jueves, 12 de diciembre de 2013

Sangre puñal o el delirio

Ya da igual que amanezca un día hermoso, hoy lo es, que un día triste de morir. Es amanecer, y si no son las noticias son otros descuidos de la realidad. Una realidad cada día más difícil de tragar. Las turbas violentas con vocación de infelicidad nos aterrorizan, son procesiones con tambores que anuncian unas fiestas que deberían ser felices pero el caos va pegado a la incertidumbre que se atreve a interrogarnos cada día con la cara del cinismo anárquico y el desconsuelo.
 
Este gobierno pragmático hasta el triunfo para la desolación, debería entender que la paciencia ciudadana tiene un límite y su capacidad para tolerar injusticias también. ¿Quién no ha soportado la arrogancia chulesca de más de un dirigente político, o de un fiscal ejerciendo por delegación con poca memoria? ¿Enjuiciarán a la Infanta? Una esposa enamorada no debe saber de los asuntos de su marido, dice el fiscal. Aunque sea la que firma la decoración de su casa y sus viajes y sus cumpleaños y sus vestidos y sus todos, y con dinero de una cuenta desconocida en su origen. Las mujeres enamoradas de este país saben lo que hacen o debieran saberlo, porque el desconocimiento de la ley no excusa de su cumplimiento. Es un principio del Derecho. "Ignorantia legis neminem excusat". ¿Justicia a la carta? ¿Fiscales al servicio del Jefe del Estado? Fiscales, que no la justicia ni los jueces. Aún hay esperanza si no enjuician a los propios jueces antes de dictar sentencia. Algo que vemos cada día: tengo pruebas.
  
¿Se tratará de generar toda la incertidumbre posible en el país y llevar el caos a la ciudadanía y a las calles para que no nos demos cuenta de que lo peor está por venir? ¿Se trata de desviar nuestra atención? ¿Solo existe un partido político en este país? ¿Y el resto a los que votamos? ¿Acaso sin querer los botamos? Si no hay Estado en el país para aplicar la ley al legislador no hay democracia. Este país es hoy por hoy una absoluta incitación al caos y a la depresión. Estamos llamando a Dios a las puertas del infierno. Ni ideologías políticas ni creencias religiosas. Estamos casados con la gloria y esto solo tiene un camino: moriremos de éxitos. Atención a Rajoy, y no perdamos de vista a la Rubio Manchego. Ni a Bárcenas, que según me cuentan mis informadoras comerá el turrón en casa por Navidad. Como todos los ciudadanos honrados de este país que se lo puedan permitir.
  
Nos incita la clase dirigente, caminamos inexorablemente a la desobediencia civil por hartazgo, hacia la rebelión pacífica, hacia el propósito de enmienda para las próximas elecciones. (Recuerden). Sangre puñal o el delirio.

4 comentarios:

  1. Así lo creo. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  2. Desobediencia civil. Según los rumores habra algo mañana en mi Pais.

    A final de cuentas Mexico y España se parecen mucho pero nosotros desde el subdesarrollo vemos lo que pasa.

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