Alexia

Dicen que fue un cuento de Hadas. Todo comenzó hace muchos años, cuando una niña, Alexia, -le decían-, nació el 5 de enero en el bosque fruto del amor. Unos padres no daban crédito a que su hija naciera la misma noche de la ilusión, de la mágica Noche de Reyes y en el bosque. Un milagro para creer. Y lo más sorprendente: la niña Alexia tenía hábitos extraordinarios para una recién nacida, pues era aficionada a la danza. Además, bendita, se pasaba el día jugando entre risas y alegrías. Sus padres nada entendían. Preguntaron al cura del pueblo. Consultaron libros de ciencia y también a especialistas que habían hecho juramento a Hipócrates, a pesar de que éste rechazaba leyendas y creencias mágicas. Nadie les daba una explicación lógica. Sin saber el porqué de tal enigmático comportamiento, un día, su madre recordó a un viejo del pueblo, el Tío Rull, -se llamaba-. Era un hombre sabio que había conocido cuando también ella era niña como su hija Alexia. Y le fue a consultar:

-Tío Rull, ¿puedes dar explicación a que mi hija nacida en el bosque la misma Noche de Reyes, se pase todo el día danzando y jugando entre risas y alegrías. Nunca llora. No enferma. Siempre está feliz. No es una niña como las demás?
-¿Cómo explicar lo que soñaste? -Le respondió el Tío Rull-. Lo sueños, como la poesía, no se explica, se entiende o no. Te contaré una historia que ocurrió hace muchos, muchos años en un pedacito de cielo cercano al pueblo. Por aquél entonces, el lugar, fue visitado por un número indeterminado de Hadas en busca de una niña elegida por el destino para suceder los poderes mágicos de la fantasía. La niña nunca apareció. Se dijo su nombre pero ahora no recuerdo. Sin embargo, el Rey promulgó una ley: "hasta que no aparezca la niña destinada a suceder los poderes mágicos de la fantasía queda prohibida la entrada al lugar".

Hay personas incrédulas que niegan la existencia de las Hadas, otras aseguran que su poder de trasformación les permite perdurar en el tiempo. Nadie sabe.

¿Cómo dices que se llama tu hija?
-Alexia.
-¿Estás segura?
-Tío Rull, cómo no voy a estar segura...
-No sé, mi memoria ya no responde, pero es posible que ése sea su nombre: Alexia... Alexia... Sí, pudiera ser...

No hay constancia alguna de que haya sobrevivido ni aparecido la niña destinada a ser elegida para mantener en el mundo los poderes mágicos de la fantasía. Tal vez se llame Alexia. Luego de siete años de este sucedido, el Tío Rull ha muerto. ¿Hada Alexia?

Felicidades, Alexia, Niña o Hada, que seas muy feliz en el día de tu cumpleaños.