"Enséñame a perdonar, por Dios te lo pido". Lo haría si me lo pidieras por la María. No, no te mentiré: no sé perdonar ni ofender. Será mejor que guardes tus energías y tus camelos para otro.
Desde el primer día confié en ti y por amor te di mi salud mental. Y con ella la poesía que hay en mí. Por tales razones, quiero que sepas que has transformado mi vida y mis sentimientos hacia ti, que los has petrificado desde que has decidido ser la peor de todas mis decepciones.
Por otra parte, lamento que no le hayas dado tiempo al amor para saborearlo en tus adentros... Es algo indescriptible. La peor situación por imaginar se pasa con un "te quiero" ¿verdad que no lo sabías?
El efecto positivo, el contrapeso para los peores momentos vividos y por vivir es el amor. Contra el desaliento, la enfermedad, la preocupación o el desamparo, contra todo lo malo el amor es su antídoto. Créeme, quién no haya sentido el amor en sus adentros, entrañas o como se diga, no puede decir que ha vivido.
Busca otro amor y no lo decepciones. El amor es caprichoso. Dale razones, motívalo y tal vez te de una segunda oportunidad. Es todo.
¿Como alguien puede elegir ser la peor de tus decepciones? Si el amor se ha decepcionado no dará segundas oportunidades, digo yo. Igual no me lo creas ya sabes que sobre eso no se nada.
ResponderEliminarAh que triste tema es el hablar de amores para una incomprendida de la fe.