Hoy quiero dar una pausa al diario transigir para elevar la palabra a lo más alto. Llevo recolectando palabras demasiado tiempo y creo que necesito descansar y solo pensar en ti. Atravieso por un paisaje sin ideas. Ni el alba ni el ocaso. Ni un rayo de sol. Todo está oscuro en mis adentros. Me gustaría explicarme con una prosa ligera, pero sustentada con fundamentos inapelables. Frases y oraciones que serían sentenciosas sin la crueldad de la espera. Vivo días de indagaciones, de búsqueda de la verdad. Hoy quiero descansar y solo pensar en ti.
Vale la pena descansar de un verano que resulta poco dado a la reconciliación. A las buenas maneras y mejores causas. A los escrituras de antes. Soy gente de lenguaje que va más allá de la palabra, porque el silencio también habla. Soy gente de pensamientos, de caminar a través de las limitaciones porque sí. Soy gente de permanente búsqueda de la verdad. Pero muy fácil de derribar. Y estoy cansado.
Si por cada instante de mi pertinaz vocación de sueños infantiles, de tragedias de ciencia ficción, de la verdad a mi manera, me dieran una oportunidad, sería una novela de situaciones tan inverosímiles como la cotidianidad que vivo.
Estoy cansado de profundizar en mí mismo y encontrar lo que me separa de mí. Cansado de una confusa verdad. No consigo recordar. Tal vez sea una aventura poética de falso infinito. Tal vez sea en parte verdad y vivo en mí como derroche de mis sueños. En mí vivo, estoy seguro, porque sé quien soy en apariencia.
Hoy haré una pausa en lo cotidiano para imaginarme a tu lado con tu risa y tu mirada. Hoy quiero dar una pausa a mi vida para imaginarme dejando tu huella de comunión estremecida en mi piel. Y me salves, y te salve.
Nada ha cambiado y por tanto nadie debe estar distante de nadie... Hoy quiero dar una pausa al diario transigir, vivir y vivir la experiencia de un pasaje anterior de armonía y poesía. Hoy quiero avivar el amor que hay en ti. No quiero morirme sin tener algo contigo.
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