domingo, 8 de diciembre de 2013

El problema no es la Navidad

Barriendo la acera la vecina chismosa me pregunta: ¿por qué tenemos que ser felices por Navidad? (Es la primera vez desde que la conozco que me hace una pregunta que nada tiene que ver con los chismes del pueblo. La echaría de menos si se volviera normal. En mi pueblo somos muy felices por Navidad). Le contesto que probablemente para ocultar la tristeza.
  
Es buena mujer, le tengo aprecio, y creo que odia tanto como yo la Navidad. A mí no me importa odiar la Navidad, me cuesta lo mismo odiar que amar, pero quiero que todo el mundo sea feliz, especialmente en Navidad. Aunque tiene razón, ¿por qué tenemos que ser felices en Navidad? Y más preguntaría, ¿por qué la Navidad es un castigo para algunas personas como yo? La Navidad siempre protagonista para bien o para mal. Unos felices porque vuelven a casa, y otros que para unos día no merece la pena volver, incluidos a los que se esperan y no llegan. Y los idos para siempre. ¿Cómo afrontar la Navidad con la cara de los domingos y la mejor sonrisa? ¿Cómo hacer más llevadera la Navidad? Los decretos sociales nunca los entendí. Melancolía y depresión. Y volvemos a lo de ayer, a tomar antidepresivos. ¡Joder, dona, sino la crisis la Navidad, todos acabamos en la farmacia de guardia!. Solo los niños disfrutan realmente de la Navidad. Los demás la aceptamos por los niños o simplemente la aceptamos. Ni los psicólogos tienen explicación. Exigencia familiar. Mercantilismo comercial. Si la feliz Navidad no la asociamos a los regalos no es tan feliz Navidad. ¿Y qué si se asocia con la crisis? ("Esta tarde llueve como nunca y no tengo ganas de vivir, corazón". César Vallejo).
   
-¿Estás ahí?
-Uy, perdona, no sé en qué estaría pensando...
-En alguna maldad...
-La metomentodo eres tú.
-Acaba de barrer la acera y cambia la cara que ya es domingo.
-Vale.

11 comentarios:

  1. A mi si me gusta la Navidad,
    bueno, me gusta toda la parafernalia, pero el mero día no porque pasando el 24 ya nada tiene chiste y todo pierde sentido.

    Y bueno, ¿Regalos? Nunca me han dado obsequios en Navidad. ¡Ah si! Dos veces en que siendo niña, fui rica y Santa Claus me dejo juguetes bajo el árbol y luego ya nunca mas.

    Me haces pensar y eso a estas horas de la madrugada no es sano para la razón.

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  2. Pensar nunca fue sano. Necesario sí, pero no sano. Buenas noches. Beso.

    Salud.

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  3. Pues ahora te escribí para que no duermas. Solo soy mala persona, perdona. Beso.

    Salud.

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  4. Lastima (con acento) que no puedas entrar a mi blog. Lo que escribí hoy es el grado de locura en el que me encuentro.

    Gracias por escribir. Voy a leerte.
    No eres mala persona, eres mi amigo.

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  5. ¿Si puedes entrar a mi blog? No se por que me quede con la idea queno podías entrar.

    ¿Sabes? Eso me alegra y mucho de retiharto.

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  6. Cuando entro me dice que no existes y ya no puedo entrar ni en Google; luego tengo que pasarle un monigote con una escoba para que vuelva a funcionar. No sé lo que ocurre, solo que después de ti tengo que barrer. Beso.

    Salud.

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  7. Jajajaja bueno puedes verlo por el lado amable, gracias a mi haces limpieza diaria jaja.

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  8. Como si no tuviera otra casa mejor que hacer... Además, barrer es cosa de mujeres. Beso.

    Salud.

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  9. Es una obligación, porque pareciera que si no eres feliz al menos una vez al año, no mereces vivir, o algo parecido.

    Saludos

    J.

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  10. Inexplicable entonces. Muchas gracias.

    Salud.

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