Ya vale de tanto güelu. "Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos sean libres, nadie puede ser perfectamente moral hasta que todos sean morales, nadie puede ser perfectamente feliz hasta que todos sean felices". (Herbert Spencer). Se podría decir que hasta al emérito le parecería demasiado para que todos seamos perfectamente iguales ante la ley y su justicia. Hay gente sin políticos preferidos que pregunta: ¿Qué hay de lo nuestro? El carrefur no fía y la nevera sigue vacía. Y luego está la gasolina, la electricidad, la pandemia y la incertidumbre que provoca la guerra. ¿Qué más de malo nos tiene que ocurrir para que aparezca lo bueno? ¿Cómo es posible que enmudecida la oposición, sino de insultos, no ponga en su lugar al gobierno, y en la demanda de tratar las necesidades de los que siempre pierden? Impresentables unos y otros. Pero qué tan pronto olvidaron las promesas que hicieron. De seguir cultivando la impunidad... Necesitamos perfectamente llegar a fin de mes. (Y que los políticos dejen de trabajar para ellos, para los nuestros y para los dueños de sus partidos). Gracias.
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