viernes, 10 de mayo de 2013

Cuán presto se va el placer...

Llevo una mala semana. La pintura, los pintores, los ruidos, pero además ando cabizbajo. Me pasa de cuando en vez. Tengo motivos y no, como escribió alguien en la hoja del resultado de los análisis de la pasada semana: "para la edad que tiene está bien". Me consta que a los médicos les dan cuando estudian la carrera unos cursos de cómo dar malas noticias, pero éste ese día hizo novillos. O es que creí que por fuera era igual que por dentro, o que estaba engañado y por dentro estoy igual que por fuera. Yo creía que por fuera tenía la imagen de los años que aparento y por dentro seguía con mis treinta floridos años. Pero no. Qué duro es entrar en la consulta del médico con treinta años y salir con la verdad. Me salva el amor.

Leo que un estudio realizado por una prestigiosa universidad extranjera (del todo fiable), el estado afectivo de las personas puede ser reflejo de su estado de ánimo y de salud en general. El informe sentencia que el amor trae efectos positivos para la salud, además de mantener la piel resplandeciente y más resistente el sistema inmunológico. De ahí que el estudio recomienda mantener relaciones sexuales intensas para tener un cuerpo pleno de salud. Porque el divorcio y la soltería, o ser guapo, que también, supone un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y metales. Yo no soy de mucho creer en estudios de universidades extranjeras que tengan que ver con la salud siempre interesados en donaciones de las farmacéuticas, pero éste tiene atisbos de verdadero se mire por dónde se mire.

Sabía que el amor era bueno para la salud, así como reírse. Por eso no me coge por sorpresa este estudio. Yo siempre me reí mucho, sobre todo de joven, ahora menos, me río más de mí mismo que de las cosas que me rodean. ¡Joder con las cosas que me rodean!. Lo cierto es que si quito a mi mascota ladrándole a la luna mientras que yo le intentaba bajar la falda, todo lo demás me produce tristeza y dolor (¿por qué no puedo olvidar a mi mascota? Si alguien supiera…). Corren malos tiempos para reírse, también para el amor, y luego están los años... Así se levanta uno un viernes de fiar, ay.

Luego de una edad, y que nadie me venga con bravuconerías, al santo fornicio lo trasladamos al altar para siempre, para adorarlo los domingos cuando la nostalgia te abraza. Los años te joden vivo. Si eres joven, la vida es de color de rosa y te ríes y de salud bien, gracias, y el fornicio aún no es santo. Lo que no aclara el estudio es si vivimos más años si reímos y sentimos la sexualidad con mayor intensidad. Un buen consejo sería al primer síntoma de apatía sexual y poca gracia, ir en busca de un especialista de la salud. Asunto jodido éste, imposible para razonar con mi dolor de cabeza de hoy. Lo cierto es que la mujer es más longeva que el hombre ("Las estadísticas son un abuso de la democracia". J.L. Borges), el caso es que no sé si tiene algo que ver con el santo fornicio, al menos más tiempo para disfrutar de él tienen. Mejor sería pasar de las palabras a los hechos y dejarse de estupideces: el domingo iré a la iglesia a contemplar cuán presto se va el placer...

"Recuerde el alma dormida,/ avive el seso y despierte,/ contemplando/, cómo se pasa la vida,/ cómo se viene la muerte,/ tan callando;/ cuán presto se va el placer,/ cómo, después de acordado,/ da dolor;/ cómo, a nuestro parecer,/ cualquiera tiempo pasado/ fue mejor/". Jorge Manrique, si yo te contara...

4 comentarios:

  1. Que triste escribes hoy.

    Quería contarte que soy muy feliz porque hoy es Día de las Madres. A muchos no les gusta este día por estar muy comercializado pero a mi si, porque me dan todo lo que no pido.
    Ademas también quería decirte que he estado muy feliz pero ayer me entraron muchas ganas de morir porque me siento muy mal pero me dormí y se me quitaron.

    Yo odio las estadísticas porque en ellas siempre salimos perdiendo las mujeres. Yo no quiero ser longeva quiero morir antes de Barry y ya.

    Que triste escribes en este viernes.



    Eso quería contarte pero ya no porque estas muy triste.

    ResponderEliminar
  2. Nunca estaré triste para ti.
    Aquí fue el domingo, ése día tan señalado y comercializado. Sí.
    No te fíes, no te dejes influenciar por esas ganas de morir, no son más que ganas de empobrecer el día. No morirás hasta que urdas un plan. Solo se muere cuando se tiene un plan como Dios manda. Mira si tengo razón, que fue dormite y se te quitaron las ganas de morir. Cuando pasamos por situaciones que no sabemos por qué o qué carajo nos pasa, y pasa quizá por nuestra mente la idea del suicidio, nuestro inconsciente nos avisa que es jodido intentar suicidarse, porque si no tenemos un buen plan y sobrevivimos, que es lo que suele ocurrir, solo haríamos el ridículo. Yo entiendo de eso, y te puedo asegurar que se reirían de ti si lo intentas y no lo logras. Hazme caso, no lo intentes.

    De salir perdiendo las mujeres en las estadísticas discrepo totalmente, pero con una amiga secreta no valen argumentos. Y de Barry qué decir... (ni contigo ni sin ti, que nada tiene que ver el "contigo y sin ti", del otro día). Cuídate y mira por Barry, que él por ti... ya me entiendes. Ah, y me puedes contar lo que qieras, esté triste o feliz. Pero mientras, tú sé feliz. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. ¡Barry me regaló una guitarra!
    ¡Soy feliz y lo quiero compartir contigo!

    ResponderEliminar