Bésame

Quisiera verte reír, que tus ojos irradiasen esa luz maravillosa de la alegría, esa chispa que genera el corazón; quisiera verte enamorada y no te veo... ni te siento capaz de entregarte al bendito amor. Cómo duele verte así, cuando en lugar de todo eso noto en ti un constante gesto de aflicción.

  

¿Qué le pedirás al nuevo año? ¿Qué propósitos, qué cambios, qué promesas? Llena tu vida de alegría, regálate un nuevo día, una fiesta sin hora de regreso; sé tú misma: la más bonita del baile. Olvida viejos rencores, olvida incluso a quien te amó. Crea tu propias historia de amor y ama una vida basada en lo posible a tus ojos internos. Olvídate del mundo exterior. ¿Qué te importa la verdad de los demás? Esa verdad es de otros. ¿Qué te importa? ¿Qué misericordia, piedad, compasión, caridad? ¿Qué? ¡A la mierda!. Fuera dramas y tragedias de tu vida. ¿Qué no tuviste bastante? 

  

Hay personas que nada tienen; son  personas abatidas, sin esperanza... ¿Y? No es egoísmo, solo te pido que vivas y lo hagas consecuente con quien más te quiere: tu Cristo Jesús, o tu Dios particular... el que amas más que a tu vida. 

     

"Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez, bésame, bésame mucho, que tengo miedo perderte, perderte después... Quiero tenerte muy cerca, mirarme en tus ojos, verte junto a mi, piensa que tal vez mañana, yo ya estaré lejos, muy lejos de ti". (Consuelo Velasquez).