sábado, 7 de enero de 2012

Mi primer beso

Algunas personas se ruborizan cuando las besan por primera vez, y otras toda la vida... Yo, la primera vez estuve a punto de llamar a la policía. Eran tiempos difíciles para crecer. Ni en mi casa ni en la escuela me enseñaron que un beso no era malo, todo lo contrario, es algo que designa de manera general un rito que expresa un sentimiento noble entre dos personas. Eran tiempos imposibles, nadie nos hablaba de sexo con naturalidad; solo en el cine, o las parejas al despedirse podíamos ver lo que era un beso... Inocente, llegué a creer que sería una vía de comunicación, un suplemento a la palabra reservado exclusivamente a los enamorados. Mi primer beso fue en el instituto, todo empezó como un juego. Un juego infantil en el recreo a escondidas de los profesores, que había un muro y un profesor de guardia para que no nos comunicáramos unas y unos. Todas y todos ya éramos culpables. El juego era inocente, tan inocente como un beso. Se trataba de perder si eras valiente o ganar si eras cobarde... Un pañuelo tuvo la culpa, y la chica ¿cobarde? más hermosa del instituto me eligió para saldar su torpeza: un beso. Mi primer beso. Fue un beso en los labios, o más que un beso fue un descuido: simplemente fue un roce en los labios. Una intromisión inesperada en mis deseos primarios que malinterpreté ruborizado. Porque para mi primer beso yo deseaba intimidad, además de la complicidad de un sentimiento de amor: no fue así (creo), por eso estuve a punto de llamar a la policía... antidisturbios. Lástima de beso, hoy no me hubieran importado los demás por mucho que se rieran de mí. ¡Valiente estúpido!.

2 comentarios:

  1. Recuerdo el primer beso menos mal que mi casa estaba a menos de un Km sino aun estaria corriendo, hoy me encanta darlos.

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  2. Qué tiempos... Beso. A mí también me encanta darlos.

    Salud.

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