Desde el primer día, amor a primera vista.
Ella en la incoherencia y yo en la admiración.
Fue un sueño... desapasionadamente fue un tormento.
La realidad despertó en ella el rencor y el discurso del odio.
A veces me adentro en Les Seniaes
se me echa la noche encima y el camino se hace estrecho.
Un día cuando éramos amigos
nos perdimos en Les Seniaes buscando violetas bajo la yerba
y asomó la niebla que abate la conciencia y se sintió culpable.
(¿Por qué sigues desnudando el día con mi nombre si ya no somos amigos?
Profanaste el amor).
Cuando pienso en ella (mucho menos de cuando en vez pienso en ti),
musitando en la imaginación le pregunto:
¿Seguirá derramando lágrimas de hipocresía por sus mejillas?
Ayer al véspero se dejó ver... no me habló, solo quiso que la viera...
Si ella quisiera volvería a dibujarle una existencia feliz...
Si ella quisiera sería su salvación... Si ella quisiera...
(Si tú quisieras...
Tiéntame como solo tú sabes y juntos recordaremos lo que nunca seremos).
Viejos amigos.
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