sábado, 14 de marzo de 2020

Conmigo vivo y no vivo mal.

Aún sabiendo que vamos a morir con lo puesto: ¿cómo lograr que imagines esto, cómo lograrlo si en nada crees sino en las Fallas? El ministro dijo: "por coronavirus", la salud es lo que importa, se aplazan las Fallas. La Semana Santa si Dios quiere.

Las Fallas sacan lo peor que hay en mí, y lo lamento, porque recuerdo cuando era majorette agitadora de masas desfilando en minifalda blanca, camisa roja y peluca rubia. Son los años y son las pocas ganas. Conmigo vivo y no vivo mal. Créanme. Por caminos polvorientos van gentes sedientas de fe con parábolas polisémicas despertando las conciencias cristianas... Si las Fallas me sacan de quicio, la Semana Santa también. Si al menos me despertaran la modorra con el látigo que espanta a los falleros de todo el año y a los mercaderes de sus templos... Mis dislates no vienen de los años y las pocas ganas, ni la falta de fe, vienen del ruido de tambores. Y tanto ruido. Cada cual interpreta la realidad que ven sus ojos según sus temores. "Vengo a recordarte que todos somos parte de la empresa más grandiosa, la humanidad, que construye, que cura, que lava, que siembra, que canta y que baila". (Facundo Cabral). Alejen el llanto y con una leve sonrisa alivien su amargura. Gracias.

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