viernes, 24 de mayo de 2013

El día de la mujer

Hoy fui al mercado con mi esposa. Aquí le dicen el día de la mujer. Los viernes en mi pueblo es el día de la mujer. Me invitó a almorzar y no es asunto de perderse una invitación. La mañana bien, gracias. Pero fue todo saludar: hola por aquí y por allá. Además de pararse y qué niño tan guapo y que bien te veo. Y trapear claro. Mira qué camisa tan guapísima, y aquella más. Cuando me di cuenta que era un estorbo le dije: ¿Y si te espero en este bar tomando café y ya me vendrás a buscar sin prisa? -Vale-. En ese momento me di cuenta que era un estorbo... La dejé a su marcha y me senté en una mesa a tomar café. En la mesa había una revista, no llevaba gafas, pero como me afean -eso me dicen- me puse interesante a leer para dar el pego. La revista trataba de la depresión 

Y entre letras y algunas deducciones, saqué en conclusión que la forma de escribir predispone a la depresión. La depresión es asunto jodido. Así que intenté sacar algo de aquella maraña de palabras que conformaban el estudio. Decía de las personas que usan permanentemente "yo", y pensé en mí, "yo" repito "yo" mil veces cuando escribo. Nunca digo "nosotros". Y me di mucha pena... No tenía que haber ido al mercado. En casa nadie me dice que, además de triste, tengo una personalidad depresiva. Y más decía: estas personas son egoístas y están mal enfocadas a la vida, más encerradas en sí y menos conscientes. Ni se enteran de las alegrías que propicia su colindancia. 

De vuelta a casa, nos acompañó una vecina, y como estaban a lo suyo, "yo" volví a mí "yo", a encerrarme en mí. A ser el foco de atención de mi "yo". Supongo que una de las particularidades de la gente feliz es sentirse parte del colectivo. Como mi esposa y sus amigas. Y "yo" triste de morir en el asiento de atrás más solo que "yo". Desde que dona murió no fui capaz de tener una amiga. Todo mi universo se reduce a mí "yo". Qué no daría por ser más sociable, menos depresivo y más amigo. Y lo peor, porque en todo lo malo siempre hay algo peor, si alguien me canta la verdad soy capaz de morderlo. Porque "yo" soy "yo". ¿Y cómo proceso "yo" este dolor que me está matando? "Yo" que he sobrevivido a mil batallas, mucho duele saber que estoy solo con mi "yo".

Si el próximo viernes mi esposa me invita de nuevo a almorzar, dejaré mi "yo" en casa y llevaré las gafas para ver a sus amigas y reírme con ellas, que mucho estoy sufriendo. (Necesito urgente una amiga).

6 comentarios:

  1. ¿Y entonces porqué no me entiendes?

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    1. Si no te entendiera no hubiera escrito aquello... ¿Y si tú te releyeras? Muchas gracias. Beso.

      Salud.

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  2. No estés triste, muchas veces las revistas para llenarlas y salir a la venta tienen que hablar de unos sin conocerlos para satisfacer a otros, es una forma muy utilizada incluso en los coloquios estos que se montan en los bares, para satisfacer a unos hay que hundir a los otros, así que tranquilo, nada de depresiones y solo piensa que tienes unos amigos que el domingo te esperan a almorzar en el Perello cebolla de anguila, ahora tu saca tus propias conclusiones.
    Viernes de fiar. Salud

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    1. A mí se me conoce a simple vista. Soy lo que ven los ojos que me miran. No tengo doblez. Muchas gracias.

      Salud.

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