Hoy me han organizado el día. Así que solo puedo dedicarte un minuto. Debería ser un minuto consagrado a la esperanza, al amor y la santa poesía. A la sensación de bienestar que permanece en un rincón del alma mientras la mente gira alrededor de las condiciones de vida tan lamentables que nos hacen vivir.
Un minuto debiera bastar para decirte en pocas palabras, sin arriesgar que la sagaz manipulación de los sentimientos me jueguen una mala pasada, que la vida se debe vivir a tope. Y que nunca es tarde. A no ser que te de por irte sin querer queriendo...
A pesar de los pesares, de la salud y ya me entiendes, porque no nos lo han puesto fácil, seguiremos confiando en la María. Ella conseguirá que seamos más ágiles que las tortugas; nos hará invencibles, mucho más fuertes que un corazón con escudo en abril o un hongo con sombrero en otoño. Huérfanos y pobres, y tristes de morir a veces, pero enamorados de la vida y la palabra... Eso... eso. Beso.
Lanzar un pensamiento, un escrito, un verso al aire y que este llegue a la persona indicada, eso es maravilloso. De pocas pocas pero poquísimas pulgas.
ResponderEliminarDisfruta tu día lo hayas organizado tú o no.
Buenas tardes o algo así.
Tardes ya. No, a mí no me dejan organizar nada.
ResponderEliminarY tú también disfruta el tuyo. Beso.
Salud.