sábado, 25 de mayo de 2013

No sean estúpidos

Porque es sábado de fieles difuntos, estaría bien hablar de amor. Y sin saber porqué se puso a hablar de la amistad...
 
No me sorprendió, porque para muchas la amistad está por encima de todo. La amistad es y punto. Hasta que deja de ser. La amistad no entiende de prisas.
 
Este hoy que vivimos en permanente construcción, es el producto de la actuación de las personas que no tienen en cuenta la amistad; es el producto interior bruto del que tanto se habla. Nos interesa más la cuenta de resultados de las empresas. La política del Erario. Y la sotana en nombre de Dios. Qué bien podían sobrevivir todos juntos. Pero cada cual incide en su supremacía sobre los demás. En este hoy que vivimos cada cual va a lo suyo. Y, si hablamos de amistad, en este plan no vamos a ninguna parte.
 
Repasando de memoria otros tiempos, encuentro defectos de forma en lo que tiene que ver con la amistad. Me cuesta hacer amigas, y menos perderlas. Tuve amigas y no pierdo la esperanza de que vuelvan, y si nuevas que no se vayan. Pero me cuesta mantener una amistad. Son los años y sobretodo las ausencias. (La María sabe que a pesar de considerarme culpable no siempre lo fui).
 
Le dije si tú vas yo voy... Me dijo que no y asunto zanjado. No puedo exigirle a la amistad. Además, puede haber asuntos inaplazables u otros intereses. Yo no suelo preguntar, al contrario de los malos abogados que preguntan ante un tribunal lo que no saben, yo solo pregunto si sé la respuesta. Así que nunca pregunto.
 
Y a los pocos días ¿vamos?
 
Es salir de casa y cualquiera te llama amigo, y las amigas del alma. Yo tengo una amiga del alma y otra secreta, y ninguna de las dos saben que existo... Una no me habla y la otra me ignora. Parafraseando a Pablo Neruda, la amistad (la poesía), no se explica, se entiende o no. Cada cual es como es en la enfermedad y en la salud.
 
Hoy, porque el día propicia ausencias, quiero hacer un llamado a la amistad. Y digo que nadie pierda la oportunidad de hacer un amigo si pueden y quiere. Recuerden que la amistad se cultiva con hechos (acción u obra), al contrario que el amor de carne y hueso que una mirada basta... Intenten apreciar la belleza de la amistad. Y aprendan a vivir de la esperanza si por circunstancias no son afortunados en las lides del amor y la amistad. (Lean poesía: ella enseña).
 
Y no perdamos el tiempo en angustias existenciales donde se margina al amor y se prima lo superfluo. Donde se padecen los rigores de los sentimientos capaces de crear la indiferencia por castigo. Huyamos de las emanaciones que intoxican la amistad formando una vorágine de la cual es difícil salir una vez que se rompen los delicados hilos de los que pende la amistad. Cada día surge una oportunidad. La aspiración más tiernas y el deseo de lograr amistad. (No sean estúpidos).

2 comentarios:

  1. No quiero perder esa oportunidad de afianzar una amistad en ciernes por mi estúpida forma de escribir.

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  2. Y dale con tu escribir... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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