viernes, 14 de noviembre de 2014

Inteligencia emocional.

Y dgo que soy inteligente.

La esencia del humano ser es su inteligencia. Unos nacen con ella, viene de origen con sus genes. Otros lo son a través del estudio, la experiencia o las relaciones con la vida. Y algunos lo son porque están de aquella manera reñidos con la lógica de los demás y entonces lo pueden ser a cualquier edad pues ni Dios ni la María se atreven a llevarles la contraria. Como te lo cuento y no te miento. Yo soy de esas. Y aún no he llegado al máximo rendimiento de mi inteligencia. Y nadie de los que me conoce duda que puedo volar libre de ataduras como un pájaro.

Y dice estar enamorado.

Un devoto fiel de una dama con poesía propia y sus exquisitas formas de belleza se cree inteligente. Y actúa siempre en busca de un amor que no compite con la osadía ni la paciencia. Tampoco con la envidia porque sabe que con una trama bien urdida alcanzará méritos suficientes para lograr su amor. La poesía siempre explica lo que un ser inteligente sería incapaz aunque naciera mil veces. Un poema, una cómplice mirada de una sonrisa iluminada con los mejores deseos. Amor.

7 comentarios:

  1. La musa del mes de abril habra sonreído al leer el segundo párrafo. En el primero se habra rascado la cabeza preguntandose, ¿pus ora?

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  2. Una musa del mes de abril sonreiría con un chiste... con el segundo párrafo se hubiera emocionado. Beso.

    Salud.

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  3. Es que tu no sabes que cuando la musa del mes de abril sonríe es porque esta emocionada.
    Con los chistes se carcajea aunque carcajearse no sea de una dama bien portada.

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