miércoles, 22 de mayo de 2013

Te quiero a morir

Imagino que me llamarás un día para ir a jugar a la pelota en Les Seniaes, (te quiero breve). Al fin, y no es porque te crea muerta, ni siquiera viva, que aún no tengo claro que hayas existido. Que fueran verdad mis sempiternas dudas sobre ti. Que fueras o no de carne y hueso. Que fueras un sueño. O simplemente uno de mis atardeceres. Tal que ahora, que ando un poco descarriado, se me desparrama por la mente ideas malintencionadas para con la vida (sabes que no es tu vida de la que hablo sino de tu muerte) y tengo miedo.

En los años altos uno piensa que se acerca el día y tengo mucho miedo. Pero eso ya lo sabes. Tú y yo nunca nos ocultamos nada, aunque poco caso me hiciste. ¿Me llamarás un día para jugar a la pelota, verdad? Te echo de menos. Dejo la pregunta en el aire con interrogaciones sueltas para que me respondas cuando puedas. Dice Gabriel García Márquez que, "El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad". A mi entender, y bien sabes que ando torpe de entendederas, algo de razón tiene, que la soledad es el fin de todo. Hablo de vida y no de muerte: Hablo de ti. Reconvertidos los quiere Dios. Como si Dios no tuviera otros problemas de los que ocuparse y demás asuntos que atender. Yo solo quiero tenerte y preocuparme de ti. Te quiero en exclusiva, como al buen amor.

Se me ocurre -la María me perdone- que pidas por mí en tus cristianas oraciones. Viva al menos te quiero en el Cielo. Ay, dona, bien sabes que solo pretendo desviar mis atenciones sobre la realidad de la vida y los descuidos de Dios. Yo, que a veces soy incapaz de reconocer el bien del mal pido amparo... ¿Tan moribundo estoy? Hablo de mí y te pregunto a ti. Estoy perdido entre mis malditas excepcionalidades. Jamás alcanzaré la paz, y menos la gloria, aunque la gloria me importa un rábano. Prefiero la paz, y sobre todo la del alma. Creo que no tardando acabaré cambiándolo todo por ti... Te quiero a morir.

2 comentarios:

  1. Te quiero a morir, tanto dice la frase. Te voy conociendo de a poquito y a dona también.


    Beso

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  2. Ya me irás contando... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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