El telediario me mata.

El telediario me mata. Cuesta vivir esta realidad de noticias atarantadas en llegar las primeras para hacernos el mayor daño posible. Perdón, reconozco que no soy ameno de leer por la sintaxis que no aprendo, y tanta pobreza y tanta enfermedad, y los 3,5 millones de parados que tanto saco a pasear. En los años altos penamos por todo y por todos. En los años altos solo tenemos tangos tristes que cantar. No soy capaz de soportar tanta violencia de género, intolerancia, desigualdad, corrupción o abuso de poder; las filas del paro y las colas del hambre; la electricidad (ja, ja) y la gasolina. Si el mundo tuviera un vocero tampoco me soportaría. Ni a Luis Enrique: "Si alguien tiene que ganar, como a mí me gusta quedar bien con todo el mundo, mañana, entre el Liverpool y el Real Madrid, que gane el mejor". Este señor dirige la Selección Española de fútbol. España, lo dice el emérito y lo dice este señor, es un país pasota que traga lo que le echen; un país de culpas sin culpables. Atentos: Los del "irrepetible" ganarán las próximas elecciones. Y las siguientes... (no habrá elecciones ni habrá democracia). Gracias.