sábado, 28 de enero de 2012

Hoy me duele recordarte

En algún bar,
al doblar una esquina,
quizá te está esperando un hombre que sepa darte lo que mereces...

Y tú,
como María Magdalena enamorada,
le entregarás lo mejor de ti para crear con él un gran amor,
eterno hasta que dure,
inmortal hasta una noche de luna llena celta.
(Haz memoria).

Vendrá... o ya te está esperando...

Y habrá mucha felicidad entre los dos,
y compartiréis sueños,
y reinventarás caricias
para quereros más.

El amor es cosa de dos.

En un momento de ese entonces,
un día por casualidad,
encontrarás un libro de Ángel González,
y comenzarás a leerlo,
-perdón-
releerlo,
y en ese instante me recordarás.

Tú...
Yo...

Imposible olvido.
He querido olvidarte tantas veces...
Tantas veces he intentado olvidarte...
Reconstruir con otra piel tu piel....

(Qué difícil y lento es ese proceso de olvidar). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario