La vecina chismosa que sabe de lo mío con el ruido, me pregunta si ahora no echo en falta el ruido, ahora que todos somos tan de nuestra casa. Sarcástica y mala, la vecina chismosa. Aunque en parte tiene razón, las calles están vacías: el ministro "por coronavirus", nos confina en casa. Un día, si Dios o la ciencia responden al clamor popular, seremos libres y saldremos de casa y trabajaremos en China que aquí no queda. De lo malo también se aprende ¿recuerdan? Las naranjas valencianas en China. Las ensaimadas mallorquinas en China. La sidra asturiana en China. Y la ropa de las traperías, y los ordenadores que ordenan, y las tuercas de la industria, y etcétera. Menos los trabajadores en paro, todo lo demás crece o está fabricado en China. Es lo que tiene globalizar la economía y no la pobreza. Mientras, Kristel no tiene trapos que vender... Y Patricia, lo de Patricia obligada a trabajar a puerta cerrada como los chinos en China sin comentarios. Restaurar, según la RAE supone reparar o volver a poner algo en el estado que antes tenía. ¿Comprenden? También, Jesús el Cristo por boca de Joel (2:25) prometió restituir lo arruinado y eliminado. Imagino, porque la Biblia y la RAE si se explican a veces las entiendo que dicen mismo... Cuando esta locura acabe volveremos a empezar, pero deberíamos empezar por "Fabricado en España". Gracias.
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