Imperialismo cultural

El imperialismo es un concepto utilizado en textos históricos y políticos indistintamente a las épocas y a las diversas formas de sometimiento que implica el término, bien sea a través de las invasiones puras y duras, o del colonialismo moderno iniciado por los españoles y portugueses en el siglo XV, o a la modalidad de imperialismo surgida a partir de los nacionalismos de la burguesía, después de la Revolución Industrial. Cada época tiene sus características propias, y por ende, sus diferencias. No fue igual el imperio romano que inglés o el ruso que el norteamericano. La práctica constante de los imperios como estados poderosos es ampliar y ejercer su dominio sobre otros pueblos más débiles, acciones generalmente realizadas por las fuerzas armadas.

 

La política ha sido y es una razón para conquistar un pueblo pero no ha sido la única. Se pueden citar al menos otras dos razones: la económica y la ideológica. En la primera, es obvio el objetivo, es decir, incrementar sus riquezas, adquirir materias primas, verbigracia, la explotación minera, y la mano de obra barata. En la segunda, se centra en difundir "los valores del imperio", sean estos éticos, religiosos, culturales como proyectó Hitler en su tiempo o Franco en su medida, dolorosa para sus pueblos, sin duda.

 

Pienso que hoy día coexisten esas tres razones, ampliando la base cerebral  ideológica (contrario a la afirmación propagandística de la inexistencia de las ideologías) filtrada a través de la tecnología digital llegando a alcanzar el nivel denominado "imperialismo cultural".

  

Como todo en la vida, ha sido un proceso. Los documentos virtuales señalan dos autores A. Mattelart y A. Dorfman que reflexionaron sobre "el consumo de bienes culturales", tales como programas de televisión, películas, obras literarias. Ellos fueron los autores de "Para leer al pato Donald", una historieta o "muñequitos" aparentemente ingenuos por donde se difunde el estilo de vida norteamericano. El mundo de la historieta ha jugado un papel político, económico y cultural. Algunos ejemplos: "Superman", "Batman", "Spiderman", "La Mujer Maravilla","Red Ryder" o el "Llanero Solitario”.

 

Por motivos de geopolítica, hemos sido impactados por el amplio y variado imperialismo cultural de los Estados Unidos de Norteamérica, especialmente por el cine de Hollywood con sus contenidos en valores sobre la democracia, la moda, el sexo, el patriotismo, la competitividad, el rock desde E. Presley hasta M. Jackson.

 

A través de las redes nos llegan diariamente millones de informaciones de todo tipo y de todo valor. España es uno de los países mejor comunicados. Sin embargo, somos uno de los países con peor índice educativo, y el saber tiene un valor fundamental en la época de la informática.

 

Junto a esa escasez, vamos aceptando nuestra pobreza nacional, la miseria intelectual, y resignándonos a una inferioridad cultural.

 

No se trata de sustituir una por la otra. La razón es tan nueva como vieja: conocimiento. Y no estoy diciendo que solo abortan las mujeres de bajo nivel cultural.