jueves, 6 de noviembre de 2014

La muerte y el olvido.

La muerte me priva de la posible gratitud que la vida me pudiera deparar. No puedo obrar, estoy acorralado: ha llegado mi hora: La muerte y el olvido. La muerte viene a privarme de mi singular elocuencia.

Cuando nací me enviaron a un orfanato sin apenas tener tiempo a comprender cuál era mi situación en la vida, tan siquiera llegué a conocerla. En el orfanato cultivaron cuidadosamente mi futuro desde la infancia más tierna, el deseo de ganarle tiempo al tiempo era un dogma indiscutible. Para ello me deleitaban con el éxito de algunos poetas muertos. Aunque solamente me permitían suplantarlos. Allí eran capaces de pronosticar un futuro claro y sin nubarrones. También me enseñaban a soñar, a ver las metas como posibles, alcanzables con cualquier talento y a desenvolverme en cualquier caso con soltura.

Nunca me dijeron, por el contrario, cómo me debería desenvolver en situaciones sin tiempo para pensar. Mejor me hubiera ido de ese orfanato y de esas enseñanzas al hacerme mayor, pero eso ya será tema para otro día.

¿Perdería la oprtunidad de ser feliz por falta de tiempo? Eso en aquellos momentos carecía de importancia pues solo me perseguía el éxito. Tarde me di cuenta que es mejor darse tiempo a pensar cómo vivir y no improvisar constantemente como un vulgar y prometedor hombre de futuro. 

Doblan las campanas, tocan a muerto y el olvido la acompaña.

6 comentarios:

  1. El olvido a veces se olvida de ella. Besos.

    ResponderEliminar
  2. Segúno yo lo veo en el cementerio. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Te darás cuenta que ya no hay tiempo para ser feliz cuando estés en tu lecho de muerte pero ¿ya para que? ¿de que sirve arrepentirse a ultima hora? Entonces mejor mueres en paz porque ya no hay nada que hacer. El olvido vendrá despues cuando las generaciones venideras no sepan ni tu nombre.

    Buenas...

    ResponderEliminar
  4. A qué horas las buenas madrugadas... Señor. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  5. Jajajaja me encanta tu forma de salirte por la tangente. Es que mira,no estas para saberlo pero yo si para contarlo. Me tome la cápsula del sueño y como es costumbre te leí en la madrugada pero estaba adormilada y no tenia fuerzas ni de agarrar el iPad.

    Igual son buenas y no digas que no.

    Ahhh ya son las seis alla jaja con razón, aquí son apenas las once.

    ResponderEliminar
  6. Ojalá sean buenas, aunque sean tardes. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar