jueves, 3 de noviembre de 2011

Tú, mi alegría

Salir a la calle y encontrar una cara alegre cada día cuesta más. Es verdad. Es muy difícil. Yo necesito una cara con una sonrisa alegre para comenzar el día y no la encuentro. No hay paz en los corazones. Y las cifras del paro que hoy nos dieron son una catástrofe. Todo tiene que ver. ¿Me tengo que resignar a vivir sin alegría? Yo no puedo vivir sin una cara alegre. Lo digo en serio. Una sonrisa es un saludo, un deseo, un beso, por poco que dure es un te quiero para mí. Sería mejor un te amo, pero quién iba a tener un sentimiento tan grande para regalar a un viejo como yo ¿? Paz, quiero salir a la calle y encontrar gente feliz, relajada y alegre. Personas con un sentimiento de amor a flor de piel. ¿Por qué tu dios me privó de tu sonrisa? Pido al cielo que te proteja. Que me ames si aún te importo. Quiero estar pegado a tu sonrisa el resto de mi vida. Siempre. Despertarme cada día en tu sonrisa. Tú, mi alegría. Quilón de Esparta dijo: "Si confieres un beneficio, nunca lo recuerdes; si lo recibes, nunca lo olvides". Jamás te olvidaré.

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