"Nada ocurre por casualidad". "Todo pasa por algo". Y "a veces ocurre cosas buenas". Desde los años altos estas frases las entiendo con más conciencia porque además de tópicos son mucho más. Conciencia y sentido de responsabilidad. Hay que dejar de jugar al cuento de nunca acabar o la muerte hará acto de presencia. La vida y la muerte son incompatibles. Ocurre que empecinados en nuestros asuntos inaplazables y nuestras insistentes (y dale) malas ideas... A veces aparece la muerte sin haber afrontado la vida. O tarde: hay vivos que están muertos y no lo saben. Algo hicieron mal o algo no hicieron. Y llega la pregunta como tópico: "¿Por qué? Siendo la pregunta la que cuestiona las consecuencias, la opción en todo caso es para reflexionar más y prejuzgar menos. Se trata de tener lo que por justicia nos pertenece. Lo tendremos, a pesar de un decreto negacionista lo tendremos: aún no llegó el momento. Tiempo. Son tiempos para vivir los buenos momentos. ¡Estúpido!. Los buenos momentos no importan, importa lo que nos llevan a ellos. La vida es un libro que escribimos al paso de los años. La vida enseña si se vive el presente sin tener muy en cuenta el pasado. "Nada ocurre por casualidad". "Todo pasa por algo". Y "a veces ocurre cosas buenas". (Ayer, la muerte echó a andar "a coste cero" y hoy, el muerto yace en la sepultura). Gracias.
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