA encarece el precio del producto que piensan consumir y, por tanto, en su decisión de hacerlo". Cristóbal Montoro. Levante.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está preocupado porque su popularidad está en caída libre (solo el ministro de Educación, José Ignacio Wert, está peor considerado). Cristóbal Montoro no entiende por qué está perdiendo el favor popular. Que no se rompa la cabeza. Solo tiene que crear ilusión, olvidarse de que dos y dos en política no siempre son cuatro, y evitar que la ciudadanía lea sus propias declaraciones. Eso es todo.

martes, 7 de agosto de 2012

Dama de buenaventura

"Ahora que todos los cuentos parecen el cuento de nunca empezar". Joaquín Sabina.

Según me cuentan, en un pueblo cercano, existe una especie de cueva de la reflexión en favor de los grandes olvidados, donde una dama de buenaventura, vive atrapada en su conciencia. Esta bella dama, se dedica a recitar su poesía cuando se compromete con las necesidades espirituales de los desamparados de la vida, convirtiéndose en un oráculo, aunque no el de Delfos -que por allí andaba Apolo mostrando sus vergüenzas-, sino en un oráculo del amor y sus benditas necesidades donde todavía anda Dios y María Magdalena enamorada. Esta dama de buenaventura, de gustos y disgustos, de voz anquilosada, ha perdido su gracia, su risa y su mirada, y desde su cueva impone su verdad a pesar de sus descuidos. Es una verdad anacrónica, añeja y fuera de tiempo.

Dama de buenaventura, con el recuerdo viene el olvido, y conviene ir en busca del amor antes de que sea demasiado tarde. Recita tu poesía, pero no olvides tus argumentos que se están haciendo viejos. Asómate a la vida, deja de llorar tus descuidos.

¿Cómo va a importarle a una dama de buenaventura un amanecer entre sábanas blancas si el éxito lo tiene asegurado en su cueva de la reflexión? (Si tu Dios es su Dios, que él te bendiga).

Luz del Alma

"En tiempos oscuros nos ayudan quienes han sabido andar en la noche". Ernesto Sábato

Urge rescatar nuestra identidad del olvido, de una vida sin nombre. Y no hablo de fantasmas del pasado, sino de impulsos, amores que fueron y otros besos. De la palabra dada. De la patria soñada. Protagonistas que fuimos de actos heroicos, ¿qué nos ocurre?

En nombre del pasado y por delegación del futuro, reclamo que sea salvada la hemeroteca de nuestra conciencia. Amantes de la Luz y la Esperanza, Luz del Alma, en una vida de todos compartida, y antes de que la incuria y la polilla se la traguen, demos una calurosa bienvenida al humano ser. Eso se consigue con una mirada, abrazos, empatía, y una declaración de amor jurada.

Basta de quienes se quejan de sufrimiento, pena y dolor; basta de masoquistas, de cantar miserias a cada minuto de su existencia. Si creen en la miseria como modelo de vida, tal que un tango tristón, que se enfanguen en él y nos dejen vivir en paz.

Estamos hartos los que siempre salen ganando. De los que pisotean nuestros sueños. Hartos de los que amanecen imponiendo su misterio. Estamos hartos de los que sean, sean quienes sean. (Esto merece urgente apoyo general).

lunes, 6 de agosto de 2012

La gratitud no implica lealtad

Un libro puede caber en una cita. Un amor puede resumirse en un libro. Una historia de amor nacida de manera casual inspira al de soslayo de hoy. El amor que refiero, es un amor que ya es historia. "No desesperes amor", me contestó, argumentando con palabras capaces de crear una vida antológica. Pero no se puede responder sin herir los sentimientos cuando la pregunta es otra: ¿hacia dónde va una estrella cuando ya no tiene luz? Para alcanzar el amor a veces hay que pagar un alto precio. Y alguien ha pagado un alto precio por un amor. ¿Si tú lo comprendes, dona, por qué no lo comprende ella? (Todo nos sentimos seguros ante una mujer y su poderosa debilidad para ser mal comprendida).

Yo, tú, él

Yo te ignoro, tú me ignoras, él te ignora. Y así pasaron los días, como la vida. Estaría bien hacer un paréntesis para explicar lo que sabemos: si algo duro hay en la vida es la muerte. Y puede ser más o menos duro si de quién hablamos es alguien más o menos querido, más o menos importante en nuestra vida. Cuando un ser querido se va, los que le quisieron mueren un poco, a la vez que crecen los recuerdos.

Yo, tú, él. El resumen de una vida que trató de emular otra vida que no supimos hacerle frente. No fuimos capaces de insuflarle una ilusión y sin darnos cuenta un ser dañino -siempre hay seres dañinos al acecho cuando una relación se debilita, cuando somos infieles a nuestra propia naturaleza humana- se volvió desafiante y nos venció. Él se apoderó de nuestras vidas y las hizo añicos: se lo pusimos fácil. Y mientras, ignorándonos, nos dejamos ignorar. Ahora todo gira en torno a la soledad.

Yo, tú él. Un ser dañino se apoderó de nuestra vida y arrasó todo a su paso, y la palabra enmudeció la voz de la garganta, y solo fuimos dos cuerpos flotando en un mar inmenso mientras el viento nos manejaba a su antojo. Una vida llena de mentirosas verdades, una vida a un sueño entregado, una vida adormecida en un verso: un clamor en la almohada.

Yo, tú, él. Una palabra que no supimos interpretar, una palabra amiga. Buenos días buena amiga. Solo nos queda cultivar nuestra poesía en íntima armonía: al fin somos dos, moridero de amor. No quisimos escuchar al Serrat: "sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte". (Nadie está obligado a lograr lo imposible).