Disculpen la miseria.

A quien debía le di explicaciones en un comentario acertado, supongo. Le dije que no podía escribir de política ni de tanta pobreza y lo dejaba por un tiempo. Quizá ya ocurrió tantas veces y no comprenda el significado de mi comentario de dejarlo por un tiempo. Lo lamento. No puedo escribir al dictado de la corrupción y el hartazgo. Tal vez se pregunte por qué aquí sí y allí no... simplemente porque aquí escribo sin ataduras y allí no. Aquí soy lo que se percibe y allí tengo que cuidar mi credibilidad. Lo tengo escrito: un escritor solo tiene su credibilidad y si la pierde no es nada.

No quiero escribir al dictado del consenso que Rajoy y su gobierno debieran buscar para acabar con la corrupción y otros problemas fundamentales relacionados con la pobreza del pueblo y las cuentas en Suiza de los corrptos. El pueblo está "tocado" por el mandato constitucional que le dio a un gobierno y que a éste le importa un carajo las verdaderas necesidades que padece.

El consenso que Rajoy y su gobierno debieran buscar (como yo busco tus ojos de triste mirada frente a un mar cada mañana) para acabar con el aquí no pasa nada, porque nunca pasa nada, y si pasa para qué están los decretos y el BOE. Ahí están los datos, ahí los nuevos ricos, ahí los viejos pobres.

Dije que me apeaba pero que volvería. Y lo haré cuando pueda. Cuando la decencia de los dirigentes de este país no me dañen el alma y pueda escribir sin ataduras. Y, sobre todo, cuando mi dignidad me impida aceptar mi propio chantaje. (Disculpen la miseria).