Después de una noche agitada entre mil dilemas, me he visto obligado a pensar, y no quiero pensar ni puedo. Mí psiquiatra me ha dicho que no piense que lea el periódico, pero leer el periódico es un clamor en el alma: "Hallan a una mujer de 24 años con varias puñaladas en el pecho y el tórax (asesinada) en Palma de Mallorca y detienen a su expareja". Otra mujer, una más, 53 mujeres eternas en lo que llevamos de año.
Ayer me dormí con la radio encendida y creo recordar vagamente que el locutor decía de un hombre que había asesinado a una mujer y luego intentó suicidarse sin éxito. Es cierto, los asesinos no tienen la misma precisión al asesinar que al suicidarse. La mano les tiembla o les falla la puntería ¿? Como la noche tiene la facultad de ser anónima, enseguida situé al asesino ante un tribunal de justicia, y preguntándole al juez si una supuesta enfermedad mental transitoria en casos de Violencia de Género disminuye la responsabilidad criminal me dormí. Tengo curiosidad porque es frecuente que el abogado de la defensa alegue enfermedad mental transitoria. La mente se altera, ya sea estructural o motivada por agentes externos. El asunto es que luego de una palabrería entre abogados de la misma escuela y su juez tutor, asesinar a una mujer con premeditación y alevosía (es) puede llegar a ser atenuante una enfermedad mental transitoria. (Tengo pruebas).
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