Tengo una amiga secreta

Tengo una amiga secreta de nombre desconocido que siempre está alegre. No todo el mundo está siempre alegre... La considero amiga porque me transmite simpatía con su palabra. Es amistad. Y es secreta porque no sé quién es ni su nombre. Me gustaría tomar café con ella... Quizás algún día. Tengo una amiga secreta que siempre está alegre: lo demás a quién importa...

 

La palabra alegría, según la RAE, en una de sus acepciones dice: "Sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores".

 

La alegría es un signo exterior de felicidad que se transmite al colindante, o sea, que si digo alegría digo empatía. Entonces, cualquier sentimiento experimentado por el humano ser no es gratuito sino natural. La alegría nos transforma y nos hace ser más humanos. La alegría que desarrolla un instinto interior que incita a la amistad.

 

La alegría es el condimento primordial de alguien que aspira a ser mejor; será mejor y más fuerte cuantas menos violencias padezca en su interior. La alegría legitima el Ser. De ahí que todas violencias sean un desprecio a lo humano. Todo parece indicar que las violencias van ganando y usurpado terreno a la alegría. La mayor de las violencias es la verdad mal entendida o interesada.

 

Mi amiga secreta es la autenticidad de las cosas que radican en lo más hondo del corazón. Mi amiga secreta no tiene sentimientos corruptos. Ni matices ni dobles intenciones. Es la alegría. Es la verdad. Y se expresa con un lenguaje que entiende de ánimos. De viejo sé que hay palabras elaboradas de mentiras que destruyen sentimientos. El mentir es un estilo de vida, no es un vivir auténtico, son malas intenciones que nos impide ser libres. Otra cualidad natural de mi amiga secreta es la libertad. Mi amiga secreta es la libertad de expresión: no es hipocresía, no es apariencia. No improvisa sentimientos del corazón, tiene una educación basada en sentimientos nobles: es modelo de vida sano y transparente. A todos aconsejaría que hagan lo posible por tener una amiga secreta con la mía: afectiva, confiable. Risueña. Hablo de mi amiga secreta. Si alguien sabe de ella, si la ven, díganle que ha hecho huella en mí y que no me importa saber sus datos personales, que solo quiero saber de su alegría, y que si ella quiere seguiremos siendo amigos secretos. Díganselo si la ven.