Hubo algún tiempo donde mansiones infernales, cuando reinaba Plutón, sopotaban constantes ataques de sus enemigos por su escasa seguridad. Preocupado, Plutón pidió consejo a los sabios del reino, y le recomendado para ayudarle en su custodia a un perro guardián de nombre Cerbero, conocido más tarde por El perro guardián del Hades. Pasada la prueba de actitud para el puesto, Plutón le confió la custodia de la entrada de su principal mansión, lo cierto es que no dejó claro quién la tenía que proteger, pues todo el mundo tarde o temprano debía franquearla.
Conocido es que Cerbero tenía tres cabezas, lo que es menos conocido es que sus enemigos le atribuían hasta un centenar. Uno de los más denostados historiadores de la época, repudiado por sus estudios vanguardistas, discutía esta y otras teorías, aunque basado en su profundo conocimiento del griego, y con una tremenda lógica, su opinión llegó a tener un peso extraordinario, con su teoría basada en el promedio de distintas leyendas y complementándolo con minuciosos estudios había llegando a la conclusión de que Cerbero tenía veintisiete cabezas.
Este denostado historiador se hubiera ahorrado mucho trabajo y pesadumbre, si su sentencia se hubiera basado un poco más en el conocimiento de la anatomía de los perros y un poco de aritmética.
Mas fácil, si tan solo se hubiera fijado en los demas perros y sin saber matemáticas hubiese sabido que todos los perros tienen una sola cabeza.
ResponderEliminarBesito
Pasamos de soslayo por la vida. Nos fijamos poco en las cosas... Beso.
ResponderEliminarSalud.