martes, 15 de julio de 2014

Lamento.

Generalmente, cuando hablo de mí no me presento como modelo de nada, pero al haber bebido tantos años en la fuente de la vida no puedo por menos que reconocer que tengo que hacer un gran esfuerzo para reconocerme en el tiempo que vivo. Ni en sueños hubiera imaginado esta situación.

Debo mucho a la vida, y pongo en conocimiento a quién en un descuido entre en de soslayo y me lea, que nadie que haya puesto su confianza en mí le he defraudado al no haber pactado jamás con Jesús el Cristo, el Maligno, un político, un monseñor o un constructor cualquiera. Amo a mi familia y quiero a quienes me quieren, y por ser respetuoso con todos y todas, intento de pasar lo más desapercibido posible por la vida; vivo con lo que tengo, me conformo y me considero fiel a mi mismo, leal a mis principios y causas, no comulgo con farsantes ni vividores y me trae sin cuidado la muerte.

Estamos sujetos a los despechos de la condición humana, somos imperfectos, y aprendí de un refrán que "no se debe escupir en el baso que después usarás para beber". (Hay cosas que si no las digo estoy seguro que dona me ladraría desde la tumba).

Quien escribe como un quijote con manchas se alegra que la vida lo haya tratado bien. Soy feliz aunque a veces lo disimule por avergonzarme de que no lo sea todo el mundo. Hay verdadera necesidad ahí fuera.

4 comentarios:

  1. Por eso no me río, para no sentirme culpable de que otros no lo hagan. Debía ser mas egoísta y pensar en mi nomas pero no, ai voy de madrearrdiente solidarizandome con los tristes.

    Chido

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  2. Es un drama y va para largo. Beso.

    Salud.

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