Convivencia espuria incapaz de satisfacer los intereses generales... Hay que convertir la convivencia en honradez. Y las diferencias en motivo para el diálogo. Los líderes tienen una labor importante para llevar a cabo este cometido. Basta de sembrar interrogantes, basta de ideas malintencionadas, basta de ofenderse gratuitamente. De agredir al humano ser porque sí. Queremos respuestas que permitan discernir el bien del mal, y despertar ante el misterio de nuestra propia existencia. Bebemos proporcionar reflexión a una cotidianidad que apenas nos han dejado tiempo para pensar. Pensar en nosotros y por nosotros. Y rendirnos ante el ingenio de la palabra. Y asombrarnos del amanecer de un nuevo día. Y emocionarnos haciendo el bien. Bendito amor. Es imposible mentirle al corazón si nos quema la llama y la pasión. (Te regalo mi sueño: convirtamos el amor en un servicio público. No vivas ni un momento ya sin mí).
No hay comentarios:
Publicar un comentario