miércoles, 4 de enero de 2012

Hablo de ser humilde

Tal vez (no sé),  porque hayamos hecho alguna estupidez de manera consciente o inconsciente que haya afectado de manera negativa a alguien; siempre hay a quién no le gustamos, y peor, que nos aborrece.

Entonces lo que hacemos es evitar a esa persona, pero no, porque el Señor nos llama a ayudar, incluso a quien nos aborrece. Pero eso es muy difícil. Hablo de ser humilde. De mirar a esa persona y pedirle perdón. Es lo que el Señor hace con nosotros. Y lo que pedimos los domingos cuando vamos a misa: "Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quien nos ofende". Va en serio: Perdóname. Te quiero.

2 comentarios: