miércoles, 18 de mayo de 2022

Moraleja con fábula.

Nada es porque sí, ni porque no, o casual. Maldita rutina frente a una pandemia, otra guerra, y lo que está por llegar... ¿Qué aprendimos? No toca la lotería si no compramos el décimo. Además es imposible. ¿Y volver al amor en Les Seniaes? Eso sí es posible y no pierdo la esperanza de que a no tardar vuelva. El amor todo lo puede si la poesía lo bendice. Claro, y tengo el pálpito que ya lo bendijo y está escrito: Se alinearon los astros y mereció la pena esperar. Perdón, para que yo me entere: ¿Quiere decir que el tiempo corrió a favor y qué suerte haber tenido tanta suerte? Soy persona de poco creer y tanta suerte es demasiada suerte para creer. Y justo ahora sospecho que mi ordenador que me ordena no se tomó en serio la amenaza: «cuando cobre "la extra" te cambio por un ordenador que no me ordene ni meta la pata en el caos». Tú échale amor al caos.

Joder, dona, aparece la luz del día y tengo que frotarle el teclado como si se llamara Aladino y fuera una lámpara. Lo explica de fábula, Luis García Montero: "Me gusta decir que un ordenador no piensa porque no puede sentir un escalofrío". Gracias.

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