Antes ojeaba la prensa y luego escribía. Ahora no, porque si leo la prensa antes no me quedan fuerzas para escribir sino para llorar, y no tengo edad. Entonces escribo y luego ojeo la prensa.
Cada vez que me enfrento al hecho surrealista de que nuestros diarios han renunciado a su talante investigador para entregar sus primeras a las agencias de noticias y a los protagonistas de la farándula en este circo, no sé si tirarme de los pelos que no tengo o morirme y no resucitar jamás.
Estoy seguro que si le preguntara a la vecina chismosa a dónde ha ido a parar la razón y el hermoso oficio de rendir culto a la verdad en este país ni lo sabría. Y ya es decir.
Porque cada vez que abro las páginas de un periódico y leo que fulano, ex-presidente de una Caja de Ahorros, se despidió a sí mismo y se vio obligado a indemnizarse con unos cuantos millones de euros; y que citano, también ex-presidente de otra Caja de Ahorros, se pre-jubiló con más millones poco antes de que el Banco de España nacionalizara las pérdidas de la susodicha; y que el dueño de un partido político habló con un presidente autonómico para que dejara a un amigo suyo construir unos docenas de adosados en primera línea de playa; y que un alcalde, amigo de un arquitecto le adjudicó de buena fe un auditorio, y un campo de fúrtbol, y una carretera, y una escultura gigante, y no sé qué más cosas a cambio de unos sobres con euros libres de impuestos, me entran ganas de coger la maleta e irme lejos de este país de sobornos y solares por construir. Pero no, al final, porque Rajoy promete hacer una auditoria interna y otra externa a su partido político y también al Estado, vuelvo a creer en el sistema y en Dios y me quedo. (La María me perdone).
ES LAMENTABLE PEROMUY CIERTO POR ESO A VECES ME DIGO ANTES DE SEGUIR LEYENDO NOTICIAS ME EVADO EN POESÍA Y SIGO PLAMSANDO SUEÑOS, ME GUSTÓ MUY BUENO UN ABRAZO DESDE MI BRILLO DEL MAR
ResponderEliminarEres muy amable. Muchas gracias. Desde luego nada como la poesía para explicar lo que nos ocurre. Beso.
ResponderEliminarSalud