Añoranza.

Quiero aunar palabras en un síntesis que consagre la lectura, la palabra y la luz de tu esencia poética para tratar de olvidarte...

   

Al partir quedó un vació en mi vida,

y dada la lucha que mantengo conmigo acerca de lo que debo y no hacer...

Estoy muy liado y a veces me extralimito con ideas y acciones de pata de banco.

Nunca dejará de ser el verbo rebosante de ensueños

y composiciones señaladas por la antología de los sentimientos para ser

y no solo pretender.

Es amor y por eso nunca dejará de sorprenderme...

Y eso que soy parte de ella

y de sus imposiciones rebosantes de contradicciones,

de ensueños y una exigua creación literaria.

Incomparable su ausencia.

A veces recordar es morir:

Hoy quiero dedicar el día para rendir homenaje a todos aquellos desconocidos que sirvieron al amor a través de la santa poesía. Quiero dedicar este domingo a todos los enamorados, incluso a los que nunca fueron amados. Sirva también para abrir los sentimientos a los seguidores de la armoniosidad y a los olvidados en el fragor de las debilidades mentales, que no deja de ser amor: Levedad del ser, se diga o se tome como se quiera.

Y Ana Gabriel canta:

Los días se pasan

y el viento me trae tu recuerdo,

me abrazo a tu ausencia

y un grito se pierde en el aire

de tanto pensarte...