Miércoles, 25 de diciembre de 2013

Hoy es miércoles, 25 de diciembre, y muchos conmemoran la natividad del Mesías, quien según la tradición judeo-cristiana vino al mundo del vientre de María por obra y gracias del Espíritu Santo hace más de dos mil años. Desde hace mucho tiempo, se habla de que Jesús el Cristo regresará de nuevo a la tierra enviado por su Padre a redimir al mundo de sus pecados. ¿Cuánto tiempo ha de tardar Jesús el Cristo en volver a la tierra que dejó con bastante menos población y más pecados? Porque nadie negará que a la humanidad le faltó tiempo desde que Él se fue para apartarse de su ejemplo, su Evangelio y su grandeza divina, y abrazarse a la obscuridad y la perversidad, a lo banal y lo violento.

Ahora más que nunca -es urgente-, la humanidad necesita de ÉL, de su sabiduría y su gloria para depurar responsabilidades en este mundo de lacras, de vendidos que todo lo invaden y atormentan, que lo doblegan y esclavizan. Porque ahora que unos cuantos han hecho de la vida una crisis total ultrajando la ética y la dignidad que supone la derrota del pueblo, debemos reclamar su regreso inmediato a la tierra para que nos salve o al menos nos de auxilio de las garras de tanto malévolo traidor. Que venga urgente porque en la Tierra solo hay guerras, hambrunas, abusos, dolencias, irrespetos y vicios de toda índole. Necesitamos que depure responsabilidades y nos oriente a discernir la verdad de la mentira y que sancione la soberbia y la maldad, la iniquidad. Señor Dios, regrese ya, regrese antes que los mentirosos de profesión, los timadores de la decencia, los que gobiernan el mundo se impongan y agoten la inocencia que le queda al humano ser. Regrese antes que el odio global derrote al Amor. Antes, en fin, que incluso la Santa Poesía muera de inanición. Pero ojo, no nos venga con otro Diluvio Universal para salvar solamente a los elegidos. 

"... y Dios, harto de que los humanos decidieran por Él, como castigo, dispuso el fin del mundo y envió a sus Ángeles y Arcángeles para que tocaran las trompetas del Apocalipsis anunciando el juicio final". Pero llegó tarde.