jueves, 12 de mayo de 2022

Tan nada más.

La verdad irrefutable es que cosechamos lo que sembramos, independientemente de quién gobierne. Pero hay que votar. Y equivocarse. Nos equivocamos porque nos va la vida en el voto y los políticos no están a la altura de las circunstancias. Los que creemos en la política como única opción de cambio para que las cosas vayan a mejor, llegamos a desmoralizarnos por tanta pobreza continuada. La pobreza. Y llegamos al hastío, al lógico desaliento, al desánimo justificado. Todos conocemos o convivimos con personas que les desespera la espera porque hablamos de llegar a fin de mes. Como en el amor, cuando deja de haber amor y uno pierde más que otro... Uno soy yo, pero mi mente absurda lleva catatonia de serie e interrumpir el contacto con los demás me cuesta nada sin dejar de amar (llevo años amando sin ser amado). La espera solo desespera si no tienes quien te empodera... (Si tú me dices ven, lo dejo todo, como el bolero, aunque creo que me confundes con otra... Uno lleva a otra, inseparable, eso es así, pero solo tú y yo sabemos lo que hay que saber. Solo tú y yo, recuerda). Gracias.

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